A la vuelta de la esquina

que? no lo recuerdas, si tu estabas

*de nuevo en la cabeza de Dante*

ella no lo recuerda
y si le digo?
no le digas imbécil es mejor que no lo sepa
ok hermano

Wallace comienza descontrolarse
Mmmmmm!!!!!!!

Margaret lo libera de todas las ataduras, luego de hacer más o menos malabares con los cinturones de cuero.

-Listo, ya estás… libre – notó que Wallace ya se había alterado bastante y para colmo, la puerta estaba cerrada…

Wallace hace a Margaret a un lado y se pone frente a la puerta
Tengo hambre!!!!!!!!!!!!
Wallace comienza a golpear a puerta trisándola un poco

Margaret hizo una expresión de desesperación con el rostro, pues si los enfermeros descubrían que lo había soltado... o se había soltado por arte de magia y la veían, se pudriría el panorama.

Entonces, recordó que tenía guardado en el bolsillo unos muffins y algún que otro caramelo de miel, seguramente aplastados.

-Te traje comida... y no te quejes, es lo único que había - si hizo la ofendida.

Wallace lo vio y se calmo al instante
Wow Margaret tu piensas en todo….
Se puso frente ella como un perro que espera comida

Margaret sonrió.

-Y… para algo soy tu pareja – se aseguró de hacer énfasis en aquella palabra. Luego, le dio lo que poseía en sus bolsillos… no en una muy buena apariencia visual, pero se conformaba.

Wallace comía feliz
E tenido hambre desde que me levante hoy en la mañana y no tuve tiempo de desayunar

Ella se dejó caer en la cama con todo el peso del cuerpo. Estaba muy sedada como para permanecer más tiempo parada.

-Bueno, esa es tu recompensa por salvar a una damisela inútil en apuros – se tapó los ojos con el brazo.

Wallace se pone algo triste
Pero no pude salvarte…
Ellos te llevaron……
Y no lo pude evitar…

Le acaricia el rostro sin sacar el brazo de sus ojos, pretendiendo dar a entender que sentía una completa empatía.

-No te apenes. Solo me dieron medicación fuerte y este es el resultado – bostezó.

Wallace seguía triste
Esta bien…
Pero la próxima ves que esos doctores se te acerquen les arrancare las cabezas con mis propias manos y no solo a ellos a cualquier persona que te haga dañó…

Margaret lo mira por la abertura que dejó entre sus ojerosos ojos y el brazo. Tenía intenciones de revolcarse de la risa, pero se contuvo.

-Ya, ya. Pero creo que no te hace bien enojarte tanto. Si no, ¿Cómo pretendes estar cerca mío? Tendría miedo a que me hicieras daño… de igual modo, gracias por defenderme.

Yo nunca seria capas de acerté daño
Wallace iso un pequeña pausa
Lo que me preocupa es que ahora cuando me altero soy consiente de lo que hago….
No me agrada en lo que me estoy convirtiendo…

-Entonces…- se reincorporó hasta sentarse frente suyo, estiró los brazos y se los envolvió en el cuello, acercandose en demasía a su rostro – yo te enseñaré a controlarte.

Co-co-como?????
Wallace se puso nervioso

Margaret sonrió, algo cínica.

-No importa como… pero lo primero será sacarte ese nerviosismo cuando quiero ponerme cariñosa – dicho esto, lo besó con poca suavidad, tampoco muy ruda.

¡En el nombre de todo lo santo! la paciencia que tendría que tener ella a partir de ese momento…

Wallace ya no estaba nervioso
Perdóname es la primera ves que alguien me trata así....

-No hay problema , ya te acostumbraràs.

Gracias Margaret…..
Wallace la abraso
Por darme un motivo para vivir….

Correspondió al abrazo, tragando algo grueso.

-De nada… - fue lo único que dijo entre la oscuridad.