۩ღ Acacia Amarilla ღ۩ [Privado , Evil-Dog]

-Lo que pida mi reina-

Le tomo de la muñeca y le beso la mano.

Marcus, al ver su mano blanca desnuda, cayó en cuenta que a pesar de estar comprometidos, en ningún momento se le ocurrió darle un anillo, debía darle uno, aunque el no tenia el dinero para comprarle algo que estuviera a su altura, podría hacerle uno con sus propias manos, algo especia y único.

Sonrió.

—Ya no es necesario que te arrodilles frente a mi o yo te trate como mi esclavo personal— Se paró y lo invitó a pararse con ella — No tienes porque creer que eres un inferior a mí… ya no más ¿De acuerdo?

-Entonces ya no seré tu amante?- Le sonrió -Estare mas que complacido en acompañarte esta noche...- le abrazo de la cintura y la beso.

—Puedes ser mi amante todas las veces que quieras, no porque yo te lo ordene necesariamente. Es mejor cuando ambos lo disfrutamos ¿No?
>>Pero en primer lugar eres mi prometido, MI hombre y de nadie más.

Era una suerte que a Lucifenia no le asaltaran las dudas, por el momento. De lo contrario estaría celosa, insegura y malhumorada.

-Me gusta considerarme tu amantpor que me gusta pensar que aun con la edad me sigues considerando atractivo... Que me deseas tanto o mas de lo que yo a ti-

La repego contra su pecho, mientras su cano recorria su espalda de un lado a otro.

Su cuerpo, suave y estilizado, su piel tersa y Blanca lo volvían loco, su cabelllo largo y rojizo era su ilusión, pues durante el día, cuando estaba lejos de ella, no podía evitar fantasear con, viviendo en un mundo de sueños en el que podía pasar todo el día con ella.

—Es realmente imposible no considerarte atractivo… Eres un Adonis — Estaba muy avergonzada porque era la primera vez que se mostraba tan cariñosa de una manera tan abierta.
>>Por cierto, estaba pensando en que si resultan ser niños, a uno lo podemos llamar Eduardo. El otro lo puedes elegir tú.

-Pues... No se me había ocurrido que nombre ponerle, Aleksei igual que mi padre tal vez... No lo se, ya pensare en algo-

Marcus tenia un gran apresio por su padre, fue Él quien lo apoyó cuando partió de su hogar buscando hacerse un nombre en el Norte, fue Él también quien le enseño el oficio de la escultura y pese a que murió antes de que pudiera darle una vida mejor, nunca se olvida de Él.

-Pero bueno... Ya habrá tiempo de poner nombres después, en estos momentos soy un animal en celo, y no quiero esperar mas-

—… yo te dije dormir — Tenía cara de piedra. Había malinterpretado sus palabras al cien por ciento y la verdad es que en ese momento no tenía muchas ganas de hacerlo. Solo deseaba hablar hasta el amanecer.

-Pues ni hablar... Te dije que estaba para lo que quisieras- Dijo y se sento a la orilla de la cama.

>> Entonces... Quieres hablar de lo que sea o hay algo en especial?-

No le contestó nada, se había enfadado.
Realmente llegó a pensar que solo en verdad la quería para tener sexo y reproducirse indiscriminadamente como conejos. Se sintió muy mal por eso.

Tan solo se sacó la ropa, se puso el camisón y se acostó, dándole la espalda.

—¿Tu en verdad que es lo que quieres de mí?

-Por supuesto que no... Solo que entendí otra cosa cuando me dijiste que me quedara a dormir-

Se recosto junto a ella sin tocarla, pues no sabia como reaccionaria si se sobrepasara.

-Si te lo dije de esa manera es por que pensé que querías hacer el amor, solo intentaba dar el primer paso... Si solo quieres pasar una noche tranquila junto conmigo, entonces me parece una idea mas que maravillosa...-

Entrecerró los ojos y se apegó a él.

—Está bien, te creo. Lamento ser tan celosa y desconfiada, pero hay una parte en mí que sigue teniendo miedo, mucho miedo y aun no me acostumbro a esto— Es más, siquiera podía creer que alguien le correspondiera.

Le agarró las manos e hizo que las pusiera sobre su vientre.

—Buenas noches.

-Buenas noches amor- dijo cuando se acurrucaba a lado de esta.

__

Andreas, que podía escuchar perfectamente desde la otra habitación solo se reia discretamente.

-Reguerdas cuando yo era así?-Le pregunto a Amaya -Cuando estaba obcesionafo con tener sexo día y noche?, incluso cuando vivimos en la iglesia aprovechaba cada momento del día para estar encima de ti.-

—Cómo olvidarlo— A pesar de todo, su tono era neutro. Por esa razón esas veces no podía dormir como hubiera querido— Sigues siendo igual — Agregó.
Había terminado de empacar todas las cosas.
-Aunque de otra manera no hubiera quedado embarazada de mi linda Elizabeth.

-No, no es igual -se recosto en la cama y extendió la sabana con la que iba a dormir -Antes solo me preocupaba por ahogar mis ancias en el placer que brinda amar tu cuerpo-

>>Ahora los motivos son diferentes aunque para ti sea lo mismo, Me preocupo por que cada centímetro de tu piel no quede sin ser acariciado, besado o estimulado, me preocupo por buscar nuevas formas de hacer el amor, po mantener la llama viva y no caer en la monotonía.

— ¿Estás intentando a que ceda hacer el amor contigo esta noche, no? Aunque sea rápido... — Respondió a todo eso con una pregunta. No es que le molestara, pero si le causaba cierta gracia.

-Solo digo que ya no se trata solo de lujuria, o por lo menos para mi no... cuando empezábamos a tener relaciones lo hacia de esa manera por que estaba empezando a conocerte, era difícil demostrar afecto en horas de intimidad, y hacer el amor es la manera mas fácil de evitar ponerme distante y frió... Marcus y Lucifenia tendrán que pasar por lo mismo ahora que están comprometidos y sera así hasta que se acostumbren el uno al otro.-

Se puso boca arriba y la invito a acurrucarse junto a El.

>> Si me dices que ya no lo haces por obligación, entonces es por que quieres hacerlo, y como a mi lo que me importa es estar contigo y hacerte feliz todo el tiempo, es por eso que acabamos teniendo sexo todo el día... lo que quiero ahora es que te acuestes conmigo, pero no necesariamente para tener sexo, solo que te recuestes junto a mi, y que me abraces y que me dejes besarte y acariciarte hasta que el sueño me venza y termine por dormirme... si quieres hacer lo mismo conmigo tienes toda la libertad de hacerlo... si quieres hacer otra cosa hacer algo mas tienes todas las libertades por mi parte... o si quieres que te deje tranquila y me duerma de una vez, dilo... te dejo toda la cama si quieres.-

Amaya solo sonrió con ternura y se acostó a su lado, acurrucándose junto a él como si tuviera mucho frío.

—Me hiciste traer muchos recuerdos, incluso hasta me siento un poco nostálgica por eso… Pero esto no quiere decir que sea necesariamente malo, todo lo contrario, fueron nuestros comienzos para dar paso a lo que somos, hacemos y sentimos ahora — Se corrió el cabello de la cara que le tapaba casi los dos ojos para poder mirarlo mejor — Yo quiero que me acaricies ¿Tu quieres que lo haga también? Y aunque me dijeras que no, yo lo haría de todos modos si eso te hace sentir bien…

-Tienes mi consentimiento para hacer lo que sea... eso si es que puedes- La tomo de las muñecas y la rodeo con los brazos llenándola de besos en hombros y cuello.

Comenzó a reírse en pequeñas carcajadas seguidas. La verdad es que le daba cosquillas que le hicieran cariño.

— ¡Eso es trampa!— Exclamó sonriente mientras le salían lagrimones de los ojos, sin parar de largar risitas.

-Siempre he sido un tramposo en la cama... y nuca te ha importado, pero bueno te voy a soltar solo esta vez-

La soltó y la abrazo de la cintura, pero sin dejar de juguetear con su cuello.

—Parece que te has inspirado hoy— Empezó a acariciarle el pecho suavemente con ambas manos— Aunque cada vez que hacemos esto estás inspirado siempre — Se corrió el cabello para que siguiera explorando más esa zona a fondo.
Ella empezó a hacer lo mismo.

-Es fácil inspirarse contigo... lo difícil es cortar la inspiración para no sobrepasarme-

>> Quiero hacer contigo esta noche algo diferente... menos sexual, pero mas erótico ¿quieres probar?-

—Claro que sí ¿Cómo negarme si me lo preguntas así? — Puso un rostro inocentón y adorable.

-Bien... ponte flojita y déjame hacerme cargo-.

Se puso de rodillas y le tomo una pierna, poniéndola encima de su hombro.

-Es una lastima no tener algún tipo de aceite corporal... habría hecho esto mas divertido-

Le frotaba el muslo con ambas manos, de arriba a abajo mientes le besaba la rodilla

-