۩ღ Acacia Amarilla ღ۩ [Privado , Evil-Dog]

Ya no sabía que pensar, realmente.

—Vámonos… por favor — Me cubrí la cara con las manos — No hagas esto más difícil de lo que es. No dejemos pasar más tiempo…

Asentí y deje que terminara lo que empezó -"Necesito pedirte disculpas Amaya,disculpas por no haber podido evitar esto, por todas las decisiones equivocadas que tome y por todo el daño que te hice a ti y a tu familia, también por toda la sangre y las lagrimas derramadas... y todo por tratar de completar un ridículo plan, uno sin pies ni cabeza"-

Asentí.

—Nada de lo que pasó es tu culpa. En todo caso, también fue mía por comportarme como una tonta chiquilina que no sabe más que hacer drama y berrinches estúpidos por todo.  Si no fuera por tu llegada, yo no podría haberme dado cuenta nunca de eso… y nunca hubiera cambiado. Pero todo lo que pasó de algo me sirvió: para empezar a madurar — Solté todas las cadenas — La culpa la tienen los que están encima de nosotros. Toman decisiones más estúpidas que las nuestras — Lo ayudé a pararse — Pero todo esto va a terminar — Hice toda la fuerza que pude — Con nuestra boda.— Finalicé— ¿Te quieres casar conmigo , no?

—Es simple. Si funcionará… porque obligaré al rey a que lo acepte por la fuerza. Le voy a ganar de mano y no le quedará otro remedio que acceder a lo que yo diga y por lo tanto, pensará que no le convendrá mandar la declaración de guerra. La primera razón, porque ahora que su hija está emparentada con un miembro importante de la realeza del este, no podrá hacer lo que se le venga en gana y contemplará que en una guerra, puede perderme irremediablemente. Y créeme que el rey es muy posesivo… Odiará quedarse solo. Digamos que es una manipulación de sus sentimientos.
>>Segundo, porque si nos casamos en una iglesia o capilla, un prisionero legalmente tiene derecho a estar un mes dentro de ella, andando libre por todo el lugar, pero sin salir de la construcción porque si te atrapan los oficiales, te matarán. Además un mes es más que suficiente como para reunir pruebas de que tú no fuiste quien causó todos esos desastres. Y también , muy posiblemente ,me da tiempo a mandar un comunicado al Este que nuestra boda se efectuó con el sello de Yellow del Norte , la cual llegará antes que la declaración de guerra , si es que el rey del norte llega a escribirla o completarla al enterarse de la noticia de que su hija ahora es una señora. Y si la llega a enviar, la sabotearé de alguna manera. Por eso mismo hay que hacerlo hoy, AHORA.
Es simplemente años de haber visto como se maneja el insulso de mi padre. Y saber que es lo que le duele y lo que es capaz de dejar de lado.
>> ¿Y porque…? — Miré hacia otro lado — Me parece que nuestro matrimonio será interesante y divertido. Además quisiera un hijo — Sonreí.

No podía creer lo que me decía, mas bien no podía creer que todo eso se le hubiera ocurrido a ella, la predicción de ese asesino era correcta, ella realmente era una amenaza para el y para sus lideres.

Tome su rostro entre mis manos y le di un beso en la frente.

-"Entonces llama al golem de sangre, el puede curar mis heridas rápidamente, y en pocos minutos estaré listo para irme contigo"-

—Si vas a besar, hazlo bien — Me paré de puntitas y le di un beso en los labios — Y si no te amara… ¿Crees que hubiera venido hasta aquí? De lo contrario hubiera dejado que te pudras.

Había sido una de las confesiones más terribles de mi vida.

Luego hice lo que me dijo y apareció el golem de sangre.

Mediante un largo conjuro, el golem comenzó su labor, y una vez que termino, me puse de pie sin necesidad de algo para apoyarme.

Entonces recordé que tenia también al golem de Hierro escondido en los pasadizos del palacio, entonces hice que robara los atuendos para la boda y que me los trajera.

-"Lista para irnos?"-

Asentí en silencio. Era la hora de la verdad.

Salimos hasta afuera siguiendo el mismo camino que hice yo para entrar. Allí estaba Fir , tranquilo , esperándome.

-Calma- Me acerqué a mi noble corcel para apaciguar sus nervios. Hubiera agarrado otro caballo al que pudiéramos montar más fácilmente , pero ninguno era tan rápido y majestuoso como este. Una vez que este se puso en actitud sumisa , subimos y directamente nos fuimos a la primera capilla que encontré.

Era una mediana , pero sin dejar de ser majestuosa. Después de todo , mi madre (Que Dios la tenga en la gloria) , había invertido mucho para que todas fueran decentes y mucho más que eso.

Abrí la puerta de una patada y empecé a buscar con los ojos al primero que se me topara.

-Tu princesa te ordena que nos cases. Ahora , ya , en este momento , sin excusas.

Lo atropellé tanto al pobre sacerdote que no le quedó remedio que acceder a pesar de que él sabía que el sujeto con quien me estaba por casar era un prisionero del rey.

Me quede detrás de Amaya viendo como mangoneaba al pobre sacerdote, en eso el golem azoto nuevamente la puerta de la capilla, había conseguido todo lo que le pedí sin problemas.

-"Parece que llego tu dama de honor"-

—Como escuchó, llegó la dama de honor — Me dirigí nuevamente al sacerdote, el cual estaba impactado por todo lo que estaba sucediendo. Fue muy caradura de mi parte repetir eso.

El religioso hizo la señal de la cruz , espantado.

Me fui hasta el golem, cogí el vestido hecho por el diseñador y me fui impunemente a una habitación con puerta para cambiarme el camisón.

— ¡Cuando esté lista más vale que tenga todo preparado! — Exclamé.

-"Buen hombre, si sabe lo que le conviene hará caso a todo lo que le ordenan sin chistar"-

Tome el traje y me metí a una habitación contigua a la de amaya,

-"Si el padre trata de escapar, lo matas... o mejor no, solo romperle las piernas"- Exclame también

Me imagino la cara del padre y me cago de risa jajaja.

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Luego de arreglarme un poco y pasar la mano por mi cabello para acomodarlo, me puse el vestido como pude y cuidando de que este no estuviera al revés. El corsé no era necesario, estaba más flaca de lo normal y este solo me haría ver mucho más esquelética más que refinada.
Por suerte los zapatos que había escogido combinaban con los cristales y los hilos dorados que había elegido el diseñador. Y también le daba un poco de color al atuendo.

Salí, lista para enfrentar la vida.

Salí de la habitación con el traje que me habían hecho, el cual era blanco, lo cual no me fascinaba pero tampoco estaba tan mal, cualquier cosa era mejor que ese abrigo rasgado y ensangrentado que llevaba.

-"Tendrá que ser una ceremonia muy corta por no tuve tiempo de escribir mis votos"-

El hombre de fe estaba tan shockeado por lo que había pasado en esos pocos minutos, que solo asintió como si la cabeza le pesara.
Inmediatamente reaccionó y empezó a recitar las típicas palabras que pronunciaba cada vez que había una boda, todo con una voz temblorosa. No podía creer que había una criatura extraña ahí dentro presenciándolo todo y que la princesa del reino le hubiera pedido que la casara con un maleante. No entendía nada.

Les hizo comer las ostias y todo lo demás.

—…Calle ahora o calle para siempre.

Hubo un silencio absoluto.

—Puede besar a la novia — El sacerdote estaba que se desmayaba.

-"Esta vez lo haré bien"- le dije mientras ponía mis manos en sus mejillas

Me corrí un poco el velo del rostro.

-Lo estaré esperando.

Comencé a besarla mientras le hacia señas al padre para que se fuera a contarle a mi suegro lo que había pasado, la capilla estaba algo alejada del palacio, así que no me preocupaba que alguien nos interrumpiera en un buen rato.

Y es cuando tocaba el turno de ir más allá que un simple beso. Estaba aterrorizada. Y lo peor es que ESO era obligatorio el mismo día después de una boda , para que hubiera pruebas de que yo había sido fiel y que mantenía mi pureza.
Aunque pensándolo bien , el rey al observar las manchas de las sábanas se convencería mejor.

-"Entonces... Quieres que pasemos a la parte de los bebes?"- No pude evitar notar que eso la puso bastante nerviosa, aunque era mas comprensible.

—No hace falta que aclares lo que es más que obvio… Siiii — Afirmé por último en un chillido ahogado.

Tome el ramo de flores que la novia suele lanzar a las amigas de la novia y se lo lance a "La daba de honor" golpeándolo en la cabeza y atrapando el ramo, acto seguido la levante en brazos y la lleve a la parte trasera de la capilla, donde habían algunas habitaciones.

Tenía que admitirlo… Tenía ganas de verle la expresión al rey cuando se enterara de todo esto. Suena infantil, lo sé, pero realmente no me importa.

Gran parte de todo este embrollo se había, de algún modo, solucionado.

—No seas rudo conmigo, idiota.

Me puse de espaldas contra una de las puertas y la golpee un par de veces, al no haber respuesta la abrí de una patada.

-"Como digas... Cariño"-

La recosté sobre la cama y me acomode sobre ella dándole besos en el cuello.

— ¿Quién te dijo que yo quería estar debajo?

Y esas fueron mis últimas palabras antes de darle rienda a los deseos carnales…

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El rey, al enterarse de la noticia, inmediatamente dejó de redactar la carta y la guardó en un cofre de hierro. Estaba extremadamente furioso con Amaya e incluso pensó en desterrarla, pero su linaje debía seguir y no extinguirse, así que descartó esa idea.
Estaba en un aprieto.