La niña del vaso de agua

Había una vez una niña que siempre a las doce de la noche iba a molestar a una señora.

La señora se levantaba y decía “¿quien molestará a estas horas?” fue, abrió la puerta y era la niña.
La infante decía: “señora, invítame un poquito de agua por favor” y la señora le indicaba que esperara un rato para que le sirviera el líquido. La mujer cuando fue a donde estaba la niña, ella ya no estaba.
Así fueron los siguientes días y se empezó a fastidiar.

Cuando iba a dejar a sus hijos al colegio vio una foto de ella. Acto seguido, fue a la casa de la chica y le reclamó a su padre porque demonios su hija le iba a molestar a esa hora.
El señor respondió: “Señora ¡pero si mi hija murió hace un mes!”
La señora se estremeció.

Llegó la noche y la nena tocó nuevamente. No sabía si abrir o no y se decidió por hacerlo.
La chiquilla le volvió a pedir lo mismo de siempre. La señora dijo:”si, pero no te vayas pero pasa que quiero conversar contigo”
La niña soltó solamente un “si” y la señora le llevó su vaso con agua.

-¿En dónde vives? – le preguntó la mujer con curiosidad a lo que iba a responderle.

-Cerca del cementerio- le respondió.

-¿Y quién eres? – volvió a interrogar mucho mas ansiosa.

-¡EL DIABLO!