A la vuelta de la esquina

mmm bueno-dijo creyendo lo que le dijo la pequeña

Llegaron a la cafeteria que apenas tenia a dos o tres personas en ella

valla nunca había visto este lugar tan vació-dijo mirando a las pocas personas presentes.

-Llegaran despues supongo-dijo tomando una taza de cafe

Dante tomo una taza de café y se sentó en una de las mesas cercanas-oye Sarai ayer en la noche te vi con Wallace y Margaret de que hablaban de como matarme?-pregunto con un tono burlón.

Vacilando en levantarse o no, decidió seguir en cama por un ratito mas.
No quería enfrentar otro día aburrido de encierro con el sentimiento de “demonios, el rostro me pesa”; sencillamente no estaba de humor para soportar las locuras ajenas. Mucho menos para observar atentamente la cara de sus verdugos (en este caso, los distintos profesionales chiflados que le tocó conocer en su miserable vida).

Lo que daba por tener una batería sana y salva, para tocar todos los días en que estuviera ahí, descargando su incontrolable e inextinguible ira destructiva… pero sabía que por ese momento, el salón principal de música estaba cerrado porque, según los psiquiatras, alteraban la paz mental de los tipos dementes.

¡Al diablo!

¿Desde cuándo era así? Al contrario, era al revés. La música equilibraba a los pacientes, principalmente su estabilidad mental.

Resignada, se levantó para comer algo (hacía dos días que no lo hacía, por el simple hecho de no tener la mas mínima gana), aguantarse la acidez del estomago, buscar unos cuantos libros en la biblioteca y encerrarse en su habitación.

Ya al entrar al salir de su cuarto, poseía la peor cara posible, de enfado y fastidio.

-Hola a todo el mundo- dijo casi en un susurro , arrastrando los pies para conducirse al comedor principal.

Sarai se quedo perpleja ante la supisicion de Dante.

-En mi juicio no lo haria Dante no te mataria y no no hablabamos de eso-dijo bebiendo su cafe

Wallace abrió la puerta de la cafetería de una patada y entro arrastrado los pies
Muy cansado….
Bostezo y se comenzó a prepara un café

Margaret ya se encontraba sentada en una esquina, lejana a todo y a todos, rezando para no caerse de cara en el tazón de cereales de chocolate.

Se notaba de ahí a un kilometro que no tenía ni una pizca de humor ese día, pues su rostro delataba profunda molestia (razón por la cual nadie la saludó al entrar).

Aun con su pijama negro puesto, se preguntaba qué otra cosa pasaría ese día.

que bueno-dijo mientras le daba un sorbo a su cafe

Sarai bebia su cafe mirando a Dante y de la nada sonrio

que pasa?-dijo al notar la sonrisa de sarai sin notar la presencia de wallace.

Wallace se sentó en una meza y se echo el café caliente sobre el rostro
Nada como un café para despetar

Margaret lo mirò a lo lejos con cara de "eres un idiota...".

La mañana habìa amanecido mas tranquila de lo normal.

la mañana dio paso a la tarde todo avia sido muy tranquilo y nadie tenia idea de porque todo daba a la idea de que el resto del dia lo ceria nadie dijo nada pero todos centian que algo faltaba

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margie no avia salido de la habitacion en todo el dia pero al parecer nadie lo habia notado

A pesar de la semejante tranquilidad , Margaret sentìa un vacio de espiritu dentro de su cuerpo.

-"Ya empiezo con sentimientos maricones" - pensò de mala gana.


Ahora tenìa que planear como efectuar otra parte de su plan : comenzar a volver loco a su psiquiatra.

Wallace depuse usar el café se dirijo a su habitación a sentarse en el rincón
Que vas hacer hoy???
No se….
Y si matamos a Dante???
No es mala idea, pero hay que esperar la aprobación de Margaret
Es muy hermosa
Si….espera por que hablo esto contigo???
No lo se yo solo soy una voz en tu cabeza

Dante llegaba a su habitación después de dar una paseo por el jardín cuando el doctor encargado de el lo encontró
oye Dante te estaba buscando?
que paso doctor
bueno pues pensaba que como rompiste tus guitarras hace unos días te interesaría esto-el doctor le entrego a Dante una funda de guitarra
valla en serio me va a regalar una guitarra?
era mía pero deje de tocarla hace años pero aun esta en buenas condiciones, cuídala muy bien-después de decir esto el doctor siguió caminando por el pasillo y Dante entro a su habitación-veamos como esta-Dante abrió la funda y se encontró con una guitarra española empolvada pero muy bien conservada y procedió a sacarla-veamos que tal suena-Dante toco una la sexta cuerda y se dio cuenta de que estaba demasiado desafinada así que comenzó a afinarla.

En la biblioteca, se encargó de recolectar libros de cierta temática “sospechosa” o de drama, para poder sacar ideas y fusionar diferentes de las mismas entre sí. Un plan perfecto… y a su manera.

Ahora solo tendría que hacer un numerito de victima convincente y resentida con el mundo (y le salía perfectamente, pues ella ya era así… pero exagerándolo de una manera odiosa) , aunque ahora no tenía la más absoluta gana.

Aunque tal vez le saldría solo, pues aun no estaba del todo recuperada psíquicamente de la terapia del día anterior.

Luego de aquello, fingió llorar más o menos alto mientras iba camino a su habitación.

ahora ya esta lista-dijo dejando la guitarra sobre su cama, la había afinado y limpiado y esta parecía nueva-esta hermosa esta guitara
me recuerda a Bianca
tenias que arruinar el momento maldito imbécil
me gusta ser el aguafiestas

margie buscaba entre sus libros algo para leer cuaqndo encontro un pequeño libro de poemas y penso hecharle un ojo encontro un poema que llamo la atencion-la habitacion acolchada interesante-lo comeso a leer

Llanto ahogado de una niña que dejó de serlo en cuerpo, pero no en alma. Llora como una niña, siente como un bebé, observa como un animal.
Niega su verdadera esencia, debe crecer, madurar y olvidar aquellos detalles que le rodean porque ya nada de eso importa, las rosas solo son un regalo comercial, la luna sale todo los días a pasear de la mano del amanecer, pero quien se acuerda?, quien ama la brisa nocturna y las estrellas al punto de desear llorar, y preguntarnos nuestra propia existencia

recuerdas que podía hacer callar a Bianca y a Estefania cuando tocaba la guitarra?
si por?
crees que pueda hacer lo mismo contigo?
emm...no
veamos-Dante tomo su guitarra y se puso a tocar y al ver que ya no escuchaba a Jona exclamo-al fin soledad

Margaret se paró cerca de la puerta de Wallace y lloró en un tono medio alto por un rato, diciendo cosas obvias características en ella para llamar su atención (como “Cobain II”, “estúpidos psiquiatras” y cosas por el estilo).
Una vez que se aseguró de que la haya escuchado, continuó caminando hacia su habitación con el rostro tapado con las manos.