۩ღ Acacia Amarilla ღ۩ [Privado , Evil-Dog]

-Si tan solo esperaras a que me pueda aunque sea , parar... Te estaría agradecida.

-Está bien. Pero no te aseguro que podré hacerlo bien... pronto empezará a llorar - Vi de reojo como se había dormido.

-"Pues buena suerte con eso... tu eres la de los pechos llenos de leche así que no puedo hacer nada para ayudarte..."- Me acosté boca arriba viendo hacia el techo y me prepare para dormir

-Tu tampoco dormirás - Finalicé con un punto y final gigante.

Y efectivamente... a las dos horas y media despertó. Llorando. A los gritos.

-"Amaya, la niña esta llorando..."- Tome la almohada y me cubrí con ella.

-Si , ya me di cuenta - Respondí de mala gana. Que agradeciera que aun estaba adolorida por mis heridas , porque sino le hubiera pegado una patada - Ven acá , nena - Agarré a Elizabeth y le empecé a dar de comer.

En ese momento me puse a pensar si Marcus pudo deshacerse de esa arpía y si le di el tiempo suficiente para que lo hiciera.
Aun me sentía muy celosa al respecto.
Me juré que en cuanto encontrara a esa ramera , la iba a destrozar con mis propias manos.

-"Que envidia... ella puede tenerlas cuando quiere"- Se me había pasado completamente el sueño, y no quería dejarle todo el trabajo a Amaya, aunque no había mucho que pudiera hacer.

-Pues vuélvete un niño dependiente que se caga y mea encima y tal vez te de pecho - Le fui acariciando la cabecita mientras tanto.

No quería estar acostada. Quería pararme.

-"ten cuidado con lo que pides... por que se te podría cumplir ahora mismo"- Me puse de pie y empece a dar vueltas por la habitación.

-Pues no te he pedido nada - Mencioné tajante y seguí con lo mío , hasta que luego la niña hizo provecho y terminó por dormirse.

-"Bueno, igual tendré en mente tu oferta..."- me puse unos pantalones y me prepare para salir a dar una vuelta.

-"Voy a la cocina, quieres algo?"- le pregunte, aunque realmente no era por comida por lo que me había levantado.

-Para que habré abierto la boca... Quiero agua - Me acomodé para continuar durmiendo.

No me gustaba dejarlas solas, así que deje mi cráneo en la mesa para que las cuidara por mi mientras estaba fuera, pues sabia que aquella mujer seguí asechando en la oscuridad, esperando el momento oportuno para atacar.

Salí de la habitación a dar una vuelta por el palacio, y si Marcus seguía despierto tal vez fuera a hablar con el

Abrí los ojos por un momento , sabiendo lo que había dejado.

-Je... Me odias ¿No?

Fui a la oficina del Marcus y vi que la puerta estaba abireta y que habia un luz encendida dentro. Toque la puerta para anunciarme, y le dije que tenia que hablar con el.

Una vez adentro me sente frente a el y empezamos a hablar.

-"Me preocupa la seguridad de mi mujer y mi hija, ese demonio puede entrar y salir a su antojo sin que nadie la vea, y no podemos solo esperar a que haga su siguiente movimiento"-

-"Entiendo, ya me he percatado que no estamos seguros en este castillo, aunque tampoco creo que se atreva a atacarnos de forma tan precipitada... aunque ella tiene una fuerza sobrehumana no seria capaz de enfrentarse a la nueva guardia que ha designado el Rey, estos hombres son mas capaces y están preparados para enfrentarse a demonios"-

-"Ta veo... pero tengo otra pregunta, Que diablos te ofrecio esa mujer?"- Le pregunte con una tremenda seriedad

El se quedo en silencio unos segundos y desvió la mirada,

-"A tu esposa"- respondió

La ira invadió mis pensamientos y me puse de pie casi dando un salto.

-"Desgraciado!"-

El también se puso de pie y saco la estaca sagrada de u bolsillo y empuño en mi dirección

-"Yo también tengo una pregunta para ti, Cuando estaba con esa mujer en un momento estaba encima de ella y un parpadeo después estaba en el pasadizo junto con Amaya... Como lo hiciste?-

-"Seras idiota, te desmayaste y te arrastre al pasillo después de matar a esa criatura"-

El no parecía convencido de mis palabras y en ningún momento bajo la estaca, por el libro que estaba leyendo podía asegurar que ya sospechaba de mi verdadera identidad.

Elizabeth despertó por mis murmuros en voz alta. Murmuros incomprensibles sin sentido que decía cuando estaba dormida o no podía conciliarlo.

Quería pararme. Estaba harta de estar acostada. Ya había estado el tiempo suficiente en una sola posición y comenzaba a molestarme terriblemente. Vi a la "llorona" , mientras me puse de pie para poder caminar.
Las heridas molestaban un poco , pero nada del otro mundo realmente. Se habían encargado de cerrar ahí abajo con gran precisión , así que no debía preocuparme , por el momento.

Me agaché para agarra a Elizabeth que seguía chillando.

-¿Vamos a dar un paseo por la biblioteca? Mamá te leerá algo.
La bebé se calmó un poco al oír los latidos de mi corazón junto con la voz susurrante que puse.

Así que me dispuse a salir de la habitación.

-"Es peligroso salir sola princesa..."-dijo el cráneo parlante.

Me giré.

-¿Quieres que te cargue también?

Mi tono había sido neutro.

-¡¡ESA RAMERA!!- Exclamé enfurecida , cosa que hizo reaccionar a la pequeña y lloró , obviamente. Y yo me quejaba que los demás eran brutos...

Una vez que la tranquilicé...

-Está bien , me quedaré aquí - Fruncí la nariz - ¿Me detestas , no? - Le pregunté al cráneo.

-Entonces eso quiere decir que alguna vez odiaste y amaste...

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Mientras tanto , en un lugar no muy lejano del palacio , estaban cuatro hombres a la intemperie preparándose para acatar las órdenes del rey... cuando les diera una , por supuesto. Sino eran unos flojos borrachos que siquiera movían un dedo ni para limpiarse el trasero.

-Hey , comemierda - Llamó uno que tenía bordada en su ropa el estandarte del Norte.

Hay que aclarar también que no son ningunos caballeros...

-¿Que te pasa , culo sucio? - Le respondió este. Tenía el cabello trenzado y era rubio.

-¿Alguna noticia? Nos dijeron hace meses que nos iban a informar cuando deberíamos aparecer en escena. Esos maricones... Por algo dependen de nosotros.

-La paga es buena , mientras más se retrase el trabajo , mejor. Así que ¡Al carajo!

-Si la paga hubiese sido la princesa , hubiese sido mejor.

Empezaron a reírse toscamente frente a la fogata.

-Hablando en serio... Necesito acción. Demasiada tranquilidad hará que quiera hacer el celibato.

Se rieron más fuerte.

Los otros dos estaban ocupados recogiendo unas cosas , pero no dejaban de escuchar lo que decían y se reían a las carcajadas limpias.

-"De eso hace ya mucho tiempo... pero como dice el dicho, mas sabe el diablo por viejo que por diablo, ustedes los mortales cuando son jóvenes pierden la cabeza por cualquier tontería... tu estuviste a punto de perderle por celos cuando viste a aquel hombre fornicar con el sucubo, aunque habías jurado que ya no sentías amor por el"-

Agaché la cabeza.

-Cierto... De todos modos , cuando fuego hay cenizas quedan - Sonreí traviesamente.

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-Te volverás virgen... por segunda vez.

Más risas.

-Andando , que hay que ir al palacio. Nos han mandado a hacer esta misión estúpida de varios meses porque pensaban que podían resolver todo solos y mira... Aun siquiera han sabido que hacer con la muerte del anterior Duque.

-Ahora nos toca a nosotros , los hombres de acción.

Se subieron a los caballos y darían el reporte a sus superiores.