—Una nueva etapa—

-viejo relaja la el oxipusio, la fiesta ya se hania salido de control era evidente que tarde o temprano los vecinos llamarian a los azules y nos iri. mal fue como proyecto x-se callo al ver a chuck lo miro con una ceja alzada mas gente llenando el invernadero he?

Scarlet miro al los recien llegados entrecerrando los ojos lo que le faltaba mas nenes del grupo selecto llegando en banda, se cruzo de brazos intentando parecer relajada, no hacia falta ponerse irritable estaba en son de paz desde que ella tambien era la comitilla de los chismes por salir en toalla en uno de los malditos videos subidos en youtube
-hola que tal?-

-¿Ahora Erick también?- Dijo Chuck al notar que llegó una nueva persona- sabía que Alan era popular, peor no sabía que tanto. Parecería que hoy todo el mundo tiene un asunto contigo-

Se levantó y se acercó más al invernadero- mejor aún, no voy a hacer campana, voy a distraer al maestro- y dicho esto se fue rumbo a la sala de maestros.

Chuck fue a la oficina de maestro encargado del club de jardinería. Él, con la intención de distraerlo simplemente, le dijo que quería inscribirse en el club, pero se tardaba demasiado en llenar las formas, hacía las preguntas más tintas y comentarios de más.

-Maestro, ¿Si nomas tengo un nombre lo dejo en blanco o necesito especificar que no tengo?, siempre he creído que los nombres de enmedio son lo más idiota, ¿Porqué llamar a una persona con dos nombres, para que de niños se confundan?-

-Qué engorroso tener que mi dirección tres veces. Ahora resulta que tener una familia decente donde todos vivimos en la misma casa es extraño para ustedes-

-¿Ustedes los de las plantas son como los furries?, ¿tengo crear mi plantsona? Podría ser un árbol, ya fui uno en una obra de teatro-

-Ya nadie tiene teléfono de casa a menos que se tenga una oficina, usamos puros celulares. Porque a la casa sólo hablaba el banco-

-Es que vi la mochila y pensé que tenias que hacer algo... no se, algo de la escuela.-

Se paro en un semáforo, odiaba los semáforos cuando tenia compañía, era como una pausa obligatoria para decir algo interesante, pero de que podía hablar? el clima? hacia calor, era obvio... la escuela?, aburrida... el concierto... si, eso!!!.

-Oye, recuerdas lo que te dije del concierto? espero que tengas una casa de campaña... el festival dura dos días, empieza el viernes en la tarde y termina el domingo al mediodía.-

Saco de la guantera una paca de pulseras de papel amarradas con una liga.

-Toma las que quieras, si tienes amigos a los que quieras invitar o algo.-

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-No iba a andar desnudo por toda tu casa, solo me iba a sentar en la mesa, para no perder la costumbre... solo bromeaba.-

Salio del baño sonriente, por primera vez le había jugado una broma a la bromista.

-Podemos pedir algo para comer?- Dijo cuando se recostaba en el sillón donde había dormido la otra noche,

Alan sonrió.

—Qué bueno… Sin embargo, por mi impulsividad tu amiga salió en aquel video. Espero que no te estén molestando, de lo contrario deberé hablar con unos cuantos — Le dijo a Scarlet. Solo esperaba que sus “seguidores” le hicieran un poco de caso o por lo menos un favor.

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Almendra solo tomó una. No tenía amigos allí (ni en ningún lado) y eso logró entristecerla de forma notable.
Nunca tuvo amigos porque toda la vida estuvo mudándose de país. Que de Argentina a Grecia, de Grecia a Estados Unidos, de Estados Unidos a Japón y de Japón de nuevo a América. Su vida no era muy estable que digamos; tan solo esperaba que no tuviera que moverse de nuevo hasta el culo del mundo. Esa inestabilidad la hizo bastante cerrada para con los demás y con ella misma, siendo muy solitaria y causando que le costara adaptarse, aunque no lo pareciera en lo absoluto.

No dijo nada ante eso. Tan solo continuó mirando para el frente.

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Maya se le ocurrió una idea genial.

— ¿Y si preparamos algo! — Dio un brinco y se le tiró encima, como si saltara desde un trampolín para ir de cabeza al agua — Amasemos pan. Será divertido~ O… o…Podemos hacer Dango, estoy segura que te gustará. Pero no cualquier Dango, puede ser el Mitarashi Dango que es agridulce o el Hanami Dango que es dulce — Parecía muy emocionada con la idea.

Después de que Chuck molestara al maestro, este terminó hartándose y queriendo salir de la escuela con excusas. Chuck lo siguió mientras caminaba fuera, haciendo más preguntas hostigadoras, en realidad lo que quería era cambiar su camino, para que el maestro no pasara por el invernadero y se fuese directo a su auto. Eso fue exactamente lo que hizo el maestro, que parecía tan harto de las plantas que podría abandonar la jardinería e incluso volverse exclusivamente carnívoro.

Chuck tampoco volvió para el invernadero, sino que se fue a su casa. En su habitación se empezó a sentir un poco solitario, nunca tuvo un grupo de amigos, ni siquiera cuando eran niños y era amigo de Alan. Siempre veía su capacidad de acoplarse con todos como algo bueno, pero muchas veces, al final del día sabía que saltar entre grupos hacía que no tuviera realmente ningún amigo cercano.

Hizo su tarea temprano y se fue a dormir. A la una de la mañana se despertó y se puso a maratonear la serie de turno en Netflix.

-Le di la mitad de las que tenia a Chris, la otra mitad las tengo aquí y no tengo a quien dárselas, salvo a ti... y pensé en tu amigo Alan, pensé que podía devolverle el favor por lo de la fiesta con esas entradas, después de todo no te habría conocido de no ser por esa loca fiesta.-

El semáforo seguía en rojo, si no decía o hacia algo se iba meter en un muy incomodo silencio.

-Oye, si no tienes planes para mas tarde... quieres ir al centro comercial? no tengo nada planeado en especifico, un helado, una película... si vamos al salón de juegos descubrirás que soy un habilidoso jugador de ping pong, y no creas que por que estoy tratando de hacer que te enamores de mi voy a dejar que me ganes... luego tirarnos debajo de un árbol hasta que se ponga el sol, piénsalo... tienes hasta que la luz se ponga en verde para decidir.-

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-Dango? te refieres a esa comida con la que apuñalas cuando tratas de comerte la bolita de en medio? por que no... pero bájate de mi cama, por no pienso repetir lo de la otra noche... si quieres algo de mi ahora te va a costar.-

Se inclino hacia el borde del sillón, haciendo que esta se deslizara por encima y se fuera hacia abajo de este, sin ser brusco tampoco.

La pelirroja se sonrojo levemente, claro que el chico tambien se hiba a enterar del maldito video, el era la principal estrella de este porsupuesto
-esta bien alan al menos por ese video el rumor de que soy lesbiana a ido desapareciendo, al menos ahora soy hetero segun la escuela je o almenos bisexual-se rasco la nuca riendo levemente mirando al chico, solo deseaba no sentir la cara tan caliente

-video? Cual video, maldito sergio y su castigo de cero internet-

Louis fue a la casa de Chuck a cumplir con una obligación que le había encomendado su hermano , no hablándole directamente , pero sí se lo hizo saber por otros medios.

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Parpadeó unos segundos. Vaya, que bien se había tomado las cosas a pesar de todo lo que les sucedió aquel día. Se alegró mucho de que no estuvieran enojados con él e incluso bromearan con aquel tonto incidente.

—Un video que subieron a internet sobre… eso. Por la razón que todos terminamos en la comisaría. Por cierto ¿Quieren hacer alguna cosa otro día? Hoy no porque tengo muchas cosas que hacer al salir de aquí, a menos que quieran ir a mi casa como a las seis de la tarde para tomar el té orgánico… ¡O lo que prefieran si no les gusta el té!

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—Bueno, no es que Alan sea mi amigo (aun), solo lo he visto en la lejanía o he cruzado palabras formales con él. Sin embargo, como derrocha simpatía, no sería mala idea invitarlo — Tomó otra y la guardó en su mochilita — Igual, por lo poco que lo conozco, no creo que él hubiera organizado esa fiesta. Pero eso no importa ya ¿Verdad?
>>Oh, no te aseguro ir al salón de juegos. No me gusta perder y me enfado con facilidad cuando eso sucede, como esos niños caprichosos que no se salen con la suya. Así que con una caminata sin gastar nada, estará bien… y lo del atardecer, obvio.
>>Por cierto ¿Estuviste pensando en mí?

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—Tú te lo pierdes… — Esta vez fue corta de palabras y se paró y fue a la cocina para comenzar a amasar el pan. No aclaró a que se refería, si al dango o lo otro.

Bajó una harina que era de arroz, pues era la única que tenía en ese momento. Si no tendría que tomar el auto e ir a comprar, pero no tenía demasiada paciencia para esperar cuando tenía un cierto limitado tiempo.
Aparte debía esperar la mensualidad que se le estaba terminando y le enviaba voluntariamente su padre en un intento para que lo “perdonara”; esa mensualidad era una suma extraordinaria, solo que tenía muchos gastos.

Estaba bastante silenciosa para lo que acostumbraba mientras hacía la mezcla. Amaba el pan de arroz por lo suave del sabor.

-yo no puedo ir mi hermano me tiene castigado debo ir al hospital para ayudarlo uff, pero esta señorita de aqui solo tiene prohibido acercarse a una maquina con una llave inglesa o un desarmador-

-hey!! Solo me quitaron mi juego de desarmadores-

- como dije ella si puede ir-rio divertido al ver como scarlet lo mataba con la mirada, era raro verla ser tan amable con algun chico popular

Sí, claro, si no te molesta adelante. Sólo me venía a disculpar por lo que sucedió aquella noche, como te he dicho, mi amigo Dominik no es así y te aseguro que alguien puso algo en las bebidas para que ese hecho pasará. Él no te guarda rencores por lo ocurrido. Si paso eso fue por su idiotez y por no tener cuidado con las cosas que bebía por ahí. Él hablaría contigo pero me pidió que lo hiciera yo porque ahora está ocupado. Supongo que ya después él hablará contigo de lo ocurrido y vendrá a pedir disculpas tanto a ella como a ti. Así que todo bien.—Dijo mientras mostraba una sonrisa de lado, jamás había sido muy bueno hablando con las personas y menos con tantas dentro de un sólo lugar, pero esa vez se había sentido en confianza. Cómo si se conocieran de años.

-Claro que pienso en ti... Desde esa noche no pienso en nada mas.-

Recargo la cabeza en el asiento, soltó el volante y puso las manos sobre las piernas.

-Dime algo... No me voy a melostar por lo que respondas; Sales conmigo por que estas dispuesta a tener a una relación, o es solo por que quieres pasar el rato y divertirte sin compromisos?.-

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-Entonces... Con que quieres que te ayude?, quieres que vaya a la tienda, o te ayudo con algo en la cocina?-

—Bueno… Aun no me has dicho tu nombre, pequeña damita. Así le digo a la seguridad que han puesto mis padres para que te dejen pasar.

Luego miró a Erick, que le habló después de que esos dos terminaran de articular sus palabras.

—No tengo ninguna clase de problema. Creo que si los dos aclaramos lo que sucedió, estaremos satisfechos con los resultados. Ya sabes, yo tampoco soy así de violento a menos que vea que alguien está en peligro — Jugaba con sus dedos en el proceso — También necesito disculparme si fue un malentendido, como dices.

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—Yo quiero algo serio— Respondió bastante segura. Solo esperaba que no la rechazara por eso y no la volviera a llamar nunca más. Eso sería partirle en pedacitos el corazón.

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—Puedes empezar lavándote las manos e ir agregando lo que te voy diciendo. Así tendremos un delicioso pan para el almuerzo — Giró un poco su cabeza y le sonrió.

El teléfono comenzó a sonar y Maya, con las manos todas enchastradas con masa, se fue a contestar la llamada. El timbre de esa cosa le aturdía lo suficiente como para querer tirarlo por la ventana.

Lo curioso en la cocina de Maya, es que tenía colgados en las paredes, pequeños y medianos retratos enmarcados de un sujeto rubio de ojos claros, de apariencia andrógina si no fuera porque tenía la nuez en el cuello. Las pinturas presentaban variados estilos: algunos tiraban a ser barrocos, otros con tonos más pasteles como en el rococó, uno de colores más estridentes (como en el impresionismo)… Todos hechos con acrílicos. La firma era más que clara: MAYA.

-Esta bien... acepto.-

El semáforo al fin cambio de color pero el no se movió, quería ver como reaccionaba primero.

Solo esperaba que ella no tratara de cambiarlo, que las cosas fueran tranquilas y naturales, sin prisas ni presiones.

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-Entonces cuales van a ser? las dulces o las agridulces... a mi me gusta bastante la salsa de anguila... y... oye esta parece la cocina de Da vinci,- Dijo cuando se acerco al lavabo.

Abrió bien grande los ojos y esbozó una sonrisa que le surcaba cada extremo del rostro. Estaba más que feliz y las ganas de lanzársele encima no le faltaban.
Hacía tiempo no se sentía tan emocionada. Le escaseaba esa chispa en su vida que le hiciera explotar el pecho de una inmensa alegría… de amor.

— ¿De verdad? — Fue lo único capaz de balbucear, toda ingenua y tonta.

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Maya terminó de hablar por teléfono. Gracias a Dios le habían avisado que sus amigos se quedarían para las clases extracurriculares, así que tenía dos o tres horas libres.

—Las agridulces. Las dulces son más bien como golosinas… aunque las podemos hacer para el té, si es que te planeas quedar toda la tarde.

Escuchó lo de los cuadros y se quedó en silencio. Por un momento casi borró su mueca de alegría.

—Los pinté yo.

-No bromearía con algo tan serio, te dije que estaba interesado en ti, aunque eso se escucha muy frió... mejor digamos que me gustas, que me gustas y quiero estar contigo... que dices, tu y yo...-

El auto de atrás empezó a sonar el claxon, y varios autos detrás también.

-Novios?-

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-Supongo... no tengo nada especialmente importante que hacer, podríamos ver una película aquí en tu casa o algo...-

>> Sabes, estas citas son algo... inusuales, si Andy me pregunta que estuve haciendo toda la tarde le voy a decir que me quede dormido en el autobús, por que si le cuento que vine a la casa de una chica a hacer pan en brochetas, a tomar el te y a ver televisión probablemente me diga que me volví loco o algo asi por considerar eso como una cita.-

El chico moreno se dio una palmada en la frente como es que se les habia pasado semejante dato tan importante para un romance

-mi nombre res scarlet shooper y este chico tan pintoresco es mario-

— ¡Claro que sí! ¡Me encantaría! — Estaba contenta porque tendría alguien con quien compartir todo, alguien con quien contar siempre y también alguien al que podría alegrarle los días — Y yo tampoco bromeo…

Nunca podría jugar con los sentimientos de alguien de esa manera.

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—Bueno, pero estás entretenido ¿Cierto?— Se lavó las manos y dejó reposar la masa para el pan. Ahora tocaba hacer la preparación para el Dango — Conmigo nunca vas a aburrirte, por lo menos. Y la locura es contagiosa — Le recordó.

Andrew solo sonrió, no dijo nada mas.

Metió el cambio y siguió el camino hasta llegar al café. volteando a verla de vez en cuando.

El café estaba enfrente del estudio donde trabajaba a veces, este a si vez estaba en la primera planta de un edificio de departamentos, al cual se accedía por una pequeña escalera al costado. En el ultimo piso estaba uno de los lugares de la lista de Andy.

-Llegamos...-

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-Como sea... y no me vengas con eso de hacerte la loca, que me pongo la toalla otra vez.-

>> Oye, quería preguntarte un par de cosas; primero, Como se llama ese licor japones que se toma caliente? y segundo, Donde lo tienes?

Chuck se despertó por un ruido.

-¿Quién hace tanto ruido a las dos de la mañana? Espero que no se despierten mis padres- abrió la puerta y lo cegó la luz- ¿Pero qué hora es?- Revisó un reloj en su casa y vio que era aún de día, luego recordó que había cambiado la hora y fecha de su celular para "engañar" a un juego que jugaba, pero se le había olvidado volverla a cambiar- ¡Qué idiota soy!- Se dijo.

Más tarde se dio cuenta de que el ruido que oyó era como una especie de mensaje para él, pero no entendía nada.

Escribió un mensaje para Alan:

"Tu ers el k hiso le ruid n mi ksa?

o mndste a algn?

pnsb k eren ls 2 d l manana pk mi cel stv mal"

Justo antes de enviarlo, decidió que tal vez, si iba a cambiar algunas cosas en su vida, también debía mejorar sus textos (que en realidad escribía así más por el "swag" que por otra cosa, en la escuela tenía excelente ortografía).

"¿Eras tú el que andaba por mi casa?, ¿O mandaste a tu hermano?

No estoy molesto por que no hemos tenido tiempo de hablar. Ya sé que tienes mil cosas por lo del video en YouTube.

Además, me fui porque necesitaba estar sólo. Ya tuve una "noche de reflexión" (en realidad fue que me dormí y luego creí que ya era muy tarde, larga historia).

He decidido mejorar, dejar de querer aparentar y mostrarme al mundo. Hasta dejé mi ortografía horrible en los textos (ya sé que cabrearás al descubrir que hice a la gente leer esas mierdas a propósito).

Pero pasemos a cosas agradables... Hable con una chica como amiga y no como un pedazo de carne (como tu dirías). Ella es música, escribe letra y melodía, hasta canta y toca instrumentos. Me dijo que puede colaborar con un proyecto que tengo para un videojuego (ya sabes, lo que te dije que me he jugado tantos juegos de aventura que podría yo hacer uno).

También quería saber si vas a ir al festival de música. A mi padre le regalaron una pulsera, pero no quiero ir sólo. Para saber si vamos juntos o si no la revendo."

Almendra no para de recibir mensajes. Su prima escribía demasiado rápido. Esto causaba que se pusiera muy incómoda, más que nada por el tema con el que la chantajeaba.
Se armó de valor.

—Después debo decirte algo… — Esperaba no largarse a llorar en cuanto lo hiciera. No lo haría ahora para no arruinar la salida.

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—Primero: No te diré. Segundo: Tampoco. Tercero: Si te pones en toalla por ponerte ebrio, te echaré de mi casa — Se cruzó de brazos — No había una tercera, pero yo sí quise mencionarla.

En casa de Maya no podía volar ni una mosca: ni drogas, ni alcohol, ni cigarrillo.
Las drogas eran difíciles deshacerse de ellas, al igual que el humo de cigarrillo y las botellas de alcohol que quedaban dando vueltas por todos lados. El lugar era pequeño y esas cosas la molestaban… no, la irritaban.

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—Así que Scarlet… Bueno, yo ya te había dicho mi nombre. Alan. Pero bueno, no es necesario repetirlo — Rió.
Su TE. Empezó a vibrar y contestó el mensaje:

“Mandé a Louis. Tenía algo para decirte que no puedo conversar por este medio.
Mejor veámonos y te cuento. Te respondo a todo lo que quieras. Por cierto, felicidades por tu cambio-avance”

Alan odiaba hablar de cosas personales por los teléfonos. Incluso aunque lo llamaran. Prefería a la antigua, cara a cara. Era lo mejor.

Miro algo extrañada el cambio en el semblante de alan cuando reviso el aparato, tan malo era lo que le llego?

-bueno jovenasos me tengo que ir tengo trabajo comunitario que hacer diviertance esta noche por mi chicos-se despidio con una mano de los chicos saliendo del invernadero

-Puedes decírmelo ahora.- Pensó que probablemente no era algo tan importante.

Le tomo de la mano y empezó a caminar hacia el local y la llevo hacia una de las mesas que estaba a lado de una ventana.

-No pude evitar notar como te pusiste al ver tu teléfono... es tu prima otra vez?-
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-Soy un chico malo, no puedes evitar que me porte mal.- Inflo las mejillas e hizo una mueca bastante tonta, no pretendía emborracharse o ponerse esa toalla otra vez, solo bromear con ella.

—Adiós Mario , fue un gusto conocerte y que te vaya bien en tus labores — Una vez que se retiró el joven , Alan le sonrió a Scarlet — Puedo invitarte a otro lado si te incomoda ir a mi casa otra vez…
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Guardó silencio por un breve momento, sin despegar la vista de sus ojos. Estaba por quebrarse, pero aguantó.

—Sí, es mi prima. Mira… quiere chantajearme porque no le di ni le pienso dar el dinero necesario para pagarle la fianza a su amiga Betty. Como detesta el hecho de que yo esté contenta, entonces quiere arruinar mi reputación a toda costa para que no se me acerque ni el loro. ¿Cómo lo hará? Por la misma razón por la cual me mudé de Japón y vine aquí por segunda vez en mi vida — Se le hizo un nudo en la garganta — Lo bueno de estar aquí es que nadie sabe quién soy (a excepción de que soy hija del gran empresario Xipolitaki) y qué cosas hice. Pero mi prima develará mi secreto a todo el que aprecio para arruinarme… Y ese secreto se resume en una foto que es demasiado humillante para mí y tiene que ver con mi pasada vida sexual.

Agachó la cabeza.
La historia era algo larga.

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—Eres tan malo que viniste a esperarme en la puerta de mi casa para aclarar tus sentimientos. Vaya maldad — Lo dijo con un tono tan inocente que se podía interpretar como un gran sarcasmo o una verdad chocante que provenía de alguien bastante ingenua (o que se hacía).

Puso el pan en el horno y lo miró para ver que le respondía. También se acercó y le pellizcó las mejillas.

-Entiendo... de verdad,-

Volteo a ver la carta del lugar, a ver lo que iba a pedir.

-De acuerdo, no necesito saber que es lo que hay en esa fotografía... voy a ayudarte.-

Por lo que decía podía deducir que era algo que había hecho a los 15 años, tal vez una foto teniendo relaciones o algo así... el hecho era que estaba dispuesto a ayudarla, consiguiendo esa fotografía y destruyéndola o encargándose de su prima al viejo modo.

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-No es lo mismo ser malo que ser malvado... puedes tener un perro que se porte mal y aun así lo querrías por que sabes que no lo hace con maldad... ademas no vine a aclarar mis sentimientos, es mas bien algo que tengo en la cabeza y no logro comprender.-

Lo que menos quería Almendra era que viera esa foto horrenda. Una foto que marcó una época muy oscura en su vida. Si eso llegaba nuevamente a salir a la luz… no sabría decir con exactitud lo que haría a continuación.

—Gracias por entender… no pretendía ocultártelo.

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—Oh, grandísimo tonto, es una broma, no tiene porqué tener sentido — Le estiró más las mejillas, como si se tratara de una banda elástica o de un trozo de plastilina. Luego lo soltó, llenó la pava con agua y la puso en el fuego — Mi abuela era una mujer muy sabia y que hacía bromas muy tontas — Como ella — Siempre tenía algo para decir… y su consejo era que cuando no comprendieras algo, solo dejaras pasar algo de tiempo para que aquello que ronde por la cabeza de uno se asiente. Que aunque se persista en tratar de clarificarlo, solo uno iba a lograr confundirse más.

Se apoyó contra la mesada y tiró la cabeza hacia atrás.