Sitio en español dedicado a Invasor Zim y otras obras de Jhonen Vasquez |
|
| Nebulosas de Perdicion - La batalla de Mekrob | |
|
+4Gerrysnk Rearviewmirror Invasora Kia DarkGred 8 participantes | |
Autor | Mensaje |
---|
DarkGred Usuario aterrador
Mensajes : 1664 Fecha de inscripción : 12/09/2010 Edad : 37 Localización : Mexico
Hoja de personaje PUNTOS DE VIDA: (50/50)
| Tema: Nebulosas de Perdicion - La batalla de Mekrob Mar Jul 12, 2011 3:11 am | |
| NEBULOSAS DE PERDICION. IDEA ORIGINAL: Jhonen Vasquez Fanfic echo POR ROLIMER. [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]En el planeta Meekrob, la invasora Tenn había perdido su base a manos de un cargamento de U.C.I defectuosos que eran enviados para Zim, dejando todas sus operaciones en ruinas, ruinas que los habitantes del planeta no tardaron en descubrir. Eventualmente la invasora fue capturada por los Meekrob y puesta bajo custodia. Con una de los más valiosos elementos tácticos de los Irken bajo su poder, vieron una horrible ventaja estratégica que no podían dejar pasar. La malvada tiranía Irken ya había llegado demasiado lejos y tenía que acabar de una vez. - y esas son nuestras demandas – terminaba de enumerar el comandante Meekrob que aparecía en la gigantesca pantalla holográfica en el puente de mando de la Inmensa, la nave insignia de los Irken. Acababa de enumerar una larga lista de demandas a cambio de la liberación del rehén. Los Altos no contestaron de inmediato, en lugar de eso se limitaron a ver con indiferencia a él alienígena que se proyectaba por la pantalla, mientras se comían de unas bolsas puñados enteros de golosinas. El Meekrob pareció inquietarse ante la falta de interés de los Altos, y luego de aclarase la garganta prosiguió a reafirmar su amenaza. - no olviden que tenemos a uno de sus invasores – se apresuró a decir, haciéndose a un lado de la imagen y dejando ver a la invasora Tenn al fondo, maniatada y pendiendo de una cuerda sobre un corral lleno de babosas regordetas y viscosas de aspecto patético. - y que van a hacerle esas cosas, ¿ensuciarle la ropa? – se burlo el Alto morado con la boca llena, pero ninguno de ellos profirió una sonrisa siquiera. El Meekrob arrugó su ya escalofriante cara en una sonrisa siniestra y levantó a la vista de los Altos al pequeño robot U.C.I de la invasora Tenn, que estaba desactivado. Acto seguido él alienígena lanzó al robot dentro del corral, con las babosas. Las criaturas apenas parecían haber notado lo que había caído entre ellas, pero cuando parecía que no iba a pasar nada empezaron, todas a la vez, a rezumar un líquido purulento y a inflarse como ampollas llenas de pus verde. Las babosas reventaron salpicando de baba a la Irken que pendía de la cuerda, y de las ampollas rotas emergieron grandes, horribles y diabólicas criaturas que se parecían a perros rojos plagados de escamas y espinas, con tenáculos pinchudos en lugar de cabeza. Las bestias se arrojaron sobre el indefenso robot rugiendo con demencia y lo descuartizaron hasta reducirlo a pedacitos. - ¡Noooooooooo! – gritó la invasora Tenn, retorciéndose en el aire. Las horribles criaturas terminaron de despedazar lo que quedaba del robot, y luego sus cuerpos se disolvieron en una papilla hasta que solo quedaron las aburridas babosas otra vez. - esperaremos su respuesta – dijo el comandante Meekrob ocupando de nuevo la totalidad de la pantalla con su corpulencia, y luego la imagen desapareció al cerrarse la transmisión. La pantalla quedó en borrosas estáticas. - …que animales más feos… - comentó el Alto rojo, antes de sorber ruidosamente de un vaso de refresco con popote. - ¿y qué vamos a hacer? – le preguntó el otro. - supongo que acceder a sus demandas. Retirar la flota y volver derrotados a nuestro planeta para no volver jamás… Los dos estallaron en frenéticas carcajadas que les hicieron salir lágrimas. - ¿de verdad creen que va a ser tan fácil? – preguntó el Alto morado llevándose una de sus manos de larguísimos dedos al la barriga porque las risas ya estaban haciendo que le duela. - ¡vamos a destruirlos! – exclamó el rojo estrujando el vaso de refresco vacio. - tengo una idea – el Alto morado parecía inspirado – ya que muchos de los invasores ya cumplieron su misión y los Meekrob tienen a una invasora como rehén sería apropiado que enviáramos a todos los invasores hacia su planeta, encabezando la flota. - ¡pero eso sería para los Meekrob como su perdición multiplicada por diez! – farfulló su compañero aparentando preocupación por sus enemigos. Los dos guardaron silencio un par de segundos… y después volvieron a estallar en risotadas. - seeh, va a ser divertido… - se adelantó para hablarle a los operadores del puente - ¡llamen a todos los invasores ahora mismo! Vamos en misión de rescate. - ¡y destrucción! – se apresuró a recordarle el Alto rojo. - sí, y destrucción también. ¡Díganles que vamos en misión de rescate y destrucción! - excepto a Zim, el lo arruinaría todo – volvió a recordarle el otro. Mientras tanto, en la Tierra, específicamente en el recibidor de la casa de Zim, Skoodge recibía el mensaje de los Altos que se transmitía por el proyector de su mochila. Casualmente Zim estaba ahí, haciendo grandes esfuerzos por sacar un trozo de goma de mascar gigante que estaba atorado dentro de la cabeza de GIR. - ¿qué es eso? – preguntó dejando de lado lo que estaba haciendo y apareciendo detrás de Skoodge, que todavía miraba la transmisión de los operadores. - ¡tengo el cerebro pegajoso tengo el cerebro pegajoso! Aahahahaha – gritaba GIR mas atrás, corriendo en círculos - ¡GIR cállate! – le ordenó Zim para que le dejara escuchar. - … en el planeta Meekrob del sector Mulfraxia, todos deben partir inmediatamente para apoyar a la armada en la operación de rescate y destrucción. Recibirán más instrucciones cuando lleguen. Inmensa: cambio y fuera. - siii por fin algo de acción – celebró el regordete Skoodge mientras el proyector se retraía de nuevo dentro de su mochila. - ¿una operación de rescate y destrucción? ¡Zim debe estar ahí! – Exclamó Zim – los Altos seguro esperan contar conmigo para que dirija a la flota y a todos los invasores. ¡Debemos partir Skoodge, ahora mismo! - ¿y qué hay de tu base y ellos? - ehh, pueden cuidarse solos mientras no estoy – dijo Zim, volteándose para ver como GIR golpeaba con su hueca cabeza lo que parecía una bomba Irken, MiniAlce era perseguido por una garra mecánica que pendía del techo, y por alguna razón el inodoro en mitad de la cocina se estaba incendiando. Las dos naves, tanto la de Zim como la de Skoodge, salieron del planeta y entraron al híper-espacio. Mientras tanto, en el planeta Meerkob. - exceleeeeente – dijo exultante Lard Narr, el líder de la resistencia Resisti al terminar de ver la reproducción de las negociaciones del comandante Meekrob y los Mas Altos – no pueden negarse a nuestras demandas, ¡pronto el imperio Irken caerá ante el poder e inteligencia de los Resisti! - no parecían muy asustados – comentó Shloonktapooxis con su ridícula vocecilla, levitando detrás de su líder. - tú no te diste cuenta, pero yo pude ver el miedo reflejado en sus malvados ojos, ¡el miedo te digo! – Lard Narr saboreaba el momento. Pulsó un botón de su sillón flotante y este lo llevó hasta un ventanal oscuro que se volvió transparente cuando él llegó – los Mas Altos no tienen idea de que seguimos reuniendo tropas después de nuestro último encuentro, si deciden ser tan tontos como para atacar el planeta vamos a estar esperándolos – su boca se torció en una sonrisa maquiavélica. Al otro lado del ventanal se veía un vasto valle estéril de rocas y polvo, y sobre la base del valle descansaban innumerables naves y cruceros de batalla de todas las formas, tamaños y colores. De uno de los apoyabrazos de su asiento apareció un delicioso helado de frambuesa que se puso a lamer con gusto, era ideal para saborear aun más la inminente hora de la victoria. .... ...interrumpimos esta estúpida canción para-.... ah no! quiero decir.... jrajaja, ok, aqui greed camaradas, viniendo para atormentarles con decirles que este solo es un fragmento del capitulo 1. Y que el camarada Rolimer me dio ordenes explicitas de seguir nuestra política conjunta del cuentagotas XD bueh! ahora SUFRAN!!!! igual mañana subire otro fragmento ^^ | |
| | | Invasora Kia Squee!!!
Mensajes : 212 Fecha de inscripción : 09/03/2011 Edad : 38 Localización : En el Vortice de la Perspectiva Total
Hoja de personaje PUNTOS DE VIDA: (50/50)
| | | | Rearviewmirror Blorch King
Mensajes : 469 Fecha de inscripción : 24/04/2011 Edad : 36 Localización : En este universo.
Hoja de personaje PUNTOS DE VIDA: (50/50)
| Tema: Re: Nebulosas de Perdicion - La batalla de Mekrob Mar Jul 12, 2011 4:24 am | |
| te maldigo!!!!
esta buenaza la historia.. y cuadrito por cuadrito no le falta nada...
se espera con ansias la continuación...
| |
| | | Gerrysnk Mod caotic cosmos
Mensajes : 5535 Fecha de inscripción : 22/06/2010 Edad : 29 Localización : ?
Hoja de personaje PUNTOS DE VIDA: (50/50)
| Tema: Re: Nebulosas de Perdicion - La batalla de Mekrob Mar Jul 12, 2011 4:32 am | |
| Mendigo gred este fic esta supergenial!!! No soy mucho de fics pero este tiene algo felicidades a ti y a tu camarada :3
| |
| | | Invader_Nad Mini Alce
Mensajes : 73 Fecha de inscripción : 17/03/2011 Edad : 33 Localización : La nave de los Resisty x3
Hoja de personaje PUNTOS DE VIDA: (50/50)
| Tema: Re: Nebulosas de Perdicion - La batalla de Mekrob Mar Jul 12, 2011 7:27 am | |
| me gusta!! en especial la parte de las babosas xDD dan ganas de seguir leyendo!! muy bueno n_n | |
| | | DarkGred Usuario aterrador
Mensajes : 1664 Fecha de inscripción : 12/09/2010 Edad : 37 Localización : Mexico
Hoja de personaje PUNTOS DE VIDA: (50/50)
| Tema: Re: Nebulosas de Perdicion - La batalla de Mekrob Miér Jul 13, 2011 6:18 am | |
| Su dosis diaria de nebulosas. Disfrútenlo camaradas ¿que porque lo poste hasta en la noche? Así lo pido Rolimer XD
En la prisión militar del planeta Meekrob el comandante Meekrob y algunos miembros de los Resisti atravesaban un aparentemente infinito corredor sobre una plataforma gravitatoria que flotaba a una gran distancia del suelo. El bloque de celdas eran dos secciones encontradas de cientos de metros profundidad y ellos se encontraban casi en la parte más alta. La plataforma se detuvo frente a una de las celdas, que estaba cerrada por un muro de energía. El muro se desvaneció cuando ellos abandonaron la plataforma, y sin más entraron a la cuadrada celda donde residía su prisionero.
- este es Darg, es el único prisionero Irken que tenemos y de seguro el único que existe – dijo el comandante.
- ¿y qué hay de la invasora Tenn?, ella también es prisionera – se apresuró a decir Spleenk, miembro de los Resisti y el que sugirió dicho nombre para la resistencia.
- los Irken son muy hábiles para violar sistemas de seguridad y nadie consigue retenerlos por demasiado tiempo, la invasora Tenn fue capturada recientemente, pero Darg lleva aquí sesenta años y ni siquiera intentó escapar en ese tiempo. Darg estaba repantigado sobre una silla al otro extremo de cuadrada cela, hojeando una revista llena de fotografías de sensuales mujeres alienígenas, ladeando la cabeza y tarareando. Llevaba un par de anillos metálicos y luminosos en cada antena, lo que debían ser auriculares para escuchar música.
- es… un poco raro para ser un Irken ¿no? – dijo Xaiah, una de los miembros más recientes de los Resisti. Sus facciones humanoides eran de aspecto reptiliano, incluyendo una piel escamosa y una larga cola que terminaba en una peligrosa púa de hueso.
Todos miraban a Darg con algo de curiosidad, pero este no parecía enterarse. - es un Irken defectuoso – aclaró el comandante Meekrob – su mochila tiene fallos en los semiconduc…eso. Los procesadores de fase no… - intentaba explicar para parecer inteligente, pero no le salía – las subrutinas de comportamiento tienen fallos en esos, ya saben, las cosas esas… Grrrh ¡quítenle eso!
Los guardias Meekrob que lo escoltaban saltaron sobre el distraído Irken, que soltó un grito de sorpresa, y le propinaron una paliza totalmente innecesaria. Solo después le quitaron la revista y los auriculares.
- aah tengo visitas – farfulló el Irken mirando nerviosamente con sus grandes ojos de insecto color azul verdoso.
- hola Darg, ha pasado mucho tiempo. – le saludo el comandante con cara de pocos amigos.
- comandante, que bueno es verlo, ¿viene para liberarme? – pregunto con una sonrisa boba. Era exactamente igual que cualquier Irken: misma ropa, mismas facciones. Lo único que lo hacía diferente era su actitud nada amenazadora y una altura ligeramente fuera del promedio de su raza, aunque naturalmente estaba lejos de alcanzar a un Alto.
- venimos a buscar información. Tu asquerosa raza podría estar tramando algo y debemos saber – sentenció el comandante.
- pero… ya les dije todo lo que querían saber. A demás yo estoy de su lado. No me gusta ser soldado Irken ¿se los dije alguna vez? ¿Sí?
- no vamos a preguntarte nada idiota, vamos a revisar en tu mochila. Es el vínculo colectivo entre todos Irken. Si hay algo de información útil ahí la encontraremos – uno de los guardias sacó un aparato metálico con muchas extremidades que terminaban garras y sierras espantosas.
- ¡esperen! – Gritó Darg interponiendo sus manos entre él y el aparato horripilante – eh… eso ya me lo hicieron otras veces, y no funcionó, no estoy en línea con el colectivo Irken. ¡Por favor, duele mucho! – suplicó mirando con pavor como el instrumento se movía por si solo como si estuviera ansioso por despedazarlo.
- aah es cierto - el comandante Meekrob se frotó la barbilla con su dedo enguantado – bueno, vamos a probar suerte igual.
El horrible doloroso y tortuoso procedimiento duró muchos interminables minutos mientras, de un modo muy precario, la macabra herramienta hacia el trabajo de sonsacar información en tanto el Irken era sujetado por los guardias. Después de un rato de escuchar los alaridos irritantes de Darg el aparato se detuvo. El comandante separó la maquina del humeante cuerpo de su víctima y buscó los datos que necesitaba en la pequeña pantalla de la maquina.
- ¡maldita sea, aquí no hay nada! – bramó el comandante, arrojando el aparato al precipicio que estaba entre los bloques de prisioneros – no vamos a contar con información extra para combatir a la flota si es que atacan.
- yo sé de algo que puede ayudar – dijo el Irken ya recuperado, aunque su piel verde todavía soltaba algo de humo. - entonces como es que no lo encontramos e tu… a, es verdad, estas defectuoso. Bueno, ¡comienza a hablar o te arrancare las piernas!
- mi mochila no está en línea con la red colectiva Irken, pero puede captar transmisiones erráticas que viajan por el espacio. Hace poco capté una señal que tenía datos, datos sobre una raza que había construido una especie de arma gigante hace Eones. La raza esta extinta pero su arma sigue funcionando. Esta información de alguna forma solo la tengo en mi cerebro.
- gracias por decirnos eso. ¡Arránquenle el cerebro para sacarle la información! Uno de los guardias sacó otra herramienta mucho más grande y brutal que la anterior.
- ¡no! Lo que quiero decir es que yo puedo ir hasta el origen de de la señal y capturar el arma para ustedes, entonces podrán usarla contra la armada Irken – se apresuró a explicar.
- ¿y qué garantía tenemos de que no te volverás en contra nuestra cuando captures el arma? Por más defectuoso que seas sigues siendo uno de ellos.
- pueden enviar a alguien conmigo para que me vigile, por favor denme solo esta oportunidad para mostrarles que puedo más útil ahí afuera que aquí adentro… confinado, en esta… sucia, ¡y mugrosa celda de mala muerte! – dijo en creciente tono de ira, como si algo perverso de apoderara de él desde adentro – ehh… perdón por eso. Son gases. ¡Sí! Gases de mi Squeedly-Spooch.
- está bien… ustedes dos van a acompañar a Darg hasta donde esta esa supuesta arma gigante y se aseguraran de que no intente nada. Si sospechan siquiera que pretende traicionarnos, mátenlo.
- ¿porque tenemos que hacer lo que dice? – Objetó Xaiah – nosotros solo respondemos ante Lard Narr y los Resisti.
- pooorque ustedes ya están aquí – contestó pacientemente el comandante, y luego agregó en un tono menos amigable – y porque hay muchos accidentes en esta sección, sería una lástima que ustedes accidentalmente se cayeran al vacio ¿verdad?
- el vacio no me gusta – dijo Spleenk, sacando de un bolcillo un peluchín de goma y apretándolo muy fuerte con sus manos para descargar tención.
- ¡soldados del ejército Irken, invasores! – Llamaba a la atención el Alto morado – en este día vamos a demostrarle al universo, otra vez, lo que sucede cuando se meten con nosotros.
Los Altos estaban sobre una plataforma a varios metros de altura por encima de las enormes masas de Irkens congregadas dentro de un espacioso salón donde flotaban cámaras y rudos guardias con retrocohetes.
- ellos se creen muy listos – continuó el Alto Rojo – con sus planes ridículos y sus amenazas – procedió a imitar con voz tonta a lo que diría un enemigo – uuuhh miren todos, tengo a un rehén, que miedo doy, ¡ríndanse!
La multitud rió
- ahaha que gracioso, deberías hacer eso más seguido, te sale muy bien – le felicitó el morado.
- gracias, es un don.
- El planeta Meekrob sabrá cuando nos acerquemos y seguramente tendrá una miserable flota estacionada en órbita baja – continuó hablando hacia la multitud. Tras los Altos una enorme pantalla apareció y se proyectó la imagen del amarronado planeta Meekrob, rodeado por una mira que decía arriba “destrucción inminente” en idioma Irken.
- el plan es este: - paso a explicar el Rojo – vamos con las naves, los destruimos en el espacio. Bajamos, vamos por cielo y tierra y los destruimos ahí también. ¡Luego volvemos aquí a comer nachos!
- también tenemos que buscar a la invasora Tenn – le dijo su compañero en voz baja.
- aah si, es verdad, si por ahí alguno de ustedes ve a la invasora Tenn viva, que la traiga de vuelta – dijo como si fuera lo de menos.
- eso es todo, ahora vayan a sus naves, tanques, robots gigantes o lo que sea, ¡y prepárense para sembrar la ruina!
- ¡ruina, ruina, ruina, ruina, ruina! – vitorearon los millones de Irkens con fuerza y entusiasmo.
... ...
| |
| | | Mate Blorch King
Mensajes : 756 Fecha de inscripción : 04/04/2011 Edad : 29 Localización : en la clase de mi teacher Nic
Hoja de personaje PUNTOS DE VIDA: (50/50)
| Tema: Re: Nebulosas de Perdicion - La batalla de Mekrob Miér Jul 13, 2011 10:51 pm | |
| que bueno esta este fic te dejo punto por cada parte | |
| | | DarkGred Usuario aterrador
Mensajes : 1664 Fecha de inscripción : 12/09/2010 Edad : 37 Localización : Mexico
Hoja de personaje PUNTOS DE VIDA: (50/50)
| Tema: Re: Nebulosas de Perdicion - La batalla de Mekrob Mar Jul 19, 2011 2:58 am | |
| ...que pex camaradas? tan pronto se olvidan del fic? Digo, me ausente una semana [me estoy mudadoX3] pero entro y me encuentro con que solo mate posteo? naaahh! y ahora que le dire al camarada roli? XD Si precisamente los comments eran el combustible del ego que me permitian decirle "ya ves? pa´que tanta paranoia? deja que lo postee en blorch y veras como les gusta" ...no, camaradas me hacen ver mal | |
| | | Rearviewmirror Blorch King
Mensajes : 469 Fecha de inscripción : 24/04/2011 Edad : 36 Localización : En este universo.
Hoja de personaje PUNTOS DE VIDA: (50/50)
| Tema: Re: Nebulosas de Perdicion - La batalla de Mekrob Jue Jul 21, 2011 7:23 am | |
| pues tu fic fue lo único que visite mientras (supuestamente) no estaba... asi q si eso no te da animos, no se que... (EGOLATRA ¬¬') incluso pense q no podia leer mas por no estar conectado :L | |
| | | Gerrysnk Mod caotic cosmos
Mensajes : 5535 Fecha de inscripción : 22/06/2010 Edad : 29 Localización : ?
Hoja de personaje PUNTOS DE VIDA: (50/50)
| Tema: Re: Nebulosas de Perdicion - La batalla de Mekrob Jue Jul 21, 2011 7:35 am | |
| Es que yo ni entro a esta sección casi invasor zim me aburrió hace tiempo... Digo aun me gustan sus irkens y eso pero la serie ya no me atrae...por ende no entro a fantart/fanfics pero bueno también esta genialosa esta parte ten repu! | |
| | | DarkGred Usuario aterrador
Mensajes : 1664 Fecha de inscripción : 12/09/2010 Edad : 37 Localización : Mexico
Hoja de personaje PUNTOS DE VIDA: (50/50)
| Tema: Re: Nebulosas de Perdicion - La batalla de Mekrob Vie Jul 22, 2011 2:19 am | |
| espera... quien es el del bigote?? D. ...veamos.... horrendamente honesto.... escribe en multiples parrafos... odia los fics.... es brydo! XD jrajaja... nunca he entendido su mania de cambiarse el avatar y/o el nombre - Rearviewmirror escribió:
- pues tu fic fue lo único que visite mientras (supuestamente) no estaba... asi q si eso no te da animos, no se que... (EGOLATRA ¬¬')
incluso pense q no podia leer mas por no estar conectado :L
ejem... yo no escribi el fic jrajaja... en realidad, mi jugada es que el fic no se pierda entre los temas recientes... y fomentar el ego del camarada Rolimer, la mera verda! XD ...porque una cosa si tengo bastante clara: no me sera sencillo pedirle que termine un relato si este pasa sin pena ni gloria.... blasfemia contando que ha resultado mi fic favorito del fandom... porque hay que decirlo... ya me harte del yaoi !! XDDD neh... esa plaga infecta casi todos [si no todos] los buenos fics del fandom ^^U Oh cierto! lo estaba olvidando... ps de una vez me paso a postear el próximo fragmento ^^ [y eso me hacerecordar que ya me hace falta una nueva dosis del fic ] [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]...como sea, disfrutenlo X3 ... - te dije que no debíamos tomar el atajo por el campo de basura espacial, ¡te lo dije! – le gritaba Zim a Skoodge por el intercomunicador de la nave. - pero si fuiste tú el que dijo lo del atajo – dijo Skoodge, mirando como entre los restos flotaba porquerías orgánicas desconocidas. - ahora no tengo tiempo para tus disculpas, estoy recuperando la trayectoria original y trazando un nuevo camino que nos llevara directamente hasta el planeta. Solo espero llegar a tiempo para asegurar la victoria. - ¿qué crees que esté pasando en la tierra? – preguntó Skoodge solo por decir algo. - ¿te refieres a la base? la deje en modo de autodefensa. Ni siquiera GIR podría arruinarlo. En ese momento en la casa de Zim, GIR había dejado entrar a un montón de vagabundos sucios y gordos que se arrastraban por ahí, buscando algún lugar donde tirarse a dormir o escarbando en el refrigerador. -¿mas té señor porcino? – ofreció el tierno robot embutido con su disfraz de perro, sentado ante una pequeña mesita con todo un floreado juego de té encima y algunos parquecillos. Al otro lado un repugnante y obeso vagabundo miraba hacia la nada con los ojos descolocados, babeando sobre su barba como un retrasado mental. El sucio sujeto pareció por fin reaccionar al ofrecimiento, y bajando la mirada hasta la bandeja de bocadillos se lanzó sobre la comida con las fauces abiertas, aplastando el juego de té y la mesita. El vago quedó ahí, desmallado, y GIR saltó sobre él y comenzó a bailar de forma tonta ante la mirada de los demás vagabundos, que lo veían hipnotizados y envueltos en la estrambótica música de gaita que salían de las paredes sin ninguna buena razón. Mientras tanto, en el planeta Meekrob, Lard Narr se dirigía por el pasillo de su nueva nave de mando hacia el puente. Cuando la compuerta se abrió se encontró con los tripulantes bailando al ritmo de una estúpida música con un montón de feos monos azules de cuatro brazos y dos cabezas. - ¡Siiiii todos al compas de los monos espaciales, los monos espaciales! - gritaba Shloonktapooxis imbuido por las luces de la esfera de disco que giraba colgada del techo. Lard Narr carraspeó para hacerse notar, y cuando los otros lo vieron las luces del puente se encendieron y la esfera de disco estalló en un vórtice de energía que succionó a todos los monos antes de implotar. - informe de la situación – exigió el líder Resisti entrando y tomando asiento en su silla del capitán, con actitud fingida de severidad marcial. Shloonktapooxis fue hacia los monitores y los encendió. - el panorama orbital para este día es… - comenzó a decir sin ninguna preocupación, hasta que vio como la mitad del circulo marrón que representaba el planeta estaba llenándose de puntitos rojos, tantos que parecía una sola y monstruosa mancha – ¡AAAAHHHHH AHÍ VIENEN LOS IRKEN VAMOS A MORIR TODOS VAMOS A MORIIIIR! - AAAAAAAHHH… ehh quiero decir, ¡estamos preparados para esto! ¿Recuerdan? – Les tranquilizó, y pasó a dar su discurso alentador previo a la batalla – compañeros, compatriotas. Hoy nuestros destinos y el de nuestros jurados enemigos se encontraran en el campo de batalla – se puso de pie sobre el asiento, alzando el puño – y con valor, cada uno de nosotros peleara, por la libertad, por el futuro, ¡POR EL…! - se calló de pronto, al ver como nadie le estaba prestando atención, en lugar de mirarlo a él todos estaban atentos a uno de los monitos azules que seguía bailando solo en mitad del puente – Grrrñññ ¡todos a sus puestos, levanten esta nave pero YA! El crucero de batalla Resisti se elevó estruendosamente del suelo, levantando nubarrones de polvo, y las otras millones de naves la siguieron para partir al espacio, hacia la guerra. A la flota Resisti se le unió un batallón de naves Meekrob, ya en vuelo, y todos juntos empezaron a traspasar los estratos del planeta, poniendo los cascos de las naves al rojo vivo mientras abandonaban la órbita, el cielo anaranjado pasaba a volverse un oscuro manto tachonado de estrellas, y más adelante tachonado de innumerables naves Irken, encabezadas por la flotilla de invasores y la monstruosa nave Inmensa. Las dos super flotas se acercaban más y más. A cada kilometro que de aproximamiento crecía la presión energética emitida por tantos motores, y esa energía se constreñía entre las dos flotas, apareciendo en forma de relámpagos eléctricos que se manifestaban como una demencial tormenta del espacio. - vaya, tenían amigos – dijo el Alto rojo sin mostrarse impresionado. - ¿que no son esos los Resisti? – preguntó el otro. - señor el numero de naves de batalla enemiga supera al de nuestra armada por diez a una – informó uno de los operadores de puente, claramente nervioso. - tenemos una transmisión entrante de la armada enemiga – dijo otro de los operadores, y enlazó la señal. La pantalla descendió y la imagen se dividió en dos. Por un lado Lard Narr y por el otro el comandante Meekrob. - llegó la hora de la revolución – declaró el líder Resisti con suma confianza. - ¿de nuevo ustedes payasos? - y no solo ellos – terció el comandante Meekrob desde su propia nave de mando – también tenemos una super arma secreta – aseguró mostrando una sonrisa perversa. - la… ¿la tenemos? – preguntó Lard Narr desconcertado – eegg uumh ¡SI! Claro que la tenemos. No tienen ninguna oportunidad basura Irken. Todos y cada uno de ustedes van a… - ¡disparen! – ordenó al Altor morado. La armada completa abrió fuego, y millones de lásers purpuras volaron hasta la flota alienígena. Los Altos vieron divertidos como Lard Narr y el comandante gritaban de terror mientras sus naves se estremecían bajo la lluvia de disparos. - ¡malditos Irken, devuelvan el fuego! – ordenó el comandante Meekrob con la vena de su frente horriblemente hinchada por la histeria. - lo que dijo, dispárenles, ¡DISPARENLES! – farfulló Lard Narr. La combinada flota Resisti y Meekrob respondió con otra impresionante lluvia de disparos que se cruzaron con los de los Irken y golpearon a la flota invasora con fuerza. Sin embargo la inmensa ni siquiera se inmutaba ante los impactos, que prácticamente revotaban sobre su coraza de perdición. - que la armada se movilice, tenemos que abrir una brecha para que los invasores lleguen al planeta - dijo el Alto rojo apuntando hacia la flota enemiga. La transmisión con los enemigos finalizó y la monstruosa nave se puso en movimiento seguida por los demás cruceros de combate y naves caza de asalto. - ¡se aproximan! – exclamó Lard Narr. Por un monitor que salía de su asiento se proyectaba el comandante. - entonces tenemos que ir hacia ellos también. - ¿¡que estas demente!? Hay demasiadas naves. Se estrellaran unas contra las otras y podríamos explotar ¡explotar es malo! ¿De qué sirve hacer las cosas si explotas? – intentó razonar. Pero el comandante parecía no oírle. - a todas las naves Meekrob, fijen rumbo hacia la armada Irken – cerró la transmisión, y Lard Narr se quedó perplejo mirando su reflejo en el monitor oscuro. - ñññggghh ¡a todas las naves, sigan la maniobra Meekrob y avancen hacia los Irken! – al líder Resisti no le gustaba nada la idea de su aliado, sobre todo la parte de la posibilidad de explotar en pedacitos cuando las flotas se entrecruzaran, pero tenían que hacerlo, no quedaba de otra. Las dos fuerzas continuaron disparándose al mismo tiempo que avanzaban una hacia la otra. Las explosiones saturaban la visión y la chatarra volaba en todas partes. En la nave Resisti de Lard Narr la tripulación del puente gritó aterrada cuando las billones de naves, tanto de los Irken como las suyas y la de sus aliados se entrecruzaron disparándose y estallando en la tormenta de destrucción más loca y genial que el universo debió haber visto jamás. ...
Última edición por DarkGred el Vie Jul 22, 2011 3:31 am, editado 1 vez | |
| | | Gerrysnk Mod caotic cosmos
Mensajes : 5535 Fecha de inscripción : 22/06/2010 Edad : 29 Localización : ?
Hoja de personaje PUNTOS DE VIDA: (50/50)
| Tema: Re: Nebulosas de Perdicion - La batalla de Mekrob Vie Jul 22, 2011 2:27 am | |
| - DarkGred escribió:
- espera... quien es el del bigote?? D. ...veamos.... horrendamente honesto.... escribe en multiples parrafos... odia los fics.... es brydo! XD
no soy gerry >_> tan poco individualidad tengo? y lo del bigote es por un grupo superprivado al que no podrás entrar -gred:puedo entrar? -gerry:si douh!! Jajaja esta buena esta parte también aquí lard narr me cae bien a diferencia de en la serie :{3 | |
| | | DarkGred Usuario aterrador
Mensajes : 1664 Fecha de inscripción : 12/09/2010 Edad : 37 Localización : Mexico
Hoja de personaje PUNTOS DE VIDA: (50/50)
| Tema: Re: Nebulosas de Perdicion - La batalla de Mekrob Vie Jul 22, 2011 3:08 am | |
| - Serj también tiene bigote escribió:
- DarkGred escribió:
- espera... quien es el del bigote?? D. ...veamos.... horrendamente honesto.... escribe en multiples parrafos... odia los fics.... es brydo! XD
no soy gerry >_> tan poco individualidad tengo? y lo del bigote es por un grupo superprivado al que no podrás entrar -gred:puedo entrar? -gerry:si douh!!
Jajaja esta buena esta parte también aquí lard narr me cae bien a diferencia de en la serie :{3
jrajrajaja! sorry, pero como quieres que no me confunda camarada, me sacan de onda con sus cambios de nombre pero horriblemente XD uhhh... eso ultimo es extraño oO ....lo del grupo? eso también es extraño XD | |
| | | DarkGred Usuario aterrador
Mensajes : 1664 Fecha de inscripción : 12/09/2010 Edad : 37 Localización : Mexico
Hoja de personaje PUNTOS DE VIDA: (50/50)
| Tema: Re: Nebulosas de Perdicion - La batalla de Mekrob Miér Ago 17, 2011 6:45 am | |
| ...carajo, como demonios se me pudo olvidar el tema??? D:
...cuando fue que discutí con rolimer que rol me gustaría que tuviera tak? ya ni recuerdo, pero ya fue hace tiempo... yatta, como absorbe la uni oO
....y tampoco me ha dado mas de lo que les dejare aquí. BUEH! a ver si en estos días me la paso de stalker con el camarada, si bien tiene tres proyectos en linea [un spin off de su libro de cyber alma, la segunda parte de genomas y una nueva obra-.. como era? ah! boralis.... esa ultima estupenda, sci-fi cyberpunk a su máxima expresión!! X3] -...quizas y le pida un rato para escriba un capi mas del fic. ESO solo si no esta en examenes ^^U
...pero creo que ya me extendi, aqui el capitulo en el que me quede!
.... ....
Había tantas naves que sencillamente no había espacio en el espacio. Algunas naves se chocaban y explotaban en llamas, otras disparaba a todas partes sin siquiera apuntar, la confusión era demasiada. La nave Inmensa se abrió paso a través de la flota enemiga embistiendo las naves Meekrob y reventándolas solamente con su abominable enormidad, disparando rayos de muerte que barrían docenas de naves enemigas a la vez.
- hay no, ya comenzó – dijo Spleenk mirando desde la superficie del planeta Meekrob los destellos de la batalla que se vislumbraban desde el cielo – todos vamos a mo… ¡ugh!
- ni se te ocurra decirlo – le cortó Xaiah apretujándole el pescuezo con una sola de sus manos como garras. También tenía puestos sus rasgados y ovoides ojos en la batalla que se libraba en la órbita alta del planeta.
- donde estaaas donde estaaas – Darg tecleaba un computador y miraba ventana tras ventana digital buscando algo en filas de textos inentendibles. Se encontraban en un espacio abierto lleno de maquinas, y frente a ellos una especie de poste con una esfera en la punta manaba unas luces azules intermitentes. Finalmente Darg encontró lo que buscaba y apretó un botón luminoso.
El poste se iluminó todavía más, y de la esfera en la punta salieron unos rayos que aterrizaron en el suelo de metal formando un cubo. De ese cubo comenzó a materializarse un vehículo grande. Su aspecto era de tecnología Irken, y sobre la robusta estructura se levantaba una torreta con un largo cañón. - siii yo sabía que estaba en alguna parte de este estacionamiento digital ¡mi amado tanque!
- ¿tienes un tanque? – preguntó Spleenk mirando a la bestial maquina terminando de fraguar su forma física.
- yo era piloto de tanques cuando serví a la armada Irken en la operación ruina inevitable parte uno. Si el soldado era muy bueno con una maquina en particular entonces se lo ligaba a nivel neural para que pudiera controlarla como si fuera una extensión de su cuerpo. Pasó mucho tiempo pero quizás todavía me responda.
Darg se concentró en el tanque e hizo un gesto con su mano. La torreta del tanque se movió al instante y giró trazando un círculo.
- señal neural reconocida. Soldado Irken: Darg – comunicó el tanque con fría voz robótica.
- ¡éxito! – gritó el Irken exultante.
- cargando interface de personalidad… carga completa. – Entonces la voz robótica dejo lugar a otra clase de voz – ¡Oooohh siii volvemos a estar en línea nena, vamos a hacerlos pedacitos waka waka wiiii! – exclamó el tanque de manera desquiciada.
Darg pareció algo extrañado. Se rascó la cabeza, pensativo.
- no recordaba que fuera así… puede que sesenta años en estado virtual lo hayan dejado un poquito… nada bien – Xaiah apareció por detrás del Irken y le mando un sopapo por la nuca.
- ¿y de que nos va a servir un estúpido tanque? Necesitamos ir a otro planeta ¿no es así?
- este no es solo un tanque – le explicó Darg – lo modifiqué yo mismo y puede volar.
- nunca me subí a un tanque volador – comentó Spleenk.
- ¡todos a bordo!
Ding dong sonó el timbre de la casa de Zim. GIR disfrazado de perro abrió la puerta. Era Dib, y traía una cámara con él.
- ah hola, Zim desapareció hace un par de días así que supongo que fue secuestrado de nuevo o algo así.
- nooo. Se fue al espacio – dijo GIR, y en un parpadeo le arrancó la cama de las manos y se la comió.
- vaya, me gustaba esa cámara… ¿puedo entrar a laboratorio y espiar?
- ¡No! – GIR inició el modo berzerker en un parpadeo – seguridad comprometida – de su espalda emergió un arsenal completo de armas que apuntaron hacia la enorme cabeza de Dib.
- eeh… ¿por favor?
- está bien – concedió GIR volviendo a su idiotez habitual.
Dib y GIR bajaron por el elevador que llevaba a los laboratorios subterráneos de Zim. Cuando la compuerta se abrió MiniAlce se lanzó sobre la cabeza de Dib como una mosca molesta.
- Aggh quítate – berreó tratando de apartar a esa cosa que aparentaba un alce – ¡aléjate de mi cabeza! – GIR salió del elevador de un salto y se metió por entre una maraña de cables.
- por Júpiter, estoy en el laboratorio de Zim y puedo ir a donde me plazca. Déjenme ver, a donde puedo ir… ah, da igual.
Dib recorrió las diferentes áreas del laboratorio, mirando las diferentes y malignas maquinarias que plagaban la instalación. Lamentaba haber dejado que el pequeño robot esclavo se comiera su cámara, pero ya era mucho el estar adentro sin que el sistema de seguridad lo detectara y lo destruyera… aun.
- ¿Qué es esto? – entró en una sala más larga que ancha. Al igual que todas las demás secciones el techo y parte de las paredes estaban forrados por redes amontonadas de cables y extremidades mecánicas de pesadilla, pero había algo mas, sobre una pared había cilindros de cristal rosados. Tenían el tamaño suficiente como albergar a un humano dentro. Dib se internó un poco más en la sala. Se quedó de piedra cuando encontró a un hombre adulto metido de uno de los tubos de vidrio.
- ¡Dios mío, tengo que ayudar a ese tipo! – Exclamó pasmado ante el sujeto de pruebas. El hombre, vestido con un traje de oficina arrugado, miraba para todas partes con los ojos desorbitados y una mueca desfigurada que parecía mostrar que había soportado muchos horrores.
Dib se echó sobre la consola que estaba a un lado del tubo y comenzó a teclear los botones luminosos en un intento de liberar al prisionero. Ya antes había tenido tiempo de familiarizarse con el hardware Iken, usando la nave de Tak. Tenía la esperanza de que esos conocimientos le fueran de utilidad ahora.
- sujeto de pruebas 4-4-1, en imperfecta criohibernacion – anunció la computadora de Zim. Pero no pasó nada más.
- de acuerdo. Plan B – Dib levantó un ladrillo que oportunamente estaba tirado a sus pies y sin más lo aventó contra el tubo, que se hizo añicos y dejó escapar todo el asqueroso fluido donde estaba el hombre.
- aaaah uuhhaaggghhaaaaa iiiiaaagghh – gritaba el sujeto retorciéndose espasmódicamente en el piso.
- eeh… hola – le saludó Dib sin saber que mas hacer. ¿Estás bien? El perturbado sujeto, que le daba la espalda, hizo girar su cabeza casi 180 grados para ver al niño. Luego giró el resto de su cuerpo, con las piernas abiertas como en una exagerada pose de vaquero y los brazos alzados hacia arriba con las manos a abiertas como si fueran tenazas.
- ¿q-quien eres tú? – preguntó el tipo tartamudeando.
- ¡hola hombre-cangrejo! – le saludó GIR con su vocecita chirriante, saliendo de un conducto de aire.
- ¿¡donde esta mi concha!? ¿Alguien ha visto mi concha? – exclamó el hombre, moviéndose de un lado al otro como lo aria un cangrejo, y con las “tenazas” siempre arriba y castañeando.
- creo que yo… ya me voy – dijo Dib apuntando con el pulgar a sus espaldas, donde estaba la compuerta de salida. Se fue en silencio, ligeramente perturbado por lo que había visto.
- ¡espérame, necesito sardinas! – graznó el trastornado sujeto siguiéndolo por la compuerta mientras echaba espuma por la boca.
Dib siguió recorriendo el laboratorio hasta encontrar una sala plagada de monitores encendidos. El niño de lo paranormal no perdió un segundo y entró a la sala para ver de cerca lo que había ahí.
Solo por curiosear comenzó a pulsar los botones que creía conocer, y de pronto una proyección apareció en el monitor principal. Era la copia de la transmisión del operador de la Inmensa. Dib supo al instante de que se trataba de algo importante, y mecánicamente sacó un Driver de su bolcillo y lo encajó en el puerto de la consola principal de la sala. Descargaría ahí toda la información de esa transmisión.
- Por Marte – alcanzó a decir entre un suspiro – esto es increíble. Una batalla en otro planeta. Zim y sus líderes están allá destruyendo otro planeta – parecía anonadado, y reflexivo a la vez. Ya sabía lo que había pasado con su némesis. Pero lo que ocurría en ese planeta llamado Meekrob realmente no tenia porque importarle. No tenía nada que ver con la Tierra, no tenia porque meterse. Pero lago por dentro le inquietaba, una sensación que le estrujaba los intestinos y le daba comezón en el cerebro.
- ¡tienes que ayudarme a llegar a la playa! – apareció de golpe el hombre-cangrejo a espaldas de Dib. El chico se llevó un buen susto y se dio la vuelta – por favor me siento vulnerable sin me concha – le rogó, cubriéndose la cabeza con sus tenazas imaginarias, mirándolo con sus ojos saltones y enrojecidos. - hice tostaaaadaaaas – canturreó GIR apareciendo de tras del hombre-cangrejo. MiniAlce también estaba ahí, sosteniendo sobre su cabeza un plato colmado de panes rancios y quemados que tenían algo baboso encima, algo que estaba muy lejos de ser mantequilla o miel.
- ahora no tengo tiempo para esto – farfulló Dib intentando abrirse camino entre ellos – tengo… tengo que…
- ¡TOSTADAS TOSTADAS TOSTADAS TOSTADAS AHAHAAAHAA! – chilló GIR totalmente fuera de sí, mientras de las tostadas salían horribles tenáculos. Y la asquerosa bestia de tostadas comenzaba descuartizarse y a comerse a sí misma.
- por fin Skoodge, llegamos al campo de batalla – clamó Zim mientras terminaban de atravesar el último tramo de híper-espacio. Las dos naves aparecieron a algunos millones de kilómetros de Meekrob.
- Zim ha llegado, toda la armada puede estar tranquila por yo… - se quedó mudo al ver lo que se desataba frente a sus grandes ojos purpúreos.
- Woooaaaaaahhhh – exclamó Skoodre, impresionado.
A pesar de la distancia, se podía ver una batalla de proporciones cósmicas. Aquel escenario era como una nube agitada que lanzaba incontables destellos que duraban un par de segundos antes de extinguirse y ser sustituidos por más destellos, pero la nube, echa de puras naves que cubrían toda la órbita del planeta, seguía igual de enorme.
- es más serio de lo que pensaba – comentó Zim haciendo como si no estuviera impresionado.
- ¿tenemos que ir? – preguntó Skoodre algo acobardado.
- si tu vas o no no va hacer diferencia. Pero yo, YO son la pieza clave para la victoria Irken – Zim accionó los aceleradores a máxima velocidad, activo las armas, y encendió los propulsores – ¡no teman mis altos Zim ya ha llegado! – Gritó disparando su nave a toda potencia, lanzándose al ojo del apocalíptico conflicto – ¡YO SOY ZIM!
| |
| | | Invasora Kia Squee!!!
Mensajes : 212 Fecha de inscripción : 09/03/2011 Edad : 38 Localización : En el Vortice de la Perspectiva Total
Hoja de personaje PUNTOS DE VIDA: (50/50)
| Tema: Re: Nebulosas de Perdicion - La batalla de Mekrob Miér Ago 17, 2011 6:23 pm | |
| Al fin, el momento que todos esperabamos ¡Zim ha llegado al campo de batalla! Debo admitir que la parte de Dib de este pedacito estuvo floja, pero la batalla entre los Reveldes y los Irkens es electrizante, a este paso cualquiera podría ganar. La estrategia kamikaze de los Meekrob no me gusto para nada, no me imagino a nadie con un minimo de conocimiento tactico hacer algo así, pero supongo que están confiados con su arma secreta... Ahora con respecto a Darg... ¿Es en serio? ¿No me estás cargando? ¿TIENE UN CAÑÓN VOLADOR CON UNA PERSONALIDAD NARCISISTA ESTILO JOHNNY BRAVO? Eso no me lo esperaba... un cañon volador, mira vos... Tal vez debería dejarse un poco el humor de lado y hacerlo un poco más serio, solo para mejorar la calidad de las escenas de acción. Bueno, como siempre un puntito más de repu, un poco triste por no tener tiempo para escribir fics T_T pero por lo menos se puede leer algo interesante de vez en cuando. | |
| | | DarkGred Usuario aterrador
Mensajes : 1664 Fecha de inscripción : 12/09/2010 Edad : 37 Localización : Mexico
Hoja de personaje PUNTOS DE VIDA: (50/50)
| Tema: Re: Nebulosas de Perdicion - La batalla de Mekrob Miér Ago 17, 2011 9:37 pm | |
| - Invasora Kia escribió:
- Al fin, el momento que todos esperabamos ¡Zim ha llegado al campo de batalla! Debo admitir que la parte de Dib de este pedacito estuvo floja, pero la batalla entre los Reveldes y los Irkens es electrizante, a este paso cualquiera podría ganar.
La estrategia kamikaze de los Meekrob no me gusto para nada, no me imagino a nadie con un minimo de conocimiento tactico hacer algo así, pero supongo que están confiados con su arma secreta...
Ahora con respecto a Darg... ¿Es en serio? ¿No me estás cargando? ¿TIENE UN CAÑÓN VOLADOR CON UNA PERSONALIDAD NARCISISTA ESTILO JOHNNY BRAVO? Eso no me lo esperaba... un cañon volador, mira vos...
Tal vez debería dejarse un poco el humor de lado y hacerlo un poco más serio, solo para mejorar la calidad de las escenas de acción.
Bueno, como siempre un puntito más de repu, un poco triste por no tener tiempo para escribir fics T_T pero por lo menos se puede leer algo interesante de vez en cuando.
neh... creo que por la parte del tanke me considero culpable. En cierta forma le pegue al camarada mi gusto por el humor absurdo y sin sentido [jrajaja, porque debo reconocer que me desternille de risa con esa parte, o lo de la inperfecta hibernacion X3] Si bien es cierto que tambien me parecio algo floja la parte de dib ^^U uhmm... aun no charlo con el camarada, asi que ni idea para cuando sale el próximo capi ...y si sirve de consuelo mi estimada, también me pudre por dentro tampoco tener tiempo para escribir fics | |
| | | Rearviewmirror Blorch King
Mensajes : 469 Fecha de inscripción : 24/04/2011 Edad : 36 Localización : En este universo.
Hoja de personaje PUNTOS DE VIDA: (50/50)
| Tema: Re: Nebulosas de Perdicion - La batalla de Mekrob Jue Ago 18, 2011 11:15 pm | |
| naves volando en pedazitos... destellos de luz, Zim entrando a una batalla sin medirse... demasiado bien para mi gusto....
REpu... y pues si estuvo medio sosa la parte de Dib.... | |
| | | JM sweet(sabri) Blorch King
Mensajes : 2356 Fecha de inscripción : 21/09/2011 Localización : bajo mi cobija de la vergüenza n///n
Hoja de personaje PUNTOS DE VIDA: (50/50)
| Tema: Re: Nebulosas de Perdicion - La batalla de Mekrob Lun Nov 28, 2011 5:53 am | |
| oh,genial seguire leyendo esto cvuando lo continuen..... es genial!!
....y lo del tanque tambien me parecio absurdo(pero me gusta,da risa) | |
| | | DarkGred Usuario aterrador
Mensajes : 1664 Fecha de inscripción : 12/09/2010 Edad : 37 Localización : Mexico
Hoja de personaje PUNTOS DE VIDA: (50/50)
| Tema: Re: Nebulosas de Perdicion - La batalla de Mekrob Lun Nov 28, 2011 10:47 am | |
| - invasora sabri escribió:
- oh,genial seguire leyendo esto cvuando lo continuen..... es genial!!
....y lo del tanque tambien me parecio absurdo(pero me gusta,da risa) sabri.... gracias por darme el zape! D: ahora recuerdo que el estimado me había dado el fragmento de lo que seria el próximo capi, y usto acabo de formatear la computadora... arggghh!! ah, no espera... ¿estaba completo? errhh... no me acuerdo, mejor le pregunto y le pido la copia de la ultima edición XD | |
| | | JM sweet(sabri) Blorch King
Mensajes : 2356 Fecha de inscripción : 21/09/2011 Localización : bajo mi cobija de la vergüenza n///n
Hoja de personaje PUNTOS DE VIDA: (50/50)
| Tema: Re: Nebulosas de Perdicion - La batalla de Mekrob Mar Ene 03, 2012 5:19 am | |
| ahh.... habra continuacion verdad? | |
| | | DarkGred Usuario aterrador
Mensajes : 1664 Fecha de inscripción : 12/09/2010 Edad : 37 Localización : Mexico
Hoja de personaje PUNTOS DE VIDA: (50/50)
| Tema: Re: Nebulosas de Perdicion - La batalla de Mekrob Miér Ene 04, 2012 12:56 am | |
| - invasora sabri escribió:
- ahh.... habra continuacion verdad?
sep, la habra, pero no por ahora =/ Leí el esqueleto de lo que seria el próximo capitulo, pero el camarada lo tiene incompleto y no retomara la escritura hasta terminadas las vacaciones [dice que se esta tomando un descanso... bastardo XD] | |
| | | DarkGred Usuario aterrador
Mensajes : 1664 Fecha de inscripción : 12/09/2010 Edad : 37 Localización : Mexico
Hoja de personaje PUNTOS DE VIDA: (50/50)
| Tema: Re: Nebulosas de Perdicion - La batalla de Mekrob Miér Ene 04, 2012 6:41 am | |
|
Última edición por DarkGred el Dom Oct 14, 2012 6:16 am, editado 1 vez | |
| | | JM sweet(sabri) Blorch King
Mensajes : 2356 Fecha de inscripción : 21/09/2011 Localización : bajo mi cobija de la vergüenza n///n
Hoja de personaje PUNTOS DE VIDA: (50/50)
| Tema: Re: Nebulosas de Perdicion - La batalla de Mekrob Jue Ene 05, 2012 3:05 am | |
| genial weee(?) solo una pregunta ¿que chingaos acia dib ahi? bueno lo sabre en la proxima continuacion(?) igual esta genial genial y ¿algun dia aprendere a decir algo que no sea "genial"? | |
| | | DarkGred Usuario aterrador
Mensajes : 1664 Fecha de inscripción : 12/09/2010 Edad : 37 Localización : Mexico
Hoja de personaje PUNTOS DE VIDA: (50/50)
| Tema: Re: Nebulosas de Perdicion - La batalla de Mekrob Dom Oct 14, 2012 6:14 am | |
| hace cuanto fue la ultima vez que actualice esto? hace cuanto me dijo Roli que lo actualizara? hace cuanto que me dio el archivo y se quedo olvidado en mi carpeta de recibidos? para que me molesto en preguntar? Dejando de lado que Rolimer va a matarme porque me paso el msn por las bolas, aqui dejo lo ultimo del relato. a ver.... leyendo... pfff.... habia olvidado lo de la salchicha XDDD eeen fin.. aalli va! - Spoiler:
Con la fuerza combinada de la Inmensa y la flotilla de invasores la armada Irken logró abrir un boquete en el sólido bloqueo enemigo que los separaba del planeta. Centenares de cruceros Irken descendieron en picado sobre la superficie del planeta, lanzando desde los hangares flotillas de cazas y robots de batalla que se precipitaban cientos de metros para estrellarse contra los estrafalarios edificios de las ciudades Meekrob sin sufrir daños. En cuestión de minutos ejércitos enteros te tanques de batalla y megarruinadores marchaban por las calles, disparando contra todo lo que se moviera y contra lo que no se moviera también. Los ciudadanos Meekrob huían por sus vidas mientras hordas de soldados Irken sobrevolaban las calles sobre sus retropropulsores, disparando con sus lanzas de energía.
- no dejen escapar a ninguno – ordenó un soldado Irken que parecía más importante que los demás (quizás porque era ligeramente más alto que los otros) – los más altos quieren que todos los enemigos permanezcan en el planeta para la purga orgánica. Ninguna nave que no sea nuestra debe salir. Los soldados que estaban con él asintieron, y justo después vieron no muy lejos a un tranque de batalla que extrañamente se elevaba verticalmente del suelo, con sus propulsores traseros, y salía volando en dirección contraria a las fuerzas Irken que seguían en descenso.
- señor, esa nave está volviendo a subir – le dijo un soldado ordinario al soldado-mas-importante-que los-demás.
- sí, pero es una de las nuestra – respondió este sin darle importancia – ¿desde cuándo los tanques vuelan? Debe ser un nuevo modelo… o algo así… de esos que tiene surtidores de rosquillas… con esos botones de lindo colores… como se me antoja una rosquilla ahora…mmh, si.
- eeh ¿señor?
- ¿que qué? – Farfulló el superior como si despertara de un trance – ¿qué están haciendo? ¡Disparen y rompan cosas, ahora!
- no nos están disparando – dijo Spleenk entusiasmado y aliviado a la vez.
- obviamente es porque vamos en uno de sus vehículos – agregó Xaiah. Los dos estaban detrás del asiento de piloto donde estaba Darg. La cabina de Tamke era algo estrecha y ellos a penas entraban parados, ya que no había asiento más que para un tripulante.
Darg pilotaba el tanque de batalla sosteniendo la palanca de control con fuerza en tanto el armatoste se elevaba verticalmente hacia un cielo roto por el caos. De vez en cuando tenía que hacer una maniobra rápida para esquivar alguna nave Irken que bajaba a toda velocidad o algunos escombros en llamas provenientes de la batalla que se libraba más allá de la órbita. Cuando daba esos bandazos tanto Spleenk como Xaiah salían volando y se estrellaban contra las paredes de la cabina, cubiertas de cables y pantallas con medidores holográficos.
- ¿no puedes esquivarlos antes de que estén a tres metros de nosotros? – preguntó Xaiah frotándose la cabeza por el porrazo que acababa de darse. Sobre su cabeza tenia “pelo”, que estaba conformado por delgados tentáculos membranosos echados bien para atrás y juntados con una anilla de metal casi en las puntas.
- sí que puedo – le respondió Tamke – pero dejaría de ser divertiiiiido. ¡Uuh uhh ese es grande! – el vehículo autómata se lanzó a un lado justo antes de que un enorme trozo de nave Meekrob en llamas les cayera encima. Los dos Resisti salieron despedidos hacia la izquierda y se estrellaron dolorosamente contra la pared, otra vez.
- creo que tengo una hemorragia en mi cerebro – gimoteó Spleenk, que había quedado arriba de Xaiah.
- quítate – le gruño esta, lanzándolo a un lado. Se levantó de un salto y se acercó a Darg. El Irken estaba usando la palanca como control de un videojuego que se proyectaba en el monitor inferior. Había dejado que la I.A. del tanque los llevara. Él parecía completamente despreocupado de que el vehículo, que estaba muy lejos de estar cuerdo, maniobrara entre los obstáculos que caían como la lluvia.
La alienígena torció un gesto de rabia, mostrando sus puntiagudos dientes. Estaba a punto de dar rienda suelta a su ira cuando Darg habló.
- bueno, vamos a llegar a la órbita. Pero tenemos un pequeñísimo proble… ¡MALDITA SEA! – gritó de pronto cuando su pixelado personaje cayó en una fosa y el juego le dio el “Game Over” – como decía: Los Irken no nos van a atacar porque van a creer que estamos de su lado. Pero los que están de nuestro lado al ver a Tamke van a pensar que somos el enemigo.
- voy a llamar a Lard Narr – Xaiah palpó un pequeño dispositivo circular que estaba directamente injertado en su sien izquierda. Era un aparato gris mate con una redecilla de microcables que se extendían unos pocos centímetros sobre la piel circundante al aparato.
- ¿nave Resisti Comescoria me reciben? Nave Resisti Comescoria… a cualquier nave Resisti que escuche esta llamada… ¿alguien? ¡Demonios! – maldijo irritada - ¿y quién fue el estúpido que le puso un nombre tan tonto a la nave insignia? – berreó solo porque estaba quejumbrosa.
- eeh, fui yo. Lo siento – se disculpó Spleenk mirando al suelo arrepentido.
- necesitamos algo como un disfraz, algo que se vea neutral – dijo Darg pensando en voz alta – algo que haga que nadie nos quiera disparar. Algo con lo que no nos confunda ni con uno ni con otro bando. - esperan… ¡ya lo tengo! – gritó Spleenk
Los más altos miraban una pequeña pantalla flotante que mostraba unos dígitos aumentando rápidamente. Ignoraban por completo los demás monitores donde aparecían imágenes de la cruenta batalla espacial. Los operadores trabajaban duramente coordinando todas las acciones de mando y las maniobras de la colosal nave de guerra.
- vamos vamos, ya falta poco – dijo el Alto rojo con entusiasmo, mirando los dígitos aumentar.
- ya casi puedo sentirlo ¡sí! – secundó el morado.
La pantalla se iluminó y lanzó una lluvia de confeti cuando el número llegó al millón.
- felicidades – gritó una alegre voz proveniente de la pantalla – ah desbloqueado el logro “un millón de naves enemigas destruidas” prepárese para su jugosa y deliciosa recompensa.
La pantalla se partió en dos, quedando las dos partes unidas por hilos de energía. Los hilos fluctuaron y se unieron, haciendo aparecer un vórtice de teletransporte de donde comenzó a salir un torrente de golosinas envueltas con paquetes coloridos muy brillantes y bonitos. Los Altos gritaron y rieron de alegría, desenvolviendo las golosinas y atascándose de ellas.
- Altezas la flota enemiga está dañando seriamente nuestra armada. No somos tantos como ellos – advirtió uno de los operadores, tecleando febrilmente los botones holográficos frente a él.
- guh dujun gh urgm guhh nguh – dijo el Alto rojo. Pero tenía la boca tan llena que no se le entendía nada.
- tenemos que replegar nuestras naves y establecer una formación de defensa, estamos muy dispersos – continuó el operador, nervioso.
- mhgnumg mghnm uughrnm mrghmnug – farfulló el Alto morado.
- disculpen altezas, ¿pero que están diciendo? – preguntó finalmente el operador. Los Altos se tragaron sus bocados. El rojo fue el primero en hablar.
- tu actitud no me gusta. ¡Que alguien agarre a ese tipo y…eh, y lo lance en un misil!
Dos guardias aparecieron al instante junto al operador y lo agarraron por los brazos. Se lo llevaron a rastras mientras este gritaba y lloraba. No pasó ni un minuto cuando se lo vio en uno de los monitores, saliendo despedido fuera de la nave atado al fuselaje de un misil en forma de huevo.
- eso le enseñara ah… ¿pero qué? – el morado enmudeció al igual que su compañero. En medio de toda la destrucción y las explosiones una salchicha gigante volaba tranquilamente sin ser atacada por nadie, como si pasara completamente desapercibida, o fuera algo demasiado extraño como para pensar en hacerle algo. La suculenta salchicha soltaba un suave y provocativo vapor, como si recién saliera de la cacerola. Estaba amarrada y era tirada por una especie de caracol verde con una cara exageradamente sonriente que daba miedo.
- ¿eso también te parece raro? – preguntó el Morado. El rojo asintió en silencio, sin dejar de ver a ese caracol cósmico llevándose la salchicha humeante como si fuera un reno a un trineo.
- no puedo creer que esté funcionando – balbuceó Xaiah.
- ni yo – agregó Spleenk – eeeh quierooo decir quee, si si, yo sabía que funcionaria, soy muy listo ¿no?
Sobre el monitor central del tablero de controles se proyectó una imagen. Era un triangulo rojo invertido con dos círculos como ojos y antenas que constituían el emblema Irken. Este emblema comenzó a moverse con soltura y a hablar. - el delicioso campo de camuflaje esta operativo al cien por ciento, amo – le dijo Tamke a Darg – pero detecto la horrible señal de una nave Irken que se dirige hacia nosotros a toda velocidad. Uuuh siii, impacto inminente ¿desea evitar la colisión mortal? Presione ACEPTAR para comenzar maniobras evasivas o AVISAR MAS TARDE para hacer algo que no tenga nada que ver con salvar nuestras vidas.
Zim cruzaba el campo de batalla estelar como una bala. Sabía que el objetivo de la misión no era realmente la batalla sino rescatar al rehén y destruir el planeta. Por lo que alguien tan obviamente importante como el debía estar en el lugar donde se encabezaba la operación y no perder el tiempo en el espacio como los demás zánganos sacrificables de la armada.
Zim vio en sus pantallas al objeto visualmente no identificado que estaba en su camino, pero no tardó mucho en verlo frente a frente, aproximándose cada vez más a él.
- ¡ningún monstruo caracol ni salchichas van a evitar que llegue a mi destino! – exclamó Zim con determinación feroz.
- no se va a mover – exclamó Xaiah mirando estupefacta la pantalla – dispárale ¡dispárale!
Darg pareció dudar. Como si no recordara o no encontrara el botón con el que se disparaba. La nave de Zim se acercaba a cada segundo. Alguno de los dos debía hacer algo, y rápido.
Zim sonrió, presionó un botón. Los cañones de su nave lanzaron dos potentes proyectiles laser hacia el tanque disfrazado. Darg tiró la palanca a la derecha y el tanque se apartó bruscamente de la trayectoria de los disparos así como de la nave Irken que pasó zumbando junto a ellos en dirección al planeta.
- ¡victoria para Zim! – gritó Zim exultante.
El disfraz del tanque comenzó a distorsionarse y finalmente se deshizo.
- ups, el movimiento fue muy agresivo y el camuflaje perdió estabilidad. ¿Puedes activarlo de nuevo? – Darg apretó algunos botones para parecer como que intentaba arreglar las cosas, pero en realidad todo dependía de la I.A.
- a ver… - Tamke guardó silencio unos segundos – ggrrññ. Mmññrraaaahhh. Nop, no me sale. Debo estar estreñido. Pero detecto numerosas señales no Irken que se dirigen hacia nosotros desde muuuuchas direcciones.
- son de las nuestras. Vienen por nosotros – Xaiah se aferró al respaldo del asiento con fuerza – ¡rápido sácanos de aquí!
- intenta hablarles – le sugirió Spleenk, alterado.
- no puedo, hay una tormenta de energía rara por todas partes que debe ser provocada por la cantidad de naves que hay por aquí. Mi comunicador tiene poca potencia para atravesarla.
Las naves comenzaron a disparar, y el fuego de laser pasaba cerca del tanque, fallando solo por muy poco. Pero mientras más se acercaban más cerca estaban de acertarle al tanque espacial.
- ¡qué estás haciendo sácanos de aquí! – le gritó la chica reptil.
- ¡hey! – Dijo Darg como si acabara de recordar algo sumamente importante – me acabo de dar cuenta de que este botón de aquí tiene una carita sonriente. Y si lo pulso se pone sonriente y malvada. Y si lo puso de nuevo se pone con cara de asco. Eso me recuerda la vez que…
¡Boom!
Toda la estructura tembló al recibir de lleno un impacto. Los tres gritaron aterrados y cayeron al suelo. La I.A. del tanque también los acompañaba en el unísono alarido, y las chispas azules saltaban desde distintos paneles de mando.
- ¡ah sí, pilotar! Salvar nuestras vidas. ¡Cierto! – Darg activó los impulsores a máxima potencia y empujó la palanca hacia delante. El tanque aumento la velocidad considerablemente y antes de lo esperado las naves que los atacaban ya habían quedado atrás, aunque todavía los perseguían.
- fija el objetivo a nuestro destino final – le ordenó Darg a su vehículo, ahora más concentrado y conduciendo el mismo a la maquina. Los disparos pasaban junto a ellos amenazándolos con hacerlos estallar.
- amo, me dispararon, me dieron en el trasero – gimoteó Tamke como un niño llorón.
- las coordenadas están fijas. Prepara los propulsores para el salto hiper-espacial – seguía diciendo Darg. Era como si no escuchara a su sirviente, o tal vez no le estuviera prestando atención.
- me está saliendo humo y chispas, tengo un agujero en mi hermosa parte posterior ¡pero qué desgracias, que desgraaaciaaa! – chillaba cada vez mas exagerada y enloquecidamente.
- cuando lleguemos escanea el perímetro en busca de… -
- intentan darle a mi trasero de nuevo amo, puedo sentirlo, ¡¡¡siento su envidia!!!
- … en busca de señales que puedan…
- ¡¡mi trasero, MI TRASERO!!
Darg arrugó la cara en un gesto de intensa irritación y cólera. Apretó la palanca con tanta fuerza que esta soltó varios chasquidos. Luego, con innecesaria rudeza, presionó un par de interruptores digitales y deslizó el dedo sobre algo que parecía una flecha.
La torreta del tanque giró inmediatamente hacia las naves perseguidoras y disparó un potente cañonazo. El proyectil que estalló a medio camino entre ellos y las naves. Una nova de energía creció donde había explotado el disparo y unos electrizantes tentáculos eléctricos atraparon a las naves, sacudiéndolas y después arrojándolas muy lejos del tanque que ya tomaba distancia de lo que era la enorme batalla.
- hey esos eran de los nuestros – le reprochó Spleenk con un débil tono de indignación. Ni él ni Xaiah podían ver directamente a la cara de Darg porque estaba de frente a los controles y el respaldo del asiento lo tapaba un poco. Pero si hubieran podido verlo hubieran visto que estaba luchando por contener un enfermizo tic nervioso en su ojo derecho y algo parecido a una sonrisa diabólica que intentaba ofuscar.
- eso solo los detuvo, no sufrieron daños – dijo finalmente después de recuperar el control.
- igual ten más cuidado con lo que haces, Irken – le gruñó Xaiah detrás de su antena con voz amenazadora.
Entonces, saltaron al hiper-espacio.
- tururur tututuuu – tarareaba Zim mientras la nave atravesaba la estratosfera y se dirigía a toda velocidad hacia el cuartel general Meekrob – vaya, llegar aquí fue fácil – comentó, aterrizando a unos metros de la entrada principal del cuartel. Bajó de la nave, pero tuvo que volver a saltar de nuevo a la cabina cuando un torrente de disparos laser le dieron la bienvenida. Los disparos provenían de más allá del umbral de la amplia compuerta del edificio.
- ¡ni un paso más, asqueroso Irken! – gritó un alienígena empuñando un extraño rifle. Detrás de él había un puñado de seres, todos de distintas Razas. Se trataba de una patrulla Resisiti.
- no tienen oportunidad contra un invasor – les gritó Zim, cabiéndose dentro de la cabina – ¡quiten su asquerosa mugre alienígena del camino de Zim! – les gritó de forma estridente.
- ¡Jamas! No sabotearas los generadores de poder para provocar un catastrófica explosión en cadena en todas nuestras instalaciones militares – exclamó el Resisti.
- ¿sabotear sus generadores va a hacer que todas sus bases de destruyan? – le preguntó Zim, sin animarse a levantar la cabeza.
- eehh… bueno, si más o menos – respondió el alien dándose cuenta que había hablado demasiado. Se rascó la cabeza y miró la piso un segundo antes de volver a levantar la vista - ¡pero de nada te servirá saberlo porque te vamos a…!
Enmudeció cuando un desagradable sonido apareció, primero muy despacito, pero aumentando gradualmente como si se acercara hacia donde estaban.
- ¿alguien más escucha eso? – preguntó otro de los Resisti, todos miraban a los lados, confusos. El ruido fue haciéndose más claro.
- ¡aaaaaaaahhhh mamaaaaaaaaaaaaaaa! – era un alarido desgarrador de pánico que era tan chirriante como molesto.
- ¿Skoodge? – Zim levantó la cabeza y vio justamente como la nave de Skoodge se precipitaba en llamas, dejando tras de sí una larga cola de humo. Los aliens de la patrulla Resisti gritaron al unísono como idiotas, sin moverse del sitio hasta que la nave Irken les cayó encima y se hizo pedazos contra el suelo, convirtiéndose en una bola de fuego y escombros voladores que salpicaron a Zim y su nave.
- estoy bien – se escuchó a Skoodge con voz patética, desde alguna parte de las llamas y el metal fundido entre el cual, inexplicablemente, se encontraba aun con vida.
Zim y Skoodge atravesaron rápidamente los pasillos de la instalación, guiados por la señal de la mochila de la invasora Tenn que podían seguir por medio de un rastreador que Zim sacó de su propia mochila. Se encontraron con algunos guardias durante el trayecto, pero no era problema encargarse de ellos, sobre todo para Zim, que hacia ir a Skoordge al frente para que recibiera los disparos cada vez que se tropezaban con el enemigo.
Llegaron a una intersección entre dos grandes pasillos, y los dos se detuvieron.
- muy bien, Skoodge. Yo iré a sabotear los generadores de esta sucia base enemiga. Tu ve a salvar ah… a quien sea que tengamos que salvar – dijo Zim haciendo girar la mano en señal de que la identidad del rehén no tenía importancia.
- aay no, yo quiero ir a sabotear el generador – refunfuñó Skoodge.
- ¡no me discutas! – Le espetó Zim, apuntándole con el dedo – estamos perdiendo tiempo valioso.
- ya se. Yo voy a los generadores, les coloco unas cosas explosivas y después de que nos vayamos con el rehén tú haces volarlo todo.
Zim se frotó la barbilla con la mano, pensativo.
- sí, las cosas de destruyen mejor cuando yo lo hago – razonó Zim - ¡bien! Vete a colocar esas bombas, yo voy a rescatar al inepto que se dejo capturar. Se separaron, tomando cada quien un pasillo distinto.
Zim no tuvo que andar mucho hasta que llegó a la zona donde estaba el rehén, así lo decía su rastreador. Estaba muy muy cerca del pequeño e insectil icono Irken que figuraba en la pantalla.
La compuerta se corrió hacia un lado de la pared, y Zim entró en la cámara donde estaba su objetivo. Pudo ver una espaciosa sala con algunas maquinas robustas encajadas al suelo, monitores enmarcados a las azuladas paredes de metal, y más o menos en el centro un corral vacio de rejas electrificadas que no llegaba a los treinta centímetros de alto. Sobre ese corral pendía una cuerda que había sido cortada. También notó que parte del corral estaba roto, el tejido metálico había sido abierto de adentro hacia fuera. Zim miró en derredor, buscando al invasor capturado.
- ¡hey, tu! – escuchó Zim sobre su cabeza. Levantó la vista. Unos cinco metros más arriba se encontraba la invasora Tenn, suspendida de una tubería por una de las patas mecánicas que salían de su mochila. Las otras tres también estaban afuera, aunque estaban rotas, como si algo las hubiera masticado.
- ¿te envía la armada? – volvió a hablar ella, lo hacía en voz baja, como si temiera alterar a algo o a alguien.
- ¿qué haces ahí? – Preguntó Zim – ¿porque no te escapaste ya? - las bestias pulpotauros. Ellos, no me dejan salir. ¡Ahora tampoco te dejaran salir a ti! – exclamó, pero sin levantar la voz. Miraba nerviosamente a los lados. Zim miró también, y no vio nada.
- eehh, claro – dijo, dudando de la salud mental de la invasora colgada sobre él – ¿vas a bajar de ahí o qué? Tengo mucha ruina que desatar sobre este planeta. Puedo escucharlo, ¡me lo está pidiendo a gritos!
- no, escucha, tienes que pedir refuerzos, tienes que…
- hay una cosa moviéndose cerca de tu cabeza – le avisó Zim.
Tenn volvió los ojos y vio a una babosa arrastrándose lentamente pegada al techo, estaba casi arriba de ella. Soltando un grito la extremidad mecánica que la sujetaba se soltó, y se precipitó directo hacia Zim, que se movió un poco para dejarla caer duramente sobre el suelo.
La babosa cayó tras ella, y se estampó sobre la bota de Zim soltando baba y un ruido asqueroso.
- aaggh, ¿pero que es esta porquería? – Pateó la babosa para que se alejara de su pie, y al ver la expresión de Tenn no tardó en averiguar de qué se trataba - ¿esta es la terrible bestia de la que te escondes?
La risa de Zim brotó primero como ridículos gorgoritos, pero después se transformó en una carcajada estruendosa. Se acercó a la invasora, y tomándola por el brazo la levantó de un movimiento brusco. Tenn estaba cubierta por arañazos, pero él no parecía percatarse de eso.
- ¡eres una vergüenza para los invasores! - Le espetó Zim, ahora con rudeza – no sé como los más Altos pueden cometer estos errores. Si eligieran invasores que fueran al menos la mitad de buenos que yo entonces ya abríamos conquistado el universo hace mucho.
Tenn no le prestaba atención, solo miraba a aquella babosa gordinflona moverse en el sitio sin ir a ningún lado, sobre un charco de sus propios fluidos. La criaturita comenzó a inflarse de a poco y a mutar en una repulsiva ampolla. - ¡vamos! – le mandó Zim sin darse cuenta de la metamorfosis de la babosa, tirando de ella para que se pusiera en movimiento.
Los dos Irken se pusieron en movimiento, Zim sacó su comunicador.
- ¿Skoodge, ya terminaste de colocar las bombas? ¿Skoodge? Grrrh ¡tengo que hacerlo todo yo! Sígueme tú…
- Tenn-
- ah sí, bueno. Tenn. Tenemos que ir a los generadores. Tiene que ser por aquí – dijo, tomando otro corredor que no era por el que había ido Skoodge.
- ¿cómo sabes que es por ahí?
- créeme, mis sentido de la orientación son tan sorprendentes que puedo ubicarme incluso en sitio que nunca vi antes.
Al atravesar una compuerta sin embargo no se encontraron con la sala de generadores. Pero si habían muchos mingitorios y retretes, la mayoría tan sucios que parecían palpitar. Zim hizo una mueca.
- yo ya lo sabía – repuso, al ver que Tenn lo miraba con desconfianza. Entró al sanitario y se puso a teclear una consola en la pared que parecía completamente fuera de lugar en ese sitio – estaba buscando esta consola para entrar al sistema de seguridad y… eh, mirar la sala de generadores a ver si Skoodge cumplió con su misión. Tú puedes cuidar la puerta mientras yo termino aquí.
Tenn se fue a vigilar sin decir nada más, y Zim se puso a teclear los luminosos botones, estando seguro de que de un momento a otro lograría algo así como hacer explotar los generadores desde esa terminal o algo igual de asombroso. Después de teclear un poco un aviso saltó en la pantalla: GRACIAS POR NOTIFICAR SOBRE DIFICULTADES EN EL AREA DE SANITARIOS, EL PERSONAL DE SEGURIDAD ESTA EN CAMINO.
Zim emitió un gruñido y comenzó a teclear con más fuerza, como si eso fuera a resolverlo todo. La consola parecía negarse a ayudar y la pantalla se ponía roja e intermitente cada vez que hacia algo incorrecto.
- ¡te ordeno que cooperes, Zim lo exige! – gritó, dándole un golpe al teclado. La pantalla contestó con más luces rojas de negación. - ¿invocas mi ira? ¿Eh es eso lo que quieres eh, EH?
Tecleó más rápido y más fuerte aun. El teclado se contrajo contra la pared y luego salió impulsada hacia Zim, golpeándolo en el pecho y haciéndolo volar hasta la pared opuesta del sanitario. Acto seguido la consola emitió una serie de sonidos medio porcinos, medio robóticos antes y explotó en una lluvia de colores.
- ¡tenemos problemas! – gritó Tenn entrando en el sanitario y reventando el tablero electrónico de un puñetazo para que la compuerta se quedara cerrada. Al otro lado se escuchaba el estruendo de los disparos dando contra el metal de la compuerta, que temblaba con cada impacto.
- ¡por ahí! – sin esperarla Zim se lanzó al interior del agujero que había quedado después de que la consola explotara. Los dos Irken fueron a parar a un conducto de aire, y se arrastraron por él mientras oían sonidos de metal chocando contra el suelo, muchos ruidos de botas contra el suelo y alguna que otra cremallera abriéndose.
Salieron poco después por un acceso de ventilación y, más por suerte que por orientación, dieron con un pasillo que a Zim le resultó conocido. La compuerta principal del cuartel estaba cerca.
Continuaron corriendo hasta llegar a un recodo, cuando Zim se giró para ir por el nuevo tramo de pasillo se chocó de frente con alguien y los dos cayeron las piso.
Era Dib.
- ¿Dib? – exclamó Zim con los ojos desorbitados por la incredulidad.
- ¡Zim! – le devolvió Dib. Los dos se pusieron en pie inmediatamente.
- ¿Cómo conseguiste llegar hasta aquí? tú, humano repugnante.
- ¿tu como crees? – le respondió Dib en gesto agresivo.
Después de abandonar la base de Zim, Dib corrió hasta su casa con los datos que había robado y los descargó en la nave de Tak, para después levantar vuelo y activar el piloto automático para realizar el salto hiper-espacio con las coordenadas fijadas, no sin antes destruir la cochera al hacer una mala maniobra, por lo que sabía que le esperaba un regaño para cuando volviera.
- ¿y cómo es que pudiste localizarme aquí? – le interrogó Zim.
- yo que sé, cuando llegue a la órbita del planeta la nave de pronto se puso como loca y se condujo sola hasta aquí, ni siquiera me dio tiempo para ver el paisaje. No tenía idea de que estabas en este lugar. Pero ahora que te encontré voy…
- ¿vas a detenerme? – Se le adelantó Zim, y lanzó una malvada risotada – tonta larva Dib, tu cabeza es enorme pero igual eres muy tonto. Aquí no solamente estoy yo, hay incontables miles, ¡millones de Irkens! Soldados e invasores. La armada está arriba aplastando a nuestros patéticos enemigos en este momento y antes de que termine el día este lugar no será más que cenizas – le gritó con una pasión que solo podía venir del orgullo hacia su raza y el placer que le provocaba la aniquilación total - ¿y tu vienes aquí, un triste humano cabezón, creyendo que vas a poder cambiar algo? – volvió a reír.
- ¡que no estoy cabezón!
Dib apretó los dientes y le dirigió a Zim una mirada de desprecio. Tenía razón, no estaba solo, en ese preciso momento había otro de su raza junto a él ¿Cuáles eran sus posibilidades entonces? La compuerta de un elevador que estaba cerca de ellos se abrió de golpe y Skoodge apareció por ahí, haciendo chirridos cómicos con cada pisada, como siempre.
- ya esta, las bombas están en los generadores listos para explotar. Eh, ¿ese no es Dib?
- somos tres invasores Dib, y tu estas solo y con olor a cerdo – dijo Zim, saboreando la inminente victoria contra su némesis.
- ¿Qué tiene que ver el olor?
- ¡silencio! – le mandó a callar el Irken - podemos despedazarte aquí mismo, eso sería muy bonito.
Skoodge iba a decir algo, pero de pronto una cosa horrible apareció al abrirse de nuevo la puerta del elevador y saltó sobre él, envolviéndolo con sus pinchudos tentáculos que tenia por cabeza en tanto lanzaba gruñidos demenciales.
- aaaaaahhhh –chilló Tenn – ¡las bestias pulpotauro nos siguieron! Aparecieron por todas partes, por las esquinas, desde los conductos de aire o incluso atravesando las paredes como si estas fueran de cartón. Eran bestias horrendas y bizarras, cuadrúpedos rojos como la sangre hechos de bloques de músculos venosos y piel tachonada de espinas deformes.
No hubo más intercambio de palabras, comenzaron a escapar, aprovechando que algunos de esos monstruos se estaban entreteniendo con Skoodge, que de alguna forma logró zafarse del pulpotauro que lo apresaba y corrió gritando hacia dentro de la instalación, seguido por varios de esos depredadores. - por Saturno ¿que son esas cosas? – exclamó Dib corriendo a la par de Zim y Tenn, en dirección a la salida. Del fondo del pasillo sonaron los extraños aullidos de las bestias, a Dib le parecía que decían “¡Yaaaa yaaa yaaa yaaa!” de forma muy grave y terrorífica, era como si proclamaran que era la hora de cazar.
Cuando salieron afuera no les esperaba un panorama más tranquilo. La batalla se había intensificado en la metrópoli Meekrob y todo era humo y explosiones por todas partes. La nave de Tak estaba estacionada junto a la de Zim. Zim aprovechó que Dib no parecía estar prestándole atención y lo empujó, haciéndolo caer y dar vueltas por el suelo. Las bestias se aproximaban.
Zim entró en su nave seguido de Tenn.
- contempla a un ser superior Dib – dijo Zim a través de la cabina abierta para que Dib pudiera verle la cara. La nave de Zim se elevó un par de metros y girando hacia la otra nave le dio un disparo, haciendo que se volcara y lanzara chispas - No solo logré el objetivo de esta operación sino que además te dejaré aquí para que veas hasta el último momento mi impresionante maldad – exclamó.
De la nada un pulpotauro apareció y saltó sobre la nave de Zim, atrapó a la invasora Tenn y volvió a saltar, precipitándose en un barranco cercano cuyo fondo no se veía. Lo último que se escuchó fueron los gritos de la Irken desapareciendo en la oscuridad. Zim se quedó mirando en esa dirección unos segundos.
- ah bueno – dijo Zim de forma estoica – que le vamos a hacer.
Zim tocó alguna parte de su muñeca, que soltó un pitido. Había activado las bombas. La cabina se cerró y la nave salió volando hacia el cielo.
Dib miró detrás de él y vio como las bestias con cabeza de tentáculos le comenzaban a rodear. Se echó a correr y alcanzó a meterse dentro de la cabina justo cuando uno de esos monstruos se estrelló contra el cristal. Su nave seguía volcada, y los pulpotauros la rodearon, arañando el armazón y golpeándolo con sus pezuñas.
- ¡vamos enciéndete, funciona! – le suplicaba a la nave, que parecía encenderse y apagarse por momentos. El cristal de la cabina se rajó con los esfuerzos de las bestias. Dos fisuras, cuatro, diez. Estaba por hacerse añicos y él quedaría a merced de esas hambrientas criaturas sin rostro. La nave volvió a la vida de golpe.
- ¡yo soy Dib! – exclamó la voz sintética de la interface de personalidad.
- ¿nave? – dijo Dib incrédulo.
La nave se irguió en un súbito movimiento y mando por los aires a las bestias que tenía encima, desplegó sus dos garras y sus tentáculos de hierro, y comenzó a mandar golpes a todas partes al mismo tiempo que gritaba y seguía proclamando que él era Dib. Una de sus garras cayó encima del lomo de un pulpotauro y literalmente lo partió en dos, haciendo saltar sus jugos en todas direcciones, lo que a Dib le pareció repulsivo. La nave siguió masacrando a los pulpotauros hasta que ninguno quedo en pie.
- nave tú… ¿volviste a ser yo?
- tú… yo, ¿eh? – Respondió la nave, confusa – ¿quién eres, que haces adentro de mi?
- ¿no te acuerdas de mí? Soy Dib.
- no sé de lo que me estas ¡espera ya me acorde! – Alzó las garras como si se sujetara la cabeza. Miles de escenas surcaron su cerebro electrónico a toda velocidad – pero yo borré mis recuerdos. Yo… ¿Cómo paso esto? Los calzones chinos vuelven a mi mente – exclamó como si todavía le doliera.
- ya supéralo nave – le dijo Dib con impaciencia – ¿así que no sabes porque volviste a ser tu?
- no tengo ni idea.
Dib vio como los cuerpos destrozados de los pulpotauros de derretían, disolviéndose en un fluido asqueroso hasta que de ellos no quedaron más que pequeños bultos alargados y gorditos. Las babosas se fueron arrastrándose de vuelta al cuartel.
- ¿qué está pasando? – pregunto la nave.
- ya te lo explico después – dijo Dib al ver que un grupo de alienígenas se dirigían hacia el apuntándoles con sus armas.
Mientras tanto, en el espacio exterior, el tanque espacial viajaba con su tripulación hacia un destino incierto. -
uhmm... que raro.... parece que por error habia puesto la parte de Tenn y Zim antes de la salchicha... oh bueh... a borrarlo.... cooomo sea. Asi termina el relato. El infeliz de Roli no tiene ninguna intencion de continuarlo. Si quieren mentarle la madre, con gusto se lo hago saber | |
| | | JM sweet(sabri) Blorch King
Mensajes : 2356 Fecha de inscripción : 21/09/2011 Localización : bajo mi cobija de la vergüenza n///n
Hoja de personaje PUNTOS DE VIDA: (50/50)
| Tema: Re: Nebulosas de Perdicion - La batalla de Mekrob Lun Oct 15, 2012 1:52 am | |
| la salchicha XDD maldito! porque no lo va a seguir? D:<
| |
| | | Contenido patrocinado
| Tema: Re: Nebulosas de Perdicion - La batalla de Mekrob | |
| |
| | | | Nebulosas de Perdicion - La batalla de Mekrob | |
|
Temas similares | |
|
| Permisos de este foro: | No puedes responder a temas en este foro.
| |
| |
| |
|