۩ღ Acacia Amarilla ღ۩ [Privado , Evil-Dog]

-"En fin... Ya veremos eso luego, por ahora solo preocúpate por recuperarte y descansar... A menos que no quieras descansar"-

-Descansar es aburrido. Demasiado. Pero necesario...

-"Quieres que haga algo por ti? Si hay algo que pueda hacer para hacerte mas llevadero el día pidemelo"-

-Primero que nada ¿Terminaste de leer?

-"El resto de las paginas hablan solamente de lo que y sabemos. La lanza sagrada y la corona, que al parecer es una especie de cuchilla dentada circular están en el castillo de la playa, y se supone iban a ser heredadas a las princesas del sur, del otro objeto no dice nada mas que ha estado perdido durante mucho tiempo."-

cerre el libro y me fui a verte.

-"No quería tener que llegar a esto pero mandare una carta para que envíen de vuelta la espada, por que vamos a necesitarla."-

Suspiré pesadamente. Cada vez sentía que todo iba empeorando a pasos agigantados y que estábamos más próximos a encontrarnos cara a cara con nuestros peores enemigos... y tal vez con nuestra muerte si las cosas no salían bien. Pero no debía pensar en negativo , al contrario ; era tan difícil.

-De acuerdo. Tendríamos que ir a por la lanza entonces.

-"Te prometo que las cosas saldrán bien... de algún modo"-

-Yo... Estoy segura de eso- Observé la cuna de Eli con las cejas arqueadas hacia arriba , preocupada por su bienestar.

-"Ahora si... que quiere la princesa que haga para hacerle mas llevadero el día?"-

-Que no te metas en problemas ¿Entendiste? - Mi tono fue contundente - Y el agua que me debías desde ayer , por supuesto.

En eso alguien tocó la puerta. Era Lucifenia.

-"No es mi culpa que los problemas llamen a la puerta..."- dije al ver quien estaba detrás de la puerta.

Lucifenia pasó empujando la puerta , de todos modos.
Su mirada solamente se clavó en mi , que era la que estaba en el centro de la habitación.

-No tendría ni porque decirte esto yo. Pero dado a que preferí hacerlo personalmente... El rey dio la autorización para que nos movamos un tiempo para el sur , más bien hacia el castillo de la playa.

Me mostré levemente sorprendida. ¡Era una oportunidad perfecta para recuperar la lanza!

-"Y no se les ocurrió preguntar primero si queríamos ir? Por que si no se han dado cuenta, Amaya no esta en condiciones de viajar."-

Le dije en con una expreción seria en mi rostro, pues aunque si necesitábamos ir al sur, era obvio que Lucifenia estaba planeando algo.

-Estoy haciendo un comentario , no tienes porque meterte - Respondió con un odio muy poco disimulado en sus palabras - Te quería invitar a ir al sur. Claro , vamos a ir si quieres y cuando te recuperes de tus heridas - Agregó seguido a lo otro , pero con un tono totalmente diferente al inicial , uno dulce y amoroso - Debes descansar de todo lo que ha pasado. Y en parte por mi culpa - Agachó la cabeza.

Estiré la mano y le acaricié la trenza a Lucifenia con amor.

-Claro - Respondí sonriente.

-"Invitarla al sur...? A la parte que no has destruido querrás decir"- dije en voz baja y fui a la ventana.

-"Este seria un buen momento para que estos idiotas irrumpieran en la habitación... Igual, ya nada mas ellos faltan."-

-¿Puedo ver a tu niña? He estado ocupada y no he podido.

-Está durmiendo en su cuna. La llamamos Elizabeth - Sonreí aun más - Pensamos que era un nombre digno para una futura reina.

-Se parece a ti. Es hermosa.

Permití que alzara a la pequeña , la cual dormía plácidamente y no se llegó a despertar cuando estuvo en los brazos de mi prima.
Lucifenia se veía tan tranquila e inofensiva con Elizabeth en brazos , como si ella le transmitiera la paz necesaria para calmar a una alterada como lo era Lucy.
Volvió a dejarla en la cuna.

-Estaré esperando para que te recuperes. Nos iremos todos juntos en cuanto estés lista.

Y se retiró.

-"Tengo el presentimiento de que tu prima trama algo... Pero creo que también tratare de limar asperezas con ella... Vuelvo en un rato"-

Deje mi cráneo nuevamente en la mesa y fui tras Lucifenia.

Tan solo suspiré , rogando por dentro que Lucy no le terminara plantando un cachetazo.

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Lucifenia se alejaba a paso rápido del lugar. Se dirigía a la galería de arte donde estaban parte de la colección de pinturas de la familia Jarishmort, solo que de la generación anterior a ella y la de ella.

La alcance justo después de que entrara a una habitación, trate de hablarle para que me esperara, pero no me escucho.

Llame a la puerta y espere recargado en la pared contraria a esperar a que saliera.

En ese momento se encontraba mirando un cuadro de su hermana Ladelly cuando ella tenía la edad de ocho años.
Tal vez sí debía reconocer que veía a su hermana en Amaya y que siempre había visto a Amaya como más que una prima...

Salió de sus pensamientos en cuanto escuchó la puerta.

-Adelante - Mencionó con una voz áspera.

-"Tiene que ser broma..."- dije al ver que la habitacion estaba llena de cuadros y pinturas.

Aunque me ponía bastante nervioso el hecho de estar ahí con tantos ojos viendome estaba decidido a continuar con mi plan de hablar con Lucifenia.

-"Necesito hablar contigo"-

Inmediatamente al verlo , Lucifenia se abalanzó sorpresivamente hacia él , de una manera rápida. Prácticamente se le lanzó encima y lo empujó con su cuerpo , haciendo que retrocediera.

-¡YO NO! Vete... ahora.

Clavó la daga que siempre llevaba , en un surco de la pared.

-"No pienso irme hasta que tu y yo aclaremos un par de cosas"-

Volví a hecerme al frente y le plante cara a sus berrinches.

-Vete o te mato aquí mismo en el nombre de Ladelly. Homicida.

-"Me llamas homicida pero, A cuantos mataste tu en esa cruzada que hiciste buscandome? Cuantos hombres, mujeres y niños inocentes aplastaste en tu búsqueda de venganza? Tal vez yo hoya matado alguna vez, pero jamás a un inocente y ni tampoco a un indefenso... Así que no eres mejor que yo... Tratas de escusarte diciendo que fue por mi culpa que toda esta masacre se dio, pero realmente no tienes motivos para creer que es así, lo crees por que quieres que sea cierto, ancias con todas tus fuerzas tener una escusa para odiarme"-