YOUNG GUNS "II" [Tercera temporada : Desorganización o ... ¿Reorganización?]

Dentro de la estancia en la cárcel, Marcus y Matt comenzaron a hablar después que el primero terminara de pulir el cañón de su amado rifle (tanto que se refería a él como "su esposa").
Marcus estaba dentro de la celda, con las rejas abiertas. La cama era un poco incómoda, puesto que era un tablón de madera fijado en la pared, con unas sábanas y una almohada.
Hablaban sobre cosas mundanas de la vida; para ser más precisos, conversación de hombres.

-Si, así como me ves. No estoy casado ni en pareja, ya cuento con unos 40 años de edad y unos 20 años de servicio a este lugar por voto local. Hasta que misteriosamente, el anterior alcalde murió de causas desconocidas - estaba tranquilo, pero hablar de ese hombre lo ponía un poco molesto. Miraba el techo, balanceándose con la silla.

-¿Y porque no se busca una buena dama? - preguntó el inexperto joven.

-No podría tener una familia en un antro como es esto. Todos los días correrían el riesgo de ser asesinados, mi mujer violada... o mis hijas tal vez. Claro, si es que llegara a tener. Pero sabiendo la fama de todos los forasteros que vienen aquí (incluido sus actos obvios de delincuencia), no me arriesgo. - ¡Y vaya que tenía razón!

-Supongo que no todo es Whiskey y peleas... hay que conocer el otro lado, donde los rostros son más fríos - comentó Marcus.

-¡Exacto! Aprendes rápido. No todo es fácil cuando eres una importante autoridad como lo es ser Sheriff, tampoco ser un simple hombre en una comunidad que está en medio de la nada, rodeada de arena caliente y abundante delincuencia; no por algo es el salvaje oeste.


Pensamientos de melancolía nocturna inundaron su mente, como si esperar a que las cosas se fueran de un día para el otro. Tanto que parecía estar malgastando su tiempo día a día, echando un vistazo rápido por la puerta para ver como la luz del sol cubría todo el pueblo o se iba para dar paso a la helada noche desolada.
La vida de un cowboy era así: salvaje. Cuando lo único que se poseía era sus más valiosas reliquias: su pistola y un caballo el cual domar. Siempre tratando de cruzar distintos caminos, para prosperar y salir de ese vacío interior, del vacío que causaba el propio sistema. En busca de nuevas oportunidades, evitando la guerra y ganarse el sustento diario a cualquier costo.
Esa era la vida del cowboy.

Ohh...con que eso era.Bueno la situacion dejo a Bren un tanto...¿como era esa sentimiento?¿cuando hiciste algo muy malo y te aprrepintes un poco de ello?Asi si.Verguenza.

Aunque no iba a admitarlo en frente de ella.Cuestion de orgullo.Se acomodo en la silla,aun con el diario en la mano.

Observo a Shalonda,que le deba la espalda en esos momentos.Su mirada se poso en el diario.Y en Shalonda,otra vez.Diario,Shalonda,diario,Shalonda.

Lanzo un suspiro,sabiendo que estaria cometiendo el mas grande y esutpido error de su vida.

Con un moviemiento de la mano arrojo el diario cerca de Shalonda y prendio un cigarrillo.

(PFF LA DECISION MAS DIFICIL DE BREN)

Shalonda recogió el libro. No lo tuvo en la mano más de treinta segundos, que se lo reboleó con todas las fuerzas posibles en su mismísima cara (obviamente, volándole el cigarrillo y tomándolo por sorpresa).

-Ya está... lo hecho hecho está - pronunció con una mirada tranquila - y te diré una cosa... Eres el peor ser humano que jamás conocí en la historia: sucio, grosero, machista y vulgar. Tanto que si ahora mismo existiera un arma más avanzada y la tuviera, serìa para volarte tu pequeñísima tapa craneal. Pero me quedaría tan corta... Me das náuseas con solo verte... ah, y si fueras el último hombre sobre la tierra, ojalá te hagas homosexual, porque no te tocaría ni con un palo- terminó de decir para ponerse un abrigo (por el frío del desierto a la noche) y salió para afuera rengueando.

Lo único que hizo al salir, fue irse a sentar a la orilla del rio y lavarse la cara con esa agua helada.

Antes de pararse y arrancarle los pelos de un solo tirón, se sentó a leer la última página del libro.



"1893

Hoy fue inevitable que me subiera la impotencia al corazón, quedando entre un remolino de sentimientos.

Pero estoy segura que estoy cada vez más cerca de lograr mi cometido, como nunca antes. Tengo ese presentimiento.

Aunque estoy consciente que luego me va a remorder la conciencia por algunas atrocidades que hice, haré como “Billy the Kid”: seguir adelante, con cinismo y la cabeza en alto (espero no terminar como él).

A veces es tan difícil vivir en este mundo, pues no necesitamos comprenderlo, sinceramente jamás lo haremos…

Supongo que es la mencionada vida del “Cowboy”. Como esas historias de pistoleros que me contaba mi padre, tratando de rellenar el vacío que dejaba la ausencia de mi madre en aquellos tiempos.

Querido diario: se que escribirte es también un riesgo, porque si alguien llegara a encontrar y leer esto, podría estar entre la espada y la pared. Pero no puedo dejarte, ya que si dejara de escribir, por alguna razón u otra, no podría seguir adelante con mi cometido. Estaría tan mal como esa fatídica tarde del 1877, en la que mi mamá dejó este mundo tan extraño e incomprensible.

Es la vida del Cowboy, la soledad es mi ùnica compañìa.

Shalonda Faith, buscada viva... o muerta."

Y esa era la última entrada.

Matt se dirigió a la taberna del viejo Maconli a darse un gusto. No había dormido en la madrugada por solo pensar en blanco... ni siquiera en un plan o como seguiría el tema de la alianza.
Estaba bloqueado y necesitaba relajarse. El joven Marcus le hacía compañía. Con apenas llegar, el típico silencio interminable que tanto le fastidiaba, su eterno tapado negro arrastrándose por el polvoriento suelo y su misma expresión tosca de siempre; no obstante, un poco ido de sí.
Se sentó en la barra, pidiendo brandi.
A su alrededor, borrachos con prostitutas de compañía, apostadores, caza fortunas y jóvenes que recién comenzaban a meterse en los vicios.
Había llegado un punto que nada le sorprendía.
De repente, Nikki llegó con el trago.

-Aquí tiene sheriff - le sirvió la bebida, con un poco de dificultad por las clavículas rotas. Lo miró un poco cómplice, pues solo ella sabía de su propia identidad secreta.

-Gracias Nikki - agregó este, mandándose el líquido de un solo trago. Por alguna razón, la estrella que estaba enganchada a su tapado le comenzó a molestar.

De repente, unos cuatreros entraron a mano armada. Empezaron a dispararle a medio mundo.
Matt, por consiguiente, dio un salto detrás de la barra, desenfundando su amada pistola, mientras que Marcus hizo lo mismo, pero tirándose al suelo para que no le dieran. Sacó un poco la cabeza y apuntó hacia uno, pero los ladrones se dieron cuenta enseguida de quién era y se la agarraron con él.
Vaciaron sus cargadores en el mostrador, del cual salió humo. Como no se escuchó ni un solo sonido, pensaron que estaba muerto. Ninguno se acercó a verificar si eso era cierto.
Dieron comienzo a la colecta de pertenencias de la clientela, con total impunidad. Todos maldecían por dentro de lo fácil que había sido eliminar a Matt Robinson.

-Cuatro y pésima puntería - argumentó Matt, con una expresión realmente aterradora en su rostro. Los pillos dirigieron sus armas hacia él, pero antes de poder lanzarle balas, el sheriff alcanzó a patear fuertemente la escupidera que tenía enfrente. El jarrón del escupitajo salió volando por el aire, dándole de lleno en la cara de uno de ellos (quebrándole el maxilar derecho). En medio de la distracción por ayudar a su compañero herido, Matt le pegó un tiro en la rodilla a uno, acercándose con velocidad hacia los otros dos que se habían salvado de su merecido.
Veloz como el rayo, y su capa negra suspendida en el aire como si de humo se tratase, saltó hacia los otros dos, propinándole una patada, con un pie a cada uno, en el pecho. El del tiro de la pierna, levantó su fusil para eliminar al sheriff de una buena vez, pero Matt le disparó sin mirarlo, matándolo al instante.
El del maxilar quebrado no se podía ni mover; ese no era problema.
Tomó de las ropas a uno que estaba en el piso, lanzándolo para afuera como un borracho que causaba alborotos, llevándose la mirada asustada y sorprendida de los que estaban afuera de la cantina , pasando por ahí.
Luego de eso, se dirigió al último por acabar: este, rendido, tiró su arma a un lado.

-¿Te conozco?- le preguntó el bandido a Matt para distraerlo, mientras sacaba un arma más pequeña de adentro de su bota vaquera.

-No - le respondió secamente Matt antes de dispararle en el pecho.

El trabajo ya estaba hecho, y sin ayuda de nadie. El sheriff se reincorporó, contemplando la mirada asustada de todos los presentes.

Nikki no se pudo mover ni un momento de ahì... el sheriff hizo todo su trabajo, pero con mas frialdad.

Marcus levantó el cabeza, sorprendido por la increíble agilidad de su superior. Tendría mucho que aprender.

Zeta (no confundir con Zota) se encontraba unos metros detrás observando al sheriff y a Nikki quién se había unido al grupo, y vio algo sospechoso en su rostro... le parecía bastante conocido, luego de haber visto varias veces a Latigo Negro, le parecía bastante sospechoso...
Asi Zeta le pidio al sherrif si podia unirse a la alianza contra rapidín, éste le dijo que si.
Asi Zeta empezó a andar en las noches a vigilar a Latigo Negro.
Zeta se subía a los árboles donde nadie podía verlo, esperó unas horas y de repente vió una sombra, era Latigo Negro, con su gran preponderancia, con su justicia en sus manos, Zeta la vigilaba bien pero justo en ese momento se fue hasta un lugar en donde no la pudo ver, asi continuó, saltando árboles por árboles (Zeta es muy ágil), asi se subió al árbol mas alto...
Desde el árbol se podía ver a Peter el loco del pueblo tomando unas birras y violando algunos perros, a Zeta no le importó, y vió a Latigo Negro...
Utilizó sus binoculares y vió que Latigo Negro se sacó su antifás, vió que era Nikki y no lo dudó un segundo, Zeta se fue a perseguir a Nikki, pero ya Nikki se había ido a su casa, era inutil seguir buscando...
Al día siguiente Zeta se fue con el Sherrif...
Sheriff: hola Zeta
Zeta: sheriff, vengo a decirle la verdadera identidad de Latigo Negro!
El sheriff puso cara de serio.
Sheriff: exelente, y dime ¿Quién es?
Zeta: Nikki
El sheriff se empezó a reir
Sheriff: ya dejate de bromas -con acento vaquero- Nikki es una de nuestras compañeras de la alianza, ella nunca podría ser una justiciera
Zeta: no son bromas! es Nikki!
Sheriff: pues no te lo creeré hasta que me des una prueba, si me la das antes del viernes te multiplicare tu recompensa...
Zeta: reto aceptado!
Zeta se fue y siguio buscando pruebas de Latigo negro, era Martes, tenía 3 días para encontrar las pruebas...

“-Lo vi bañado en sangre, Sheriff. Usted no puede negarme el error que está cometiendo ¿Y porque? por seguir las órdenes de un viejo patético. - hablaba un hombre a unos centímetros del treintañero sheriff, casi gritando.
Llovía como nunca antes.

-Reconozco que soy un bandido, pero me asesinará solo porque ese tipo le ordenó hacerlo?- preguntó irónicamente ese hombre , totalmente lastimado. Sabía que su sentencia de muerte la tenía marcada en la piel al rojo vivo, pero más aun su ejecución.

Matt bajó el arma de a poco, lentamente. No pudo evitar temblar del nerviosismo y la confusión que tenía en su cabeza en ese instante. Simplemente no podía hacer eso, no tenía las agallas suficientes.

-No lo hago por órdenes, yo soy la ley aquí - espetó un poco dudoso de sus palabras. El hombre que tenía enfrente, sabía perfectamente que mientras alguien dudaba si cometer la acción o no, le sería mas difícil tomar la decisión mientras lo mirara al rostro. Simplemente se dio la vuelta, dándole la espalda, pero sin mover una sola pierna para dar marcha a su huida.

-Apriete el gatillo de una vez... recuérdeme. Recuérdeme por haberle hecho el favor de sacarse la inseguridad de encima. Solo por eso - Y ese fue su indulto final, antes que recibiera unos tres disparos en la espalda.

Matt estaba quebrado completamente. Había matado a un tipo de la manera más cobarde posible según las normas del viejo oeste: cuando el contrincante le daba la espalda.
La sangre salpicada en su cara, bajaba lentamente junto con el agua de la lluvia. Lo único que podía hacer, era respirar agitadamente, con los ojos abiertos como platos y un shock emocional importante. "

El sheriff despertó abruptamente de su siesta en la silla.
Para distraer un poco la mente, pudo ver en su escritorio la bolsa de la recompensa de Bren Tanner... parte de ese dinero le iba a dar a Niki por los daños ocasionados en el bar del viejo Maconli.
Iba a tener problemas con el caza-recompensas, pero pronto sabría que hacer ante el problema.

---------------

Esto ya se està atrasando mucho. Porfavor , los usuarios que participen y vean este mensaje , actualicen las entradas de sus personajes.
Sino , la historia se paraliza para despuès abandonarla...

Bren tuvo que contener la risa a los insultos de Shalonda.Le habian dicho todo eso Y MAS asi que estaba acostumbrado a ser el objeto de tales profanidades a su persona y antecesores.

Viendola marcharse mientras prendia un cirgarrilo,un nuevo sentimiento aparecio."¡¿Otro mas?!" penso Bren.Eran demasiadas cosas nuevas que sentia para un dia.

Lo que sentia era como una especie de sensacion de sentir una pesadez en todo el cuerpo.

Luego de unos segundos contemplando opciones,se levanto de la silla y salio en busca de la mujer.

Zeta (no confundir con Zota), se dirigió a buscar pruebas para demostrar que Nikki era Latigo Negro, como estaba en la alianza contra rapidín, se le haría mas facil encontrarlas...
Ese mismo día Nikki había olvidado su bolso quien nadie se había atrevido a tocar, entonces Zeta sin que nadie lo haya visto agarró el bolso, y lo abrió, pero solo encontró un recibo de las compras del bar, y un documento falsificado, no tubo mas remedio que dejar el bolso, Latigo Negro ya se había llevado su antifás...
Peter el loco del pueblo apareció y quiso ayudar a Zeta con la condición de que luego le de perros (valla a saber para que), éste aceptó y ambos empezaron a buscar pruebas...
En el camino se encontraron con el Sheriff

Mientras estaba refrescándose el rostro con el agua cristalina del río, oyó cerca un ruido de pisadas. Si siquiera voltearse y dejar de hacer su actividad, extendió el brazo con un arma de caño mediano. Disparó con total tranquilidad, dándole en una roca, cerca de los pies de Bren.

-Te dije que no fueras a buscarme... o te haría un agujero en la cabeza - su tono era realmente molesto, como si fuera a hacerlo en serio, pero sin seducciones o palabras vanas. Directo a la acción.

-¿Que quieres? ¿Burlarte de mi? ¿Hacerme sentir mal por cualquier medio? Ya lo conseguiste.Felicidades.Ahora no tientes a tu suerte - recargò el arma con mas balas.

-------------

El sheriff, al ver a Zeta, pegó la media vuelta y se metió entre unos negocios para perderlo de vista. Ese chico podría empeorar sus planes si se enteraba de algo. Además sabía que en cualquier momento podría enterarse el rapidìn por medio de ese niño rico.

"Oh Casi" penso Bren. No sabia por que estaba haciendo esto.Se soponia que si lo veia la mujer le daria un muy poco estetico agujero en la cabeza.No la mejor manera de terminar un dia.

-¿Es que no puedo ser un caballero y venir a ver loq eu le sucede a la dama?-pregunto Bren un poco en broma.

"BANG".Un no casi estubo a punto de matar a Bren.

Shalonda estaba aun dandole la espalda y se negaba a ahbalr con alguien tan bastardo (y otras calificativos) como Bren.

Despues de un largo silencio la mujer hablo:

-¿Que quieres?¿Por que viniste?-su tono era iracundo pero firme.

-No tengo ni idea de lo que quiero y no se por que vine-contesto el chico.

-Entonces puedes irte por el camino donde viniste - ademàs del sonido d ela corriente , se escuchaba como recargaba nuevamente.

-¿De donde estàs saando esas ba...? - y antes que terminara de hablar , un balazo le pasò cerca de la oreja (casi volandosela).
Ahora la mujer estaba miràndolo con los ojos mas aterradores y enojados que jamàs hubiera visto...

-¿Hablo en chino o me parece? Porque tengo entendido que solo hablo inglès y español. - argumentò ella , secamente.
Suspirò y se dio vuelta nuevamente.

-Hace cinco minutos era una zorra , una prostituta , una regalada , una puta... en fin , una ramera de "saloon". ¿Y ahora soy una dama de la aristocracia? Mal chiste. - suspirò mas profundo para no encajarle el tiro que tanto deseaba ; si lo hacìa , podìa perder su libertad - Tipos como tu me hace pensar continuamente el PORQUE de las cosas... principalmente motivos que giran alrededor de mi y de lo tan lejos que estoy de alcanzar mis objetivos.
Asì que si tengo que escuchar otro insulto u juzgamiento sobre mi persona , prefiero que cierres tu hocico , pegues la media vuelta e irte sin tus amados 600.00 dòlares.
La verdad hubiese preferido que llenaran mis piernas de plomo antes que haberse burlado de mi madre. No tienes idea de cuanto sufriò... bah! es inùtil - se resignò , tratando de pararse sin caerse.

la hueva me invade
jamas me volvere a unir a un rol
______________________________________________
bren ya estaba arto de esa tipa pero no podia matarla
le entro remordimiento algo que nunca habia tenido
-mira puedes venir o mirir tu desides
-creo que elijo morir
-tu lo pediste..
-no te atreves
-si que si...
cuando bren iba a apretar el gatillo
shalondra le da una patada en la cara knockeandolo
-ahora que?
entonces empieza a arrastrarla hasta llegar a su casa
y esconderlo
por otro lado el rapidin ya estaba impaciente
-que pasa con este casa recompensas que no llega
yo siempre debo matar no pueden hacerlo por mi malagradecidos!
dispara a la pared y empieza a sangrar habia matado un pequeño raton pero
lo importante es que habia debajo del raton oro mucho
joyas y rubies no sabia que sucedia pero le gustaba
lo estraño era que todas estaban manchadas de sangre,
pero no la sangre del raton si no sangre seca

Para cuando Bren despertò , estaba en la habitaciòn de la mujer , postrado en la cama de la misma con una pequeña gaza en la mejilla. De la patada , lo habìa cortado sin querer. Bueno , sin querer queriendo...

-Ah... despertaste- le hablò con total tranquilidad , sacandole la venda de la cara de una manera no muy suave. Aun estaba molesta , pero no tanto. Ya habìa buscado la manera de esconder el diario en un lugar mas seguro (y privado) en donde poder escribir - por cierto , si sientes una quemadura fue porque tube que cerrar la herida de alguna manera. Hilo no tenìa , asi que...

Antes que terminara de decir sus ultimas palabras , Bren se sentò abruptamente apuntandole a centimetros de su cabeza con una pequeña pistola que habìa sentido entre las sàbanas.

-¿Ah si? Ademàs de puta , doctora... te faltan otras carreras , pero lamentablemente la primera no es una . la segunda no viviràs para realizarlas - gatillò el arma... sin balas.
Shalonda se lo quedò mirando fijamente , con toda la serenidad del mundo , le mostrò agitando suavemente una cajita pequeña con balas.

-Tan tonta no soy. Por cierto... ahì hay licor. - señalò la mesita de al lado. Definitivamente licor... whisky... brandi...

------------------------------
-por que no me odias?te e tratado de matar?
-bien puede que sea por que es divertido huir de ti
ademas veo que no eres tan mala persona
-lo mismo,pero tengo un trabajo sabes?
-si pero no debes cumplirlo
-me van a pagar
-ok arrestame....
-en serio?
-si al fin y al cabo el rapidin esa un idiota me podre librar facilmente
-jajaja

*acompañando a matt rumbo con el sherrif*
(oye tu, por que estamos separados, el trato era trabajar juntos)
eee..ok...
matt:dijiste algo?
-he si, dormiste bien?
tan bien como es posible dormir en la carcel
(y bien ...aqui vamos..)*un flashazo los hizo pensar y actuar como uno y no uno y uno, debian saber cuanto tiempo soportaban y si trabajan mejor asi*
matt:escuchaste el tiroteo,cierto?
-si te digo que no......
matt: o_o
*No podia dejar de pensar en la chica,abigail dijo que se llamaba, pero sabia que era zota,no podia dejar de pensar en eso, solo un instante mirandola y un paso hacia atras lograron despertarla......en ese instante llegan con el sheriff*
S: bien caballeros, es hora de empezar a trabajar y debo adiestrarlos mucho, nos espera un gran dia,......
*se suben a sus caballos y se encaminan a un lugar*

((PFFF CALLATE BREN,ES EL DESTINO DE SHALONDA ES DOCTORA)
Apreciaba el hecho de que la mujer hubiera sido lo suficientemente considerada como para traerle licor.Aunque no le diria las gracias.

Pero tambien recordaba que estaba alli por su culpa.¿Sin balas dijo?Que pena por qeu sino hubiera disparado la "hermosa" cabeza de la joven.

Ahora estaba pensando si los 600.000 valian de verdad la pena si tenia que aguantar los periodos mentruales de una mujer que ya de por si estaba loca.

Tomando un vaso y sirviendose decidio hacer conversacion con la mujer.Simplemente por que le gustaba molestarla y ver su cara de enojo y otras reacciones

-¿Asi que Inglaterra?¿Ese lugar donde llueve mucho?-Bren no sabia mucho de geografia.Especialmente de geografia de otros paises.

-Para tu informacion solo en Londres llueve-respondio tajante la muchacha.

-¿Y no es lo mismo?-pregunto con un genuino tono de no saber sobre lo que estaba preguntando.

-No,idiota estupido Londres es la capital-

-Ohhh ¿Y que vas a hacer alli?

-Nada que te interese-

-¿Por que crees que me interesa lo que haras cuando estes fuera de mi vida? Solo pregunto para no hacer este momento incomodo.Prefiero mil veces una conversacion incomoda que un silencio incomodo-

-Eso porque definitivamente no sabes que es tener una conversaciòn incòmoda conmigo - dijo con algo de malicia y sorna oculta en su voz. Aunqe con su sonrisita ya se podìa notar...

-¿Y que se supone que sienta?

-Mucho nerviosismo... - hacièndose la misteriosa , a lo cual el otro levantò una ceja.

-¿Que pasa? ¿Dudas de tus 600.000 dòlares? El sheriff està siendo muy generoso contigo. Demaciado dirìa yo. Podrìas comprar... una fàbrica , hacerte un acendado , malgastarlo en zorras , zorras y mas zorras. O sino , podrìas cobrarlo para yo luego robàrtelo.

-Muy graciosa. Podrìa volarte los dedos antes que mi sombra se moviera.

-¿En serio? Explicame entonces , como una mujer puede nockearte con una sola patada en la cara.

-Serà porque eres una fucking marimacho

-Y tu un gay. Prefieres huir antes que afrontar los problemas.

Oh , eso si que no le iba a dejar pasar...

-¿En serio? , por lo menos no pienso robar , irme del paìs como fugitivo , hacerme el negocio por otros lares , casarme con un aristòcrata y tener paràsitos babosos - refiriendose a bebes .

-Nop , solamente despilfarrar tu dinero con prostitutas y cajas de cigarillos . Oh , cierto , eres el caballero , el ejemplo a seguir.


Y asì seguìan discutiendo por nada , como dos niños de primaria...

-Mira quien habla.. la primera que encabeza la lista.

Con eso la terminò de fulminar. Podìa apreciar como se ponìa totalmente roja. Se notaba de ahì a un kilometro.
Cuando por fin parecìa callarse...

-N-no.... en realidad no. No es asì como dices.... - WTF?!

Sino fuera por algo de autocontrol que Bren SI tenia,su hubiera largado a reir enfrente de Shalonda.Su cara estaba tan roja que podria haber sido confundida con un enorme tomate con ojos verdes.

Se acerco a ella,como si le estuviera diciendo un secreto.¿Como que no era lo que el decia?Estaba bastante confundido.Bueno casi siempre lo estaba cunado hablaba con Shalonda.Una de las razones por la que la odiaba.

-Entonces sino es como digo ¿como es exactamente?

Era un hermoso amanecer, más que cualquier otro. O por lo menos, eso era lo que veía y sentía Matt Robinson al ver tanto espectáculo natural.
Estaba contento de sus planes, por el hecho que estos le estaban saliendo tal cual como lo había pensado desde en un principio, hacía algún tiempo.
Ahora, con su rifle, colgando de la espalda, se bajó del caballo dejando caer su azabache sobretodo.
Mirando fijamente el horizonte, sacó su arma del estuche y con el cañón, apunto hacia arriba.

"Dicen que ningún hombre
Prospera solo

Y que lo bueno les llega a
Quienes saben esperar"


Con su gélida mirada (no obstante, un apreciado brillo de optimismo), dispuesto a dar comienzo el entrenamiento de esos dos novatos. Estaba orgulloso de sí mismo y de ciertas personas que lo rodeaban.

Luego de una mañana de arduo entrenamiento, en el que Matt les exprimió todo el sudor que pudo sacarle de sus glándulas corporales, les ordenó descansar.

-Mis pies están muertos. Corrí tanto que casi ni los siento. - se quejó agitadamente Marcus

-"¿Los pies solamente? ¡Demuéstrale que nosotros estamos más cansados que él, que corrimos, hicimos flexiones y disparamos mejor que él!" - gritaba su alter por dentro, casi estallándole las neuronas del cerebro - Lo mismo digo... pero mas doloroso se siente al tener una piedra en la bota...

-¿Y porque no te lo sacaste?

-No tenía tiempo para detenerme e inspeccionar...

En eso, llegó el sheriff con la mirada relajada y su inmortal rostro helado, carente de expresión y sentimiento alguno. Se sentó tranquilamente en el suelo, callado como a un loco que le amputaron la lengua.
Los dos, mirándolo como unos completos ingenuos, se preguntaban de que otra manera los iba a explotar...
Matt dejó de estar cruzado de brazos, y luego de un largo silencio, empezó a emitir los sonidos de su boca

-Cuando estén al frente, sea de lo que sea que se trate su aventura o situación, mantengan sus posiciones.

Silencio.

-Apréndanse esto, y tiene que estar marcado a fuego en sus mentes, en sus corazones, en sus deberes y razonamientos: lo que dije anteriormente, significa que se aferren al ideal, más que en sus armas. ¿No sería absurdo no mostrarles la vida del vaquero, a unos simples niños como lo son ustedes?
Aférrate a tu ideal; solo ustedes pueden saber cual o cuales son. Apunten desde su corazón, y sabrán hacerlo...

Silencio absoluto.

----

Ya al mediodía, Niki tuvo ese desagradable encuentro con Leonardo, el tipo que le rompió el corazón en mil pedazos al engañarla con una cualquiera.
Ahora, tratando de ignorarlo, iba a la comisaría perteneciente al Sheriff, a hablar con él. Lo que no contaba ella, era que su ex pareja andaba detrás de ella como perro faldero tratando de entablar una conversación con ella y evitar que vaya a un lugar tan vulgar como lo era ese sucio antro.

-¡Espera! ¿Donde crees que vas? No dejaré que una dama entre a un lugar tan pútrido como este...

-En este lugar, alguna vez, se metían a delincuentes de toda clase para luego colgarlos como ropa. Se hacía justicia, ¿entiendes? Ahora deja de celarme... puedo cuidarme perfectamente.

Sin prestarle demasiada atención. Lo único en que centro sus pensamientos, fue en los objetos que contenía esa mugre de lugar: una guitarra al costado del escritorio, al fondo, una puerta de hierro y cruzando esa puerta, se contemplaban tres celdas de mediano tamaño. Lleno hacia la entrada, el viejo y sucio piso típico de madera, con algunos agujeros en el. En la pared, noticias y criminales de la época encuadrados.
Pero sin duda, lo más interesante, era lo de arriba de su escritorio... un sobre, firmado por "Látigo Negro".

-Vámonos de aquí - dictó con firme rudeza Leonardo, para descontento de la otra.

-No me voy a ir hasta que venga el sheriff - protestó la chica.

Leonardo comenzó a enojarse, tanto, que sin darse cuenta la tironeaba del brazo bruscamente. En seguida empezaron los gritos, armando un escándalo de primera.
Antes que todo fuera a mayores, se escuchó un ruido de recarga de un arma... cuando Leonardo se volteó, era Matt Robinson apuntándole a solo un metro de la entrada a su jefatura.

-Suéltala- ordenó, aun apuntándole.

Leonardo lo hizo...

-Ahí tienes a tu querido y amado sheriff, bueno para nada y contribuidor principal de la corrupción en este pueblo miserablemente causado.

La mirada de Matt había cambiado de una fría, a una bastante amenazante.

-Oh... el sheriff se enfadó conmigo. ¿Me darás un tiro por la espalda, como a ese tipo? - llenando de fanfarronerías sus palabras.

Matt no movió ni un solo músculo. Sus aprendices estaban unos centímetros atrás de él, apuntándole de igual manera, pero con pistolas.

-Te diré una cosa, hijo. Tú eres de los niños que apenas le sale una llaga en el culo, sus padres tienen que ir corriendo a reventársela. - explicó con total dureza a Leonardo, de una manera desdeñosa. - ¿Quieres hablar de moral? Adelante... pero te aseguro una sola cosa: dirás palabras sin pensarlas, para luego arrepentirte cuando ya es demasiado tarde.

-No le tengo miedo. Usted es un hipócrita, un asco, un inadecuado e inútil hombre para el cargo que está ocupando.

Disparo en el piso, cerca de sus pies...

-Te lo dije - Recargó su rifle con más munición - vete de aquí, por varias razones: maltratar mujeres, entrar sin la autorización a husmear mis cosas y alterar el orden público. Antes de que me arrepienta, márchate.

Apretando los dientes de muy mala manera, Leonardo se fue obligadamente de ahí, sin antes seguir siendo apuntado por Humberto y Marcus hasta que su sombra se alejó de allí.

--------

Absolutamente nerviosa e incómoda (por primera vez en todo el día, causada por ese tipo), no sabía exactamente que responderle. Le estaba jugando el mismo jueguito de tonos seductores que ella. ¿Estaría recibiendo su misma medicina?
Las palabras se le entrecortaban, aunque no podía ni decir una sola sin que se trastabillara sola.

-No es posible que encabece la lista de prostitutas... cuando nunca eh tenido relaciones sexuales con nadie.

RISA CONTENIDA RISA CONTENIDA RISA CONTENIDA RISA CONTENIDA...

¡¡¡CARCAJADA!!!

Y la risa iba en aumento a medida que la cara de la muchacha se iba poniendo más y más enojada que de costumbre. Ya podía escuchar cómo le chirriaban los dientes.

Cuando Shalonda pudo relajarse un poco, largó su contraataque

-Antes, emborracho al idiota con cualquier líquido de contenido alcohólico hasta que se desvanece y tengo la oportunidad de robarle todo lo que tiene...

En ese momento, Bren descubrió que ya había tomado mucho licor del que ella le dio. Lo escupió desesperadamente por algún costado.




EDIT : El escrito del principio en formato poesìa , es un fragmento de la canciòn "SANTA FE de BON JOVI".


Sakiko... silencio xD.