Al parecer todo había sido mi culpa pues fue mi idea abrir ese famoso café Internet en la zona satélite en la zona baja de Potosí (Bolivia), tenia que llegar el día en que uno de mis caprichos se vería frustrado y mal visto por muchos. “Dios por que tenia que suceder en mi café Internet”.
Me llamo Jorge era el año 2005 y tenia 17 años ese año en mi familia surgió la idea de poner un negocio en casa, como era obvio yo opté por mis intereses, por la tecnología yo deseaba un café Internet, me costó mucho convencerlos pero ya me ven aquí estoy narrándoles esto.
El Café Internet ya se encontraba trabajando y pues funcionaba tal y como lo había deseado además aprovechaba para jugar con mis amigos, generalmente yo atendía por las noches y lo hacia hasta tarde algunas veces hasta 1:30 am. o a veces mas.
Un dia jueves me quedé a descargar música y a chatear con algunos amigos ya eran las 1:30 am. y no había cerrado el café aún, fue entonces que alguien entró, se trataba de una chica muy linda pero un poco morena quería decirle que ya cerraría, pero algo me detuvo y no se lo dije.
Ella simplemente se sentó en la maquina 9 y utilizó la computadora sin decir nada igual que muchos otros clientes, sentía ganas de ir al baño y como vi que ella estaba muy en lo suyo no me preocupé y fui, al volver del baño como era lógico ella ya no estaba habrían pasado a lo mucho 5 minutos. Me preocupaba si se había robado algo pero se robó mi atención.
Pasaron los días como si nada hasta que fue Jueves otra vez, la verdad yo deseaba que ella volviera a presentarse y así fue se ella se presentó a las 1:30 con las misma ropa como en la primera vez un pantalón jean y una chaqueta oscura, quería hacer charla con ella y me acordé que el anterior jueves ella se había ido sin pagar y pensaba en utilizarlo como entrada y entonces le dije:
“Espero que esta noche no me deje solito, no se preocupe por el dinero de la anterior semana pero espero que siquiera me diga su nombre”..., me sentí tan tonto al no escuchar ninguna respuesta tuvieron que pasar largos segundos para que dijera:
“Soy Adriana solo necesito 5 minutos del Internet, lo siento pero no puedo pagarle hoy se lo pagaré pronto lo juro y por favor le agradeceré que me deje sola para poder llegar a casa rápido”.
Me quedé callado para pensar que hacer pero simplemente me fui a mi computadora y al poco rato ella se fue. Esa noche me sentía intrigado por que no sabia como acercarme a ella pues sentía cierta atracción. Los días pasaban y el café Internet tenia mas clientes incluso había personas que colocaban en nuestra puerta avisos de todo tipo desde avisos comerciales hasta avisos de extravíos.
Bueno otra vez llegó el jueves como si nada y como era de esperar ella se presentó pero esta vez solo permanecí callado, esta vez esperé a que ella se fuera salí tras de ella para ver por donde se iría, ella caminaba calle arriba muy rápidamente podría decirse que hasta corría, era algo muy raro pues se alejaba muy rápidamente.
Decidí volver dentro pero antes de entrar noté que la puerta tenia mas avisos, un pequeño escalofrío hizo que dirigiera mi vista a un aviso: entonces la vi, era ella, Adriana, me quedé sorprendido pero mas me impactó el contenido del aviso.
Según el aviso Adriana había desaparecido hace mas de 2 meses, por mayo. No me quedaba duda de que era ella, me sentía culpable por haber recibido a una extraña cada jueves solo podía hacer lo mas lógico llamar a su familia.
Pasado ese día me comuniqué con su madre para contarle todo, me sorprendió su reacción pues a pesar de todo no había perdido la esperanza de que su hija apareciera, en su llanto me dijo que ella es su única familia, finalmente acordamos que el siguiente jueves vendría a mi café para hablar con su hija, también quedamos que solo nosotros dos solucionaríamos esto.
Llegó el día jueves y su madre esperaba paciente pero no había rastro de ella, pasaron las horas y Adriana no aparecía de alguna forma, pensé que ella se dio cuenta de todo y quería evitar a su madre.
Ya eran las 3:00 am. Y la madre decidió irse y se fue tratándome de mentiroso de un insensible, no le respondí nada pues hasta pensé que yo estaba loco y que lo había soñado, cuando decidí cerrar el café Internet apareció ella, simplemente ocupó su máquina 9, como siempre y como siempre lo hizo en completo silencio, permanecí callado al pasar unos cuantos minutos le dije:
“La policía te busca, tu madre también por que no regresas a casa” – pero no me respondió absolutamente nada, fue entonces que le dije que esta vez no la dejaría ir y entonces ella se puso de pie y se dirigía a la puerta pero me atreví a tomarla del brazo, mala idea.
Oh Dios lo que sentí ese momento, el frio mas puro y congelado desgarró mi cuerpo, sentí que mi brazo se había desprendido de mi cuerpo, todo indicaba que ni siquiera la toqué. Entonces cai en el piso y me quedé allí para poder recuperar la sensibilidad.
Al día siguiente fui con su madre le expliqué todo, pero no me creyó ni una palabra, ella solo quería que la dejara en paz, entonces le rogué que por lo menos me dijera que pasó el día en que desapareció y ella respondió:
“Fue a mandar un correo por Internet a su enamorado que estaba fuera de la ciudad” y en un segundo mi cabeza se llenó de de ideas pero no sacaba una conclusión lógica para que ella estuviera desaparecida, pero no de Café Internet…… Dios por que tuvo que ser mi café Internet.
Ese día mientras almorzaba no podía dejar de pensar en Adriana y sin darme cuenta la respuesta a mi intriga se desarrollaba en la televisión.
“Hace algunos horas en la zona baja de la zona Satélite se hizo el levantamiento de un cuerpo se trataría de la señorita Adriana Quintana López quién habría sido declarada desaparecida hace un par de meses, al parecer todo indica que la chica se habría suicidado tirándose del puente que se encuentra en esa zona, en su vestimenta se encontró una carta dirigida a su madre la cual ya esta en manos de ella”.
El sudor se apoderó de mi cuerpo como nunca, no lo podía creer que era aquello que venia a mi café cada jueves. Ese día cerré temprano aunque fuera viernes pero sentía miedo por que tarde o temprano llegaría jueves.
Llegó el día y cerré aún mas temprano y me fui a mi habitación para dormir, pero no podía conciliar el sueño, el silencio se apoderó de mi habitación que incluso podía oír los latidos de mi corazón, pero pronto se presentó otro sonido.
Provenía de mi café Internet todo indicaba que alguien trataba de entrar al salón el sonido despertó a mi familia y junto conmigo fuimos a ver que pasaba, al llegar al salón del café como era lógico no había nadie, pero fue una frase de mi padre que me dejo paralizado.
“La máquina 9 sigue encendida alguien apáguenla de una vez y vayámonos a dormir”, era cierto la máquina estaba encendida y en la mesita de esta había unas cuantas monedas, sentía que un trozo de hielo pasaba por mi espalda, era el terror mas puro en mi cuerpo.
Al día siguiente me enteré que el cuerpo de Adriana permanecía aún en la morgue por el motivo de su autopsia y que ese mismo día o sea viernes se procedería a su entierro. Llegó el día jueves y de alguna manera sabia que nada pasaría de alguna forma su misa o su entierro apaciguó su alma, al menos eso creo pues desde entonces no hay mas presencia que de los vivos en mi café Internet.