۩ღ Acacia Amarilla ღ۩ [Privado , Evil-Dog]

En plena revolución industrial, ateísmo y nacimiento de los cerebros más brillantes de la época… interesante.

---

—No te sulfures, cariño, que fue una broma. — Hizo un puchero — Pero como me retaste y hablaste de ese modo, seguiré jugueteando con mi hermosa daga otra noche más hasta que te arrodilles y me pidas disculpas.

Le dio la espalda y empezó a reírse mentalmente.
El balcón era bastante grande, así que allí cabía una mesita y dos sillas. Si su esposo le dejara tomar alcohol, en definitiva lo haría sentada en su lugar.

—O mejor aún: lo haré muchas noches más. Y sin sexo.

--

El ruido que estaban haciendo era monumental. Entre que se revolcaban, jadeaban, gritaban las cosas más obscenas posibles soltándolas al aire como si nadie estuviera presente o al lado escuchando todo.
Qué se le iba a hacer… la pasión de los recién casados.

Ya estoy haciendo la ficha.

___

-Amor, la vida es demasiado corta como para estar peleados un solo instante-

Se fue detrás de ella, no espero a que se diera vuelta y la abrazo de las piernas, poniendose de rodillas.

-No me niegues tus caricias, no en nuestra noche de bodas.-

Le beso el trasero, tenia ganas de hacerlo y lo de pedir disculpas era una buena excusa.

___

Mientras la empotraba contra la cabecera de la cama la dueña de la posada abrió la puerta, el ruido había despertado a todos los inquilinos del lugar.

-Entiendo que sean recién casados pero... podrían hacer un poco menos de ruido?- Dijo la mujer.

Yo mañana.

---

—Qué tonto eres. No me vengas con esa carita de niño pobrecito, que no te creo nada. Aun así… — Le acarició una mejilla con el pie, invitándolo a probar de su cuerpo. — Vamos que tengo toda la noche, pero no creo que quieras acortarla ni un segundo más por estar perdiendo tiempo arrodillado.

Lo apartó con el mismo pie.

--

Morgana empezó a reírse como una desquiciada, aunque para nada paró con la faena. Es más, hasta le hizo un gesto a la dueña para que cerrara la puerta y se fuera por donde había venido (a menos que quisiera unírseles).

-Eres una mandona... -

La llevo a dentro de la habitación y fue hacia la cama, antes de trarla encima y empezar le levanto el vestido y le saco la ropa interior.

-Déjate el resto del vestido puesto, es demasiado provocativo, y estuve todo el día pensando en como te haría el amor con el puesto.-

___

-Que picara eres... vas a hacer que nos corran del lugar.-

Le puso la mano sobre la boca para que dejara de reír.

—¿Por qué siempre los hombres piensan en eso? — Suspiró y sonrió — Está bien… accedo solo porque es nuestra noche de bodas — Se estaba haciendo la difícil solo porque la idea le divertía.

--

Ahora rió de forma más discreta, pero estaba tan fuera de sí y enloquecida , que todo lo consideraba erótico. Así que comenzó a chuparle los dedos.
No sabía si la mujer se había ido o no , pues no estaba prestando atención a ello. Tampoco si algún huésped se había acercado para curiosear , quejarse o cualquier otra cosa. Y si la estaban viendo , no es que le diera demasiado pudor...

Le dio un ligero empujón y la tiro sobre la cama, le separo las piernas y se puso entre ellas, acariciando sus hombros mientras los desvestía.

-Eres la mujer mas bella que conozco Lucí, no solo lo digo porque ahora estés casada conmigo, como esposa irradias una belleza y delicadeza inigualable, y como amante sensualidad y erotismo, un cuerpo perfecto y un rostro de ángel, no puedes evitar que sea asi contigo, me vuelvo loco de solo pensar que tengo todo eso para mi, y que seria un demente si desaprovecho solo un poco.-

___

La mujer al final cerro la puerta y se fue, solo esperaba que acabaran pronto y guardaran silencio.

-Si así logro que dejes dormir a los demás...- Dijo Archimonde mientras dejaba que Morgana chupara sus dedos.

Enmudeció por un momento. Si decía algo de más, lo más probable era que terminara arruinando todo el ambiente erótico-romántico que se había creado en apenas un minuto.
Así que decidió seguirle la corriente. Le hizo un gesto, como para que se acercara porque tenía algo que decirle al oído. En vez de articularle una palabra, lo único que hizo fue morderle el lóbulo de la oreja con los labios, sin ejercer demasiada presión, solo la suficiente como para que perdiera la cabeza por ella y comenzara a comportarse como un animal.

--

Dejó de chuparle los dedos (aunque sin sacárselos de la boca) para mirarlo con una ceja alzada. Sin embargo, estaba como “ida” y sus ojos reflejaban solo ese estado de lujuria permanente. Aquel estado de ser complacida y querer complacer a toda costa, pasando cualquier límite, rayando lo bizarro, lo cruel, e incluso lo oscuro para ello.
Su boca se llenaba de agua de tan solo pensarlo, el pecho se le hinchaba y sus tripas se revolvían, sintiendo un cosquilleo interno que la volvía loca y la excitaba a niveles desproporcionados. Un roce en cualquier parte de su cuerpo era suficiente para encender la mecha y explotar. Sus bajos instintos salían a la luz con cada minuto que pasaba.

Estaba extasiada por la manera tan salvaje que tenía de hacerle el amor...

Al hacer eso, Marcus lo tomo como una señal de que podía empezar, le tomo de las muñecas y recargo todo su peso sobre ellas contra el colchón, Le descubrió con la boca la parte de arriba por completo, dejando sus pechos completamente descubiertos y sin ningún tipo de sujeción, con una mano se desabrocho el pantalón y empezó con fiereza a penetrarla, viéndola desde arriba como sus pechos se balanceaban mientras la sujetaba de las manos.

__

Le dio vueltas una y otra vez sobre la cama, cambiando de posiciones repetidas veces, dándose placer con cada una de sus cavidades de forma violenta, eyaculo varias veces antes de dejar de detenerse, y cuando lo hizo siguió dándole placer con los dedos ensalivados que le había dejado, mientras le ponía su miembro en la boca para que bebiera el semen que había quedado en el.

-De ahí obtienes tu energía... no es así?, que no se desperdicie nada entonces.-

Lucifenia era bastante escandalosa cuando de relaciones maritales se trataba. Y bastante fogosa también. No aseguraba quedarse callada… ni un poquito. No era el tipo de mujer que se reprimía, tampoco las inexpresivas que parecía que no sentían nada. Al contrario: Después de las primeras veces de hacerlo con el que ahora era su esposo, algo se había desatado dentro de ella: esa desaforada amante que cualquiera querría, de esas que solo existían en las fantasías. Principalmente porque no fingía nada.

Entonces, sus jadeos no tardaron en aparecer. Y esa Lucifenia llena de fogosidad salió… Lo hizo revolcarse por todo el colchón, metiendo los dedos entre sus cabellos, enredándolos, clavándole las uñas en la espalda, entre infinidad de cosas.

--

Siempre había sido difícil de complacer. Siempre se quedaba con las ganas, o con la necesidad exagerada de querer continuar hasta reventar. Y ahora había encontrado a ese alguien que sabía cómo llevar su hipersexualidad. Estaba más que satisfecha.

Por la gracia de quien sabe quién, no pretendía continuar con la fiesta más tiempo, pues prolongarla solo le quitaría lo especial de la ocasión.

Lamió y tragó cada gota de aquel tan apetitoso fluido, a pesar de que no lo necesitara aun. Ahora tenía las fuerzas y energías suficientes como para derribar a cien hombres fornidos de un puñetazo. Cuando se separó, esa mirada “ida” desapareció por completo y solo fue capaz de sonreír con dulzura en respuesta.

-No crees que deberíamos decirles algo?, que traten de hacer un poco menos de ruido al menos?- Dijo Andreas a Amaya.

La habitación estaba justo a lado de la de ellos y podía escucharse perfectamente, era imposible dormir y temía que las niñas escucharan también.

El solo miraba el techo completamente inexpresivo, le perturbaba el hecho de que Lucifenia gritaba casi igual que Amaya.

___

Dejo caerse sobre ella completamente exhausto, tratando de acomodarse a su lado para poder dormir, con los rostros casi pegados, viendo de cerca esa dulce sonrisa.

Amaya estaba mirando el techo con ojos de huevo frito. No podía pegar uno a pesar del cansancio que traía encima.

—No, querido. Es su noche de bodas , déjalos. Y si lo dices por las niñas , ellas no oirán nada… No por nada están en la otra punta del pasillo. — Metió las manos bajo las sábanas. Tenía un poco de frío.


--

Hizo que apoyara la cabeza sobre su pecho desnudo , apoyó el mentón sobre la coronilla de su cabeza y lo abrazó , comenzando a tararear algo en voz baja , una especie de canción de cuna muy antigua.

—Descansa…

-Creo que lo hacen a propósito... si nosotros podemos escucharlos, ellos pueden escucharnos también, y anoche hicimos mucho ruido.-

>>Espero que acaben pronto.
___

A medida que cerraba los ojos su respiración se tranquilizaba, no tardo mucho en quedar profundamente dormido, estaba exhausto, pero había valido la pena cada segundo.

—No creo que lo hagan a propósito, cariño, relájate. No están haciendo nada del otro mundo… a menos que sientas envidia porque llegaron a la cama antes que nosotros. — Hizo una pequeña broma, algo pesada. Aun tenía cierto humor, a pesar de la preocupación de ese día. Siempre trataba de mantener una porción del mismo para consolarse.

-Tal vez si es algo de envidia... recuerdas la primera vez que lo hicimos? recuerdo que estabas tan nerviosa que cuando termine no estaba seguro de si realmente lo habías disfrutado.-

>> Ese día en la iglesia parecías mas interesada en perder tu virginidad para mostrarle las sabanas manchadas a tu padre, que en realmente disfrutar tu primera relación sexual.-

—Pero en esa época era más orgullosa… — Le tomó una mano — Nunca lo dije, nunca lo admití, pero a pesar de los nervios pasados en ese momento, lo disfruté mucho. Superó toda expectativa que había imaginado. También estaba llena de inseguridades, no sabía si te iba a gustar lo que vieras debajo de mi ropa, tal vez no era suficiente, no era lo que podrías haber imaginado.

-Pero no tarde en darme cuenta que era mejor de lo que imaginaba, es verdad que en aquel entonces tenias una figura mas esbelta... pero apenas tenia tiempo para notarlo cuando hacia el amor contigo, estaba demasiado concentrado apreciando tus bellos ojos mirándome tan fijamente.-

-------

https://blorch.forosactivos.net/viewtopic.forum?t=6312