The Frontiers [PRIVADO YSY-Evil-perro-House]

-Necesito un par de sistemas de respiracion, si en el peor de los casos las defenzas caen no quiero morir de asfixia, ademas de que tenia que saber que era lo que estaba pasando-

Volteo a ver de nuevo al auto.

-No me gusta quedarme sin hacer nada... pero si no queda de otra voy a irme-

—Si no te mueres asfixiado, lo harás achicharrado, no te preocupes— Le contestó Milly toda seria— Lo mejor será que te vayas al auto y te quedes ahí con tu pareja hasta que pase todo. Illie ni cuenta se dará de ese detalle, está más ocupado tratando de tomarse una cerveza en el baño.

-Supongo...-

Regreso al auto y volvio a subirse, con los vidrios arriba para que no se viera hacia dentro.

-Esta bien linda... no es nada grave, nos quedaremos aqui un rato hasta que pase todo-

Se le lanzó encima con las pocas fuerzas que tenía y se aferró a él.

—No te vayas. No me dejes sola…— Le rogó en medio de un llanto desconsolado— No lo hagas como ellos. Quédate conmigo. Te prometo que me portaré bien— Hablaba como una niña a la que dejarían botada por ahí por algún motivo absurdo.

Tenía mucho frío.

-No voy a ir a ninguna parte...- la abrazo y le acaricio la cabeza para tranquilizarla. -Estas muy fria-

Encendio la calefaccion de la camioneta y se quedo esperando, quien sabe cuanto tiempo estaria ahi hasta que pudieran irse.

Espero y espero mientras veia a travez del cristal que es lo que pasaba, en algun momento tendrian que darle noticias, pero mienras tanto no podia hacer mucho.

Pasaron bastantes horas, las cuales para ellos dos fueron muertas.
En el cuartel nadie se movió de sus posiciones, aunque ya se habían preparado para cualquier cosa. La nave enemiga no había avanzado ni retrocedido, además que tampoco dirigieron ningún ataque hacia ellos. Todos estaban tan desinformados como los civiles, a pesar de que exigían explicaciones.

Una vez que el gobierno mandó a explorar la flota contraria y confirmaron que no había peligro alguno, fue ahí cuando todo volvió a la normalidad y la tensión se disipó. Excepto en el SMI, ellos sabían que algo ocultaban.

Geraldine no se quedó dormida en ningún momento. Continuaba abrazada a él, pues era en los únicos brazos donde encontraba consuelo y refugio.

Milly tocó el vidrio del coche para que le abriera.

-Ahora que?- pregunto -Noticias?-

Mientras hablaba mantenia a Geraldine contra su hombro, con la cabeza agachada en todo momento.

-Esas naves no parece que fueran tripuladas, que fue todo esto?-

—Aun no tenemos información confirmada. El señor Guiyd se encargará de eso y pronto ya nos empezará a llover noticias.
>>Los del gobierno tienen todo guardadito por el momento, pero basta con tirarles un poco de la lengua para que empiecen a hablar. Por lo menos en el SMI.
>>Lo que pasa es que hasta que no nos contraten para algo, será difícil acceder a esa información…
>>El probable que la nave esté tripulada, pero estén todos muertos. Gullivers no domesticados se matan entre sí muchas veces; en bastantes ocasiones, haciendo viajes, nos hemos encontrado con naves, armaduras de combate y cazas destrozados flotando en el vacío del espacio, con los cadáveres de los tipos atravesados, a veces con más radiación de lo normal y casi disecados por completo. No hay otra especie registrada además de la humana y la Gulliver como para suponer que fue alguien más. Igual es muy temprano para hacer suposiciones.

Se llevó una mano a la cabeza.

—Puedes irte ahora. Illie ya salió del baño, así que…

-Cuando lo dices asi suena como si se ocultara en el baño cuando hay problemas... o como si se estuviera masturbando-

Puso en marcha el motor y aparto a Geraldine para que se sentara en su asiento y se pusiera el cinturon, pero agarrandole la mano para que no se alterara.

-Supongo que tendre que enterarme por el noticiero del resto de los detalles-

Arranco el auto y salio del complejo de SMI, regresando a la sona urbana de la misma.

-Supongo que ya fue demasiada emocion por un dia... llegando a casa por que no te das un baño para tranquilizarte mientras yo bajo las cosas? Te pones algo comodo para dormir y terminamos el dia acostados?-

—Aun… aun tenía otras cosas por mostrarte— No quería arruinar el día por ese exabrupto. Se reincorporó un poco, con la mano en la frente. La luz diurna se hacía presente otra vez en la ciudad y sentía como si la aturdiera, todo porque también no tenía los lentes puestos— Pero si quieres ir a casa no me molesta. Puedo hacerte un chocolate con frutas y cereal, y las comemos con las galletitas— Sonrió un poco.

-aun pienso que lo mejor seria que descansaras un poco, pero si quieres ir a algun lugar podemos ir, ya que me doy cuenta que si volvemos a casa no vas a quedarte quieta asi que no hay diferencia-

Tomo unq desviacion y fue de regreso al centro de la ciudad en vez de a los suburbios.

-A donde vamos?-

—Vamos al jardín botánico. Seguro que te gustará mucho, aunque es muy húmedo y da algo de calor estar allí. En frente está el zoológico y si caminas unas cuadras más allá, el jardín Japonés. También hay restoranes en los que hacen shows, o el hipódromo. Por lo menos es lo que queda más cerca estando aquí… La capital es inmensa, hay de todo. Solo dime qué prefieres hacer y yo te llevaré a donde sea, a cada rincón si es necesario, no importa cómo me sienta; no olvides quien soy yo y lo que puedo ser capaz de hacer, sin importar mi condición. Descansar no es una opción en mi vida— Se empezó a cambiar de ropa allí mismo, pues estaba toda manchada, para ponerse algo más cómodo, pero sin perder su sentido amplio de la moda. Tan solo se puso un short y una blusa hippie bastante suelta— ¡Esa es una buena frase!— Exclamó de repente y empezó a buscar el bolígrafo que ubicaba estratégicamente en cada uno de sus vehículos.

-Haremos mucho contraste con esa ropa- Dijo, aunque realmente no le importaba. -El lugar seguramemte va a estar solo luego de la alarma... mejor para nosotros supongo-

Se estaciono en el primer lugar vacio que encontro, a pesar de haber muchos autos en las calles todo estaba desolado, salvo por unas pocas personas que se quedaron fuera de los refugios.

—Tranquilo, es normal que cada uno vista como quiera aquí. No hay porque hacerse drama.
>>Y de a poco irán saliendo de los refugios. En unas horas ya todo volverá a la normalidad, la gente está acostumbrada a eso… hubo una época en la que nos pasábamos bajo tierra. Nadie pierde la memoria—Suspiró y se revolvió el cabello. Anotó la frase en una servilleta que encontró y la guardó en su bolso— Si nos apuramos también podemos colarnos en el zoológico sin pagar— Rió— Pero primero lo primero. Por cierto, nunca te dieron la bienvenida a Génesis como la gente... así que con esto te la doy yo.

Tan solo alzo un ceja y la volteo a ver, incrédulo de lo que acababa de escuchar., cruzo el brazo con ella y empezó a caminar en dirección al parque.

-Me dieron la bienvenida cuando me bajaron a empujones de la nave y de nuevo cuando me sacaron a patadas de una sala de interrogación... literalmente lo hicieron, aunque no me haya sentido bienvenido-

>> Aunque agora que lo mencionas, supongo que nadie lo había hecho de verdad, mas bien fue como un retorcido sarcasmo.

—Pero eso no cuenta como bienvenida… Como dices, no fue sincero. Yo quiero que te sientas cómodo en un lugar que por el momento en su mayoría es bastante desconocido para ti. Y quiero que te sientas cómodo conmigo, aunque no sea la compañía perfecta— Le sonrió.

Por fortuna, en las calles no había demasiada gente. Parecía que algunos todavía no se animaban a salir, a pesar de quien era la policía los que controlaban eso. Pero en parte entendía que querían asegurarse y salvar su vida. Casi todo estaba desierto.

-Yo me siento bien contigo... y no podría encontrar mejor compañía en toda Génesis-

Caminaban por los solitarios caminos empedrados del jardín botánico, no había ni una sola alma en todo el lugar, todos habían salido apresuradamente cuando sonó la alarma, inclusive las tiendas y los vendedores ambulantes habían dejado todo para correr a los refugios.

-Para mi eres perfecta, eres perfecta incluso recién levantada... de hecho es la forma en la que prefiero verte, relajada y natural-

—Tantos años buscando la perfección para que un día caigas en mi vida y digas lo que quiero escuchar… No me endulces de esa manera los oídos, que podría volverme más loca de lo que estoy— Alzó la vista hacia el cielo, viendo los árboles enormes con raíces igual de sorprendentes saliendo de la tierra del jardín y presumiendo su hermosura— Cuando tenía quince años me encantaba venir aquí… Como era la hija del productor, nadie me conocía en la calle, solo en el medio, justamente por ser eso. Solo era la hija del productor… pero yo quería hacer otra cosa. Quería que las personas me conocieran fuera del medio, y entonces, cuando salía de la escuela, sola, me paraba debajo de alguno de estos árboles y me ponía a cantar aunque nadie viniera especialmente a escucharme. A veces me tiraban monedas, pero ese no era mi objetivo. Y en ese momento me veía relajada y natural.

-Entonces canta algo para mi... la otra vez no te pude escuchar, pero ahora no hay nada que pueda llegar a interrumpir-

Sven se detuvo y se acerco a la fuente, se sentó en una de las banquetas y espero a ver que es lo que respondía, no había nadie alrededor, si cantaba no la escucharía nadie salvo él. eso lo hacia mas especial.

Nunca pensó que se lo iba a pedir alguna vez… pero era eso lo que lo haría único.

Aunque en su repertorio la mayoría de sus canciones eran muy enérgicas y requerían un “pulmotor”, las cuales eran tan vivas al punto de causarte una adrenalina tremenda que querías saltar y bailar sin parar toda una noche, también tenía canciones lentas muy emocionales que requerían dejar mucho más que la energía en el escenario: sino también el alma y el corazón por completo.
Tuvo que buscar alguna en su mente, pues a lo sumo, en vivo y en directo, cantaba las que les pedía el público y las ya establecidas en el setlist; casi nunca se daba el lujo de interpretar alguna que daba vueltas por ahí en el disco y era su preferida.
Esta vez hizo una excepción, le cantaría e interpretaría una que era un b-side, pero ahora, gracias a él, se enfocaría en hacerle un arreglo memorable que la convirtiera en la balada más preciada del último tiempo.

Inhaló aire por la nariz y exhaló por la boca.

Quiero escuchar, quiero entender
¿De dónde ha salido este sonido de mi voz?
Es la voz que nace de mi corazón.

Poco a poco los pensamientos se acoplan
Un sueño del que no quisiera despertar
Abrazarte y no soltarte nunca más.

Dime, ¿Me has podido escuchar?
El eco de la canción que resonó
Dormía en mi alma, oculto en el interior.


[Todo cambió dentro de mí
Puedo sonreír al borrar la amargura
Comprobar que el amor llegó y se quedó.

Tengo tanto qué decir.
Desde que te conozco me he llenado de ti
Conozco la felicidad desde que llegaste aquí…]

Cuando se ponía así de sentimental, su voz adquiría unos matices muy melodiosos al oído, borrando casi todo ese rastro de timbre algo chillón que tanto la caracterizaba, sin llegar a ser aturdidor. Subía y bajaba las escalas como si nada, demostrando así el prodigio que era… pero no porque solamente tuviera el talento y el don de cantar, sino porque te transportaba a otro mundo, un mundo que creaba ella y lo ambientaba, llenándolo de calidez y dulzura.
Su mirada parecía que brillaba con luz propia, y las expresiones de su rostro cobraban vida. Y ni hablar de la gestualidad delicada de sus brazos y las terminaciones de sus manos.
El color de su arete resaltaba el color de sus ojos también y parecía que el sonido reconfortante hacía eco en el lugar, una especie de acústica que solo podían escuchar ellos dos, a pesar de que el lugar era completamente abierto.

Cuando terminó, despertó de esa especie de trance al que se había sometido y tardó un poco en volver a la normalidad. Una vez que puso los pies en la tierra, le sonrió.

-Ahora entiendo por que todos se vuelven locos contigo, eres fantástica-

Se quedo sentado en su asiento, con las manos apoyadas en el mismo recargándose ligeramente hacia atrás, se había quedado hipnotizado al oírla cantar, solo se podía limitar a sonreír y verla hacer sus gestos y movimientos, cuando terminó aplaudió involuntariamente.

-Es imposible no enamorarse al verte... Supongo que fue mejor no haberte visto cantar en aquella ocasión, de lo contrario me habría encelado mas de lo que podrías haber imaginado.-

—Y eso que es una simple canción inacabada… Pero es la que más se aproxima a lo que siento en el último tiempo. Pensé que siempre iba a quedar como una composición que cantaba sin sentirla realmente, solo queriendo aproximarme al sentimiento. Pero esta vez no tuve ni que buscarle la vuelta— Se acercó y le tomó las manos— No debes sentir celos. Yo solo puedo mirarte a ti, y cantarte solo estas canciones a ti, con el sentimiento original que siempre busqué y siendo sincero — Sonrió— Muchas gracias, me alegro que hayas amado mi interpretación.

-Es fácil amar la interpretación si amas con locura a la interprete... no tienes ni que agradecerlo, en todo coso soy yo el que debe alegrarse de que hayas escogido amarme a mi, que hayas aceptado comprometerte conmigo y mudarte a mi casa, pues lo que siento ahora es un tipo de felicidad que jamas había sentido, algo que nunca habría ni imaginado en la vida era que podría pasar mis días junto a una persona como tu, hermosa por fuera y por dentro-

— ¿Cómo no iba a aceptarte en mi vida? Eres un dulce… después dicen que los dulces terminan en la <<Friendzone>>— Sonrió— Aunque creo que se dio por el contexto. Porque si te hubieras arrimado en alguna hipotética ocasión, sin que yo te invitara (o provocara), tal vez si te habría ignorado y rechazado, seguido con mi vida como si nada. Por fortuna no fue así.

Limpió un poco el asiento con la mano y se sentó a su lado. Apoyó la cabeza en su hombro.

—Eso demuestra lo tonta que puedo llegar a ser muchas veces.

Empezó a ver como se acercaban los pajaritos a comer alguna que otra miga de pan que seguramente una abuela había tirado en el suelo del lugar. Ellos también cantaban, porque ese era su instinto también, estaba incorporado en ellos.
Geraldine muchas veces se los quedaba escuchando horas, maravillada por la variación del canto según la especie de pájaro. Y en ese momento se quedó hipnotizada, viéndolos.

Recogió un poco de las migas de pan del suelo.

—Dame tu mano y luego espera.

-Lq verdad no piense que podria decirse que yo era dulce... mas bien creo que soy tosco y dificil de tratar, no tengo mucjos amigos... solamente Van y eso es por que realmente no le impprta mucho cuando digo o hago algo que pudiera sacarlo de sus casillas, como esa vez que derreti un hoyo un el suelo de su departamento-

Recargo a su vez la cqbezq con la de ella, con la vista perdida.

-Esta bien, pero prometeme que no vas a hacer nada raro-

Tendio la mano sobre la pierna de rlla, con la palma hacia arriba..