Se ha informado de que algunas víctimas de la tortura, durante el acto, se retiraba en un mundo de fantasía de la que no podía despertar. En este estado catatónico, la víctima vivía en un mundo al igual que sus normales, excepto que no estaban siendo torturados. La única forma en que se dieron cuenta que necesitaban para despertar una nota que se encuentra en su mundo de fantasía. Se les decía acerca de su condición, y les digo que despertar. Incluso entonces, a menudo tardan meses hasta que estuvieran listos para descartar su mundo de fantasía y por favor, despierta.