Despues de la emocionada con el creepy de House, me animo a postear un fragmento de uno de mis fumados y bizarros sueños. Yeap, a menudo sueño con IZ, y por una razón este en particular me gusto.
Se trataba de un Dib de 17 años, que se muda con el profesor a una mansión embrujada [o seeh, vaya que eso es nuevo. Deberías buscar nuevos escenarios subconciente!]. Habia de todo, criptas con esqueletos reanimados, un enorme, antiguo y hermoso anfiteatro de madera y cristal que el profesor Membrana adaptaba para continuar con su show con montones de computadoras, pantallas y cables por doquier, con científicos, un director y un director del director. Curiosamente, en mi sueño el profe y Dib son de origen alemán y el chico parlotea justamente en aleman cuando estaba asustado; resultaba extraño, la verdad XD
Divago, para variar. El hecho es que este fragmento se centra específicamente en Gaz, y solo aparece ella, Dib y un personaje que unicamente aparece en ese sueño, un tal Debris ["Debrais"] otro tío amante de lo paranormal como Dib, para ponerlo aun mas chichesco.
Solo subire este fragmento, como un One Shot, sencillamente porque me gusto la idea de ver a Gaz en ese estado...
El fantasma en el Cartucho
Una amplia escalera ascendía hacia la oscuridad de la mansión, solo rota por una linea de faroles empotrados en una de las paredes de piedra; la mayoría de ellos se encontraban rotos y solo unos cuantos, con un bombillo funcionando.
El ambiente era frio y un tanto lúgubre. Sin embargo, una pequeña figura se hallaba sentada en el quinto escalón, con una consola entre sus dedos y el cabello purpura y desaliñado ensombreciendo sus ojos.
Dib dudo un instante, mirando primero a su “invitado” y luego a la niña, que no parecía notar la llegada del dúo. Dib estaba inquieto, algo que Debris no paso por alto, y solo cuando se acercaron a pie de la escalera, creyó darse cuenta del porque.
La niña estaba muerta. Un gran desgarrón se abría a través de su garganta, y un gran manchón de sangre seca decoraba su vestuario y el dije de su collar, una pequeña y blanca figura vagamente parecida a un cráneo o un carnero que pendía de su cuello abierto.
No le sorprendió sentir el ambiente pesado y denso que acompañaba a un espectro típico
- Hola Gaz -Saluda Dib con un tono distante, comenzando a subir los escalones. La aparición no parece reaccionar, inclinada y absorta sobre su videojuego roto, pulsando botones a gran velocidad, sin que este diera signos de estar funcionando.
- Nunca habla -comenta Dib, subiendo y pasando a su lado, casi sin mirarla. Solo se detiene cuando su compañero le habla, pidiéndole que esperara.
- ¿Que sucede? ¿Buscas la manera que te conteste? Pierdes tu tiempo. Ni siquiera puedo recordar cuantos intentos hice por que me mirara al menos un instante. Ni que decir que me hablara.
- ¿Intentaste ver que escribía?
- ¿Escribía? -repite Dib, solo entonces regresando sobre sus pasos. Se asoma sobre el hombro de su hermana para ver la pantalla del aparato. Ningún juego se reproducía en esta, estaba claro; pero en su lugar, había una serie de pequeñas lineas, palabras escritas en verde sobre un fondo negro
“No molestes Dib”
“Han sido 743”
“Eso es porque no puedo hablar, idiota”
“Hasta que alguien usa una neurona”
La niña pulsa velozmente sobre los mandos, como siempre había hecho. Una a una, las letras aparecieron en la pantalla quebrada
“Vaya que eres idiota”
El hermano retrocedió, gesticulando con ambas manos mientras intentaba articular algo coherente, sin éxito alguno en realidad. Mientras tanto, el otro comenzó a leer en voz alta la pregunta que fue formándose
“¿Quien eres tu?”
- Debris. Al menos, así es como puedes llamarme
Nuevas letras se formaron, dando una respuesta “Que clase de nombre es ese. Eso significa escombro, basura, desperdicio. Has de estar igual de loco que mi hermano”
- Que no estoy loco -murmura Dib entre dientes, desviando la mirada hacia el pasado. Por muy poco, una tenue sonrisa amenaza por dibujarse en sus labios, recordando sus discusiones de niños.
Debris se hinca a un lado a la aparición para ver mejor la pantalla rota, antes de preguntar- ¿Tu nombre era Gaz?
“Mi nombre ES Gaz”
- No, tu no eres Gaz -negó él con expresión seria. - Gaz ha muerto, seguramente hace años. Nunca lo aceptaras, pero solo eres su recuerdo; una impresión, una sombra de su mente que se negó a aceptar un terrible destino. Tal como una huella nunca sera un pie. -se volvió hacia el hermano- ¿Como es que paso?
Dib torció una mueca, tallándose ansiosamente la nuca- La encontramos en ese escalón, con la garganta así. Nunca supimos que ocurrió. Tal vez ella lo recuerde
- No, es raro que recuerden lo ocurrido. -sentencio el otro- Suelen olvidarlo, como si se obligaran a si mismos a nunca rememorar aquel momento. Los que si lo hacen, de esos hay que preocuparse. Son los que nunca olvidan la forma en que se los cargaron, y están saturados de odio y rencor.
“Están completamente locos. Los dos. Largo de aquí y no molesten, intento terminar el nivel 1403”
Las letras desaparecieron, y ninguna linea se formo mas. Ella siguió oprimiendo los botones a un ritmo frenético, enfrascada en un juego que solo existía para ella.
Tema: El Fantasma en el Cartucho 
Mar Nov 05, 2013 3:49 am
