—Una nueva etapa—

—Eso me suena a que vas a intentar meterme mano o algo por el estilo. Pero por la María todo es válido. — La verdad es que si tenía que hacerse pasar por gay con tal de obtener un poco y satisfacer sus vicios, lo haría. Todo, menos pedir por favor.

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Alan sintió que eran tan opuestos el uno del otro. Tal vez sus hermanos tenían razón cuando le decían que era algo afeminado, pues que un hombre le gustara la jardinería y fuera su principal pasatiempo, eso sí que era extraño entre los jóvenes de hoy día.
También le pasó la loca idea por la cabeza de comprarle la moto que la chica tanto quería. Pero esta vez debía conocerla mejor antes de hacer una movida tan arriesgada. No quería que se volvieran a aprovechar de él, pero tampoco deseaba desconfiar de la señorita.

Palpó su bolsillo y notó que su billetera no estaba. Por lo tanto, su tarjeta de crédito tampoco.

—No…— Negó, tratando de asimilarlo — Me robaron.

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Almendra tan solo asintió, en silencio.
Desde el día anterior, desde que la había dejado en su casa que estaba así. Tan solo respondía con una sonrisa o gestos. No es que estuviera enojada, solo estaba esperando que le dijera algo con respecto al día anterior. Quería ver si tenía el valor de mencionar algo sobre eso, sin importarle esta vez si era una vulgaridad o no.

Además que algo dentro de ella había sido revuelto. Algo que no podía explicar con palabras.

Chris tomo la billetera y la fotografia, esta tenia algo escrito detrás.

"El sujeto de la fotografía es tu objetivo, tráeme su billetera por el medio que sea necesario y estas dentro."

-Dentro de que?.- Se pregunto antes de despabilar.

Regreso por donde había venido el sujeto buscando a Alan, hasta que lo encontró junto a Scarlet.

-Tienes que tener mas cuidado viejo, eres mas conocido de lo que crees- Estiro la mano y le regreso su billetera, pero no la fotografía, no pretendía alarmarlo.

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-Que pasa?, que paso con la chica alocada que conocí ayer? o mejor dicho "descubrí"... sera que si hay gente viéndonos te da pena?-

Alan se dio la vuelta.

—Oh, muchas gracias. La verdad es que pensé que había perdido todo esto para siempre… trataré de guardarla mejor, la pondré en algún lugar oculto — Aunque no se le había ocurrido ponerlo dentro de sus calzoncillos — En realidad estoy bastante consciente de lo conocido que soy… lamentablemente. Y con esa fiesta que hicieron mis hermanos a mi nombre, peor todavía. — Estaba extrañado por aquel comentario.

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Almendra alzó una ceja. Eso lo había tomado como un claro desafío… y ella aceptaba gustosa cualquier tipo de desafíos.
Le puso el dedo índice en los labios y luego lo retiró, para darle el beso más lujurioso que le podría haber dado a alguien en mucho tiempo.

—Los actos valen más que mil palabras— Respondió solamente y empezó a caminar.

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Maya estuvo un buen rato hablando con Chuck, hasta que decidió irse para encontrarse con Chris. No sabía lo que él iba a decirle, pero debía estar preparada para cualquier cosa. No llevó su guitarra. Tan solo hizo unos ejercicios de respiración. Ya lo había hecho sufrir un algo, o eso es lo que ella creía.

Chuck volteó a ver cómo estaba Alan, por curiosidad. Pero en lugar de encontrarlo hablando alegrente con Scarlet, lo encontró algo preocupado, revisando su cartera, ¿qué había pasado?

Se acercó a revisar cómo estaba y vio que también ese chico llamado Chris estaba ahí.

Sintió como si varias personas lo observaran.

—No sabes lo que me pasó, Chuck. Por un momento casi me da un infarto, pero ahora todo está bien, gracias a él. Creo que fue un error haber traído la billetera… no pensé demasiado. Soy medio ingenuo para estas cosas aun. — Se rió , ignorante de todo. Todo ocurrió tan rápido que no se dio cuenta de nada ni del probable peligro que estaba corriendo.

-Oye no me agradezcas, solo ten cuidado...-

Reviso su teléfono para ver si Maya le había mandado algo, pero nada.

-Supongo que nos estaremos viendo, después de todo somos como vecinos... los vi cuando llegaron, mi hermano y yo acampamos cerca de donde ustedes, si quieren podemos juntarnos en la noche y tomar unas cervezas.-

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Andy rió a lo bajo y empezó a seguirla.

-Si me besas así después no te quejes si decido meterme en tu tienda a mitad de la noche a buscar mas.-

-jajaja vamos lestat no eres mi tipo, lo prefiero con algo mas de carne de donde agarrar, Venga por aqui nos podemos esconder para que no nos molesten-

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-debes estar mas atento a tu alrededor alan no sea que te roben mas que la cartera la proxima vez-

— ¿Y que más me pueden robar? ¿Los pantalones? — Le respondió a Scarlet tratando de desdramatizar el asunto. No había entendido el chiste. — No es mala idea. Espero que eso no incomode a Scarlet ¿Verdad? — Se dirigió a ella, sonriente.

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Maya estuvo tratando de ubicar los puestos, hasta que dio con ellos. Se sentía tonta por ser tan despistada, pues los había tenido al lado todo el tiempo.

“Ya estoy aquí”

Trataba de ubicarlo con la mirada, un poco angustiada y desesperada. Capaz por haberlo hecho esperar la había dejado plantada.

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Lo miró de soslayo.

—No es que me moleste tampoco— Paró el paso y se le plantó en frente, en un claro signo de desafío — Te estaré esperando si así lo gustas. Con las piernas abiertas si lo prefieres — Y le guiñó un ojo.

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—Ni que estuviera tan anoréxico… — Lestat era del tipo de personas que se enfadaban y ofendían fácilmente por todo , así que ese comentario logró molestarlo bastante.

-No se sienten obligados... vayan cuando quieran, si no estan demasiado cansados después del consiento.-

En eso, sintió como su celular empezaba a vibrar, era un mensaje de Maya.

-Tengo que irme chicos... nos vemos luego.-

Se dio la vuelta y empezó a correr como loco buscándola, recorriendo docenas de puestos hasta encontrarla de espaldas en lo que parecía un puesto de discos de segunda mano.

Se acerco silenciosamente sin que lo viera y se paro detrás.

-Vez algo que te guste?-

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-Yo solo quería unos besos pero... esta bien, con las piernas abiertas me parece mejor.-

Se paro frente a ella, sin mostrar signos de romperse ante esa mirada tan afilada y desafiante.

Maya se dio la vuelta para verlo a la cara.

—No… digo… si… bueno, pero no son necesariamente discos — Entrecerró los ojos como una viejecita que no veía bien. Luego se hizo la tonta, como si no hubiese dicho nada.

No sabía que más decirle sin meter la pata. Nunca había estado tan apenada en su vida.

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— ¿Y qué tal ambas opciones? — Había heredado la naturaleza traviesa de sus padres… quien sabe, tal vez era así de lanzada porque vivía escuchando como esos dos hacían el amor casi todas las noches. Pasaba horas intrigada, imaginándose las cosas que debían hacerse. Y ella, ahora, quería aplicarlas también.

-Me alegra que no haya pasado nada más, y que al final la persona haya olvidado tu cartera- Esto lo confundió un poco, ¿sería que la persona en realidad buscaba otra cosa? Trataba de tranquilizar a Alan, pero él mismo se sentía incómodo.
...

Mientras tanto, una persona en la multitud observaba desde lejos las interacciones entre Chuck y Alan.

Le confundía como era posible que el ladrón tuviese su mismo objetivo, o cuando menos uno de ellos.

-Escucha antes de que digas algo quiero decirte que lamento lo del otro día... créeme que me arrepentí antes de cruzar la primera cuadra, pero no me atreví a volver... tampoco quiero que seamos amigos y... quiero compensarte.-

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-Veremos eso luego... por ahora solo quiero disfrutar el festival con mi novia, ya habrá tiempo para pensar en que hacer mas al rato.-

Le tomo la mano y empezó a caminar, no tenia claro que es lo que iba a hacer pero había escuchado que habría mucha comida internacional en el festival, tal vez podía encontrar algo de la gastronomía argentina que tanto tenia antojo.

-no me referia a eso-rodo los ojos, era la respuesta mas tonta que habia recibido de un hetero en mucho tiempo, dios solo no intentaba coquetear con heteros porque se ponian tan delicados

-quieres fumar si o no? Entonces deja los dramas y sientate, te dare la primera calada y deja los dramas-

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La peliroja nego con la cabeza ese chico era un caso, no sabia como podria hacer una broma en una situacion como esa
-tubiste suerte que te tocara un novato en robo de carteras que de no ser asi, adios dinero-

—Bueno, ahora ya está. ¿Quieres un jugo de fruta también o una cerveza helada? Recuerda que yo no traje por el asunto de Louis y Lestat… quién sabe qué harían esos dos si tuviéramos esas bebidas tan al alcance de la mano.
>>Por cierto , Scarlet , a mi me gusta la jardinería. Adelante , puedes reírte - Sonrió.

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-Apúrate antes que nos descubran. Hay vigilancia por todos lados.
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¿Arrepentido? En todo caso, menos mal que no había vuelto, sino debería dar explicaciones. Vergonzosas explicaciones. Igual no iba a poder ni pararse del suelo para atenderlo. Por algo sucedían las cosas.

—Está bien. No es necesario que te mortifiques por eso. — Su mirada de iluminó un poco por la curiosidad — ¿Compensarme? Vamos. No hace falta. No estoy enojada, ni nada. Pero está bien, si lo consideras necesario…  Pero luego me tendrás que permitir compensarte también, a mi manera extraña y tonta de hacer las cosas.

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—Oh bueno. Yo también quiero hacerlo con mi novio — Eso tenía doble sentido, como acostumbraba hablar ella. Le divertía expresarse así. Y se le notaba en la expresión de satisfacción de su cara. También bromeaba.

-Hay sodas y otras bebidas allá en la casa rodante, si no quieren que los estafen aquí en los puestos- Dijo Chuck, pensando que tal vez Alan debería de irse a un lugar más seguro- Aunque sí es cierto que no hay bebidas alcohólicas, como medida de precaución con los hermanos de Alan-

se arrepentía un poco de haber venido, de haber seguido su deseo egoísta e insistir en ir en el festival en lugar de ir a la policía. Y encima de todo, ahora a Alan le habían robado la cartera, definitivamente él no era un chico para ese tipo de lugares, en los conciertos siempre le pasaba algo. Y por alguna razón se le hacía que no era un robo común, cuando menos por la expresión del tipo que regresó la cartera, tal vez debía hablar con él luego, preguntarle porqué se veía tan preocupado por un simple robo de cartera, que aparte salió mal.

-porque me hiba a reir de que te guste la jardineria? Aunque debe ser dificil cuando llueve no?-se paso una mano con por el brazo, sonriendo levemente-no me molesta tomar en la casa rodante algo de soda-

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-tu apresura el paso que nos estas retrasando-le dio la espalda a lestat comenzado a caminar

-Esta bien, pero por ahora déjame invitarte a comer algo... acabo de ver un lugar donde vendían Dango, si quieres podemos reanudar la cita de ayer, solo que esta vez sera con un Te helado.-

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-Bien, entonces vamonos.-

Eso se habia escuchado bastante sexual, esperaba que no fuera asi todo el tiempo, de lo contrario tendria que pasar el resto de su relación en una cama

Alan era un tipo bastante ingenuo, aunque a veces fingía serlo por demás a propósito por alguna extraña razón. Tal vez para que lo tomaran a propósito como idiota y después, al defenderse, se sintieran intimidados y no volvieran a meterse con su persona.
Esta vez había notado que Chuck estaba preocupado por otra cosa además del robo, como si le ocultara algo más importante todavía. Le preguntaría después, en cuanto tuvieran oportunidad de estar solos, más tranquilos. No quería arruinar el día por una supuesta tontería.

—Podemos ir a tomar algo allá… Yo la traje aquí para empezar a recorrer. Ya sabes. No me imaginé que iba a ser tan peligroso. Estaré más precavido.
>>Y Scarlet, si, es algo complicado cuando llueve torrencialmente. Pero para eso están los invernaderos, los protegen de todo tipo de cosas. Igual hay que estar supervisando.

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Lestat no solo había llevado porros, que después fueron tirados por Louis, sino unos frascos de medicamentos que usaba rara vez para drogarse. Él no era partidario de las pastillas psiquiátricas o para dormir, pero a veces lo sacaba de apuros. Ahora podrían hacer una mezcla junto con la marihuana para potenciar el efecto. Tenía uno pequeño en el bolsillo de su pantalón jardinero.

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Dio un leve salto de la sorpresa. Estaba bastante contenta con la idea, por no decir casi feliz. Su ánimo comenzaba a ser decente de nuevo.

—Me encantaría — Respondió con un evidente tono risueño. Incluso sus ojos denotaban aquella emoción, también adquiriendo una apariencia soñadora.

¿Hacía cuanto no comía un dango decente? Desde que su abuela había muerto, probablemente. Ella los cocinaba de una manera exquisita, que parecía que en vez de salir del horno, salían directo del cielo. Siquiera ella había podido heredar esa mano gloriosa para la cocina. Nula en aquella habilidad.

— ¿Un té helado o un café? — Recordó de repente que él prefería el café.

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Almendra solo era capaz de reír internamente de forma muy pícara. No es que quisiera pasársela así, pero efectivamente le daban gracia sus reacciones. Su cara solo expresaba una sonrisa de oreja a oreja y su mirada mantenía una característica socarronería.

La tendría que guiar, porque no sabía ni jota lo que había.

Chuck decidió ir a buscar al chico llamado Chris. Al principio se le hacía un poco extraño aparecerse de la nada, ya que en realidad no se conocían, sólo tenían algunos amigos en común en facebook y a menudo lo veía en fotos.

Pero ahora el asunto se había vuelto más serio con el ataque hacia Alan. Para Chuck era como una pequeña investigación de detective privado.

Se preguntaba si sería algún plan de su ex novia demente o sería algo más. Lo que sí tenía en cuenta era que empujar a gente y robar carteras no era presisamete su modus operandi.

Pronto, encontró a Chris hablando con Maya, ovbiamente en plan romántico. No se lograba decidir si hablar con él o no. No quería quedar como si le quisiera robar a su conquista, pero lo de Alan era demasiado urgente.

Al final, se decidió por hablar con él.

....

Mientras tanto, una persona espiaba a Chuck desde lo lejos.

-Un Te por supuesto, con este calor no se me antoja para nada un café... Ademas, hay mucho de que hablar, y el café solo me pone mas nervioso.-

Le tomo la mano y empezó a caminar, en dirección al puesto donde había visto el Dango.

— ¿No será que yo te pongo más nervioso que el café? — Largó de repente, de una forma tanto tonta (para ella) como impulsiva.

Ese “tenemos que hablar” le traía a la mente cuando su madre se lo decía, solo que esta la esperaba con un cinturón de cuero grueso firmemente agarrado con sus manos llenas de cortes y callosidades. Tenía plena confianza en él, que no era para herirla, sino más bien para conversar y aclarar las cosas de forma civilizada.

-Oye Chris, disculpa, tengo que hablar contigo.. Es sobre Alan- Dijo Chuck, esperando no molestar demasiado- ¿qué más viste?, no fue un simple robo, ¿verdad?-
...

La persona que espiaba a Chuck se interesó en la conversación. No podía escuchar lo que se decía, pero podía ver los gestos que hacían.

-alan si te pongo incomodo puedo ir a dar una vuelta-le miro algo insegura, el chico parecia algo mas nervioso que la cuando lo conocio en la fiesta y eso que la fiesta se salio de control

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Mario jalo a lestat detrás de unos arbustos lejos de la gente y de posibles confiscadores de hierba, se sentó en el suelo soltando un suspiro aliviado y saco su encendedor con un dragón tallado en el metal
-listo para una calada ilegal?-

-No te lo tomes a mal amigo, pero es que no te conozco y no me siento cómodo hablando de eso contigo.-

No pretendía hablar con Chuck de lo que había descubierto del robo de Alan, no sin antes hablarlo con El primero.

-En todo caso no hay nada que contar, Alan Drotemont no pasa desapercibido fácilmente, creo que solo fue un oportunista que creyó haber encontrado el robo de su vida y ya... lo único de lo que habría de preocuparse es que no hayan otros que traten de hacer lo mismo después, pues ese chico no creo que vuelva.-

— ¡No! Digo… no es que estoy nervioso por una tontería. No tiene nada que ver con el robo tampoco. Solo es que no sé de qué hablar contigo sin hacer el ridículo — En parte era cierto.

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—Listo para volar a otra galaxia, hermano. Pero primero… ¿Un traguito con las pastillas mágicas? — Sacó el frasquito de su bolsillo y se lo mostró.